viernes, 10 de abril de 2015

Farewell

Hoy es un día agridulce para mí. He decidido cerrar Voy a contarte un secreto para abrir un espacio completamente nuevo donde pueda sentir la libertad que necesito para escribir con espontaneidad y sinceridad que tanto me han ayudado a lo largo de los últimos años. He tomado la decisión de convertirme en bloguera anónima, y de esa forma no alimentar el odio que tanto ha manchado este espacio en los últimos meses. Mi nuevo blog ya está estrenado, y me ha resultado una experiencia profundamente satisfactoria ver como mi inspiración fluía según iba escribiendo sin sentir la presión del "qué dirán" que ha acabado por contaminar por completo este espacio.


Con todo el dolor de mi corazón, aquí acaba Voy a contarte un secreto y como despedida, aquí dejo la entrada que ha estrenado mi nuevo blog. 

Adiós, queridos seguidores, nos vemos en un lugar más privado...







No estoy acostumbrada al mundo del anonimato. Desde hace muchos años practico la sobre-exposición en redes sociales de manera completamente sincera, no tengo nada que esconder y, al contrario de lo que opina la masa, mi vida on-line no cuenta "mi vida", sólo muestra cosas que hago o pienso, pero en ningún caso eso es "todo" lo que hay, así que nunca me ha dado miedo colgar mis fotos, fotos de mi familia o opiniones que tengo sobre cualquier tema, para mí eso no es "contar mi vida" y no me da miedo que pueda haber una consecuencia.


Sin embargo, un día algo cambió en mi vida. Me separé. No sólo me separé, si no que lo hice en el momento más vulnerable de mi vida: cuando no tenía trabajo, ni quiera me quedaba paro y, como consecuencia de ello sumado a los daños que te causan el llevar años en un matrimonio destruido, con mi dignidad por los suelos.


Pero lo hice. No sabía qué iba a ser de mí ni hacia dónde se dirigía mi vida, pero sabía que fuera a donde fuera, sería a un lugar mejor que aquel en el que me encontraba. Sabía de sobra que me quedaba un largo túnel por delante hasta que consiguiera ver un poco de luz, sabía que me quedaba muchísimo tiempo y esfuerzo por delante para volver a recomponer todas las piezas que se encontraban hechas trizas después de tanto luchar por algo que estaba muerto, pero de lo que estaba convencida era de que si me quedaba en ese lugar, mi vida en ningún caso se mantendría en una línea recta de desconsuelo, desengaño, decepción y resignación. No. Lejos de eso, todo iría en picado para llevarme a un lugar aún más oscuro y seguramente sin vuelta atrás. Lo pensé, lo pensé muchísimo, y decidí tirarme al vacío desde el abismo que era mi vida.


Nunca pensé en mi separación como una derrota o un fracaso. ¿Fracaso?, fracaso es casarte con el hombre de tu vida para que cuando no tengas manera de escapar te trate como si no valieras nada y te haga una desgraciada día tras día y no hagas nada para salir de ahí. Fracaso es mostrarle a dos niños inocentes y completamente en blanco una idea completamente errónea de lo que es el amor. Fracaso es permanecer en ese estado por pura resignación y conformismo. Fracaso es no luchar por encontrar lo que crees que mereces sólo porque no te apetece sacar fuerzas. Fracaso es no admitir que te equivocaste al elegir a la persona con la que querías pasar el resto de tu vida y no aprender de lo mal que hiciste las cosas para no volver a cometer el mismo error a lo hora de empezar de cero algún día con alguien nuevo. Eso es fracaso. ¿Pero separarse?, no señor. Ocurre todos los días y (que yo sepa) nadie se ha muerto de divorcio.


Así que, sabiendo que me quedaba una larga tormenta por delante y que estaba en mi momento más débil, saqué fuerzas para dar puñetazo en la mesa y rompí con todo. Y desde entonces, mi vida ha sido una constante evasión de opiniones, advertencias, consejos no pedidos, sermones, discursos, discusiones y demás actitudes prejuiciosas.


En todo este tiempo me he sentido perdida, incomprendida, necesitada... he cometido errores, he hecho locuras intentando buscar mi sitio, he probado experiencias nuevas, he hecho nuevas amistades, he perdido viejas amistades, he empezado de cero, he empezado de cero otra vez, he empezado de cero de nuevo y sigo haciéndolo cada vez que siento que algo no está a la altura de lo que yo merezco... ¿y saben qué? que no me importa. Me siento orgullosa de haber superado la tormenta, me siento orgullosa de mis cicatrices y mis heridas, algunas de ellas todavía abiertas y en proceso de curación, y me siento completamente feliz con la decisión que tomé de buscar una vida mejor.


Sin embargo, mi manera de llevar mi vida es totalmente inaceptable para esta retrógrada sociedad. Cansada de que me impongan mi camino desde que era una niña y profundamente infeliz de a dónde ese camino me llevó, decidí hacer las cosas a mi manera y tropezarme con mis propias piedras sin escuchar a nadie, y como se suele decir, "al que no le guste que no mire".


Hoy en día muchísima gente me admira, muchas de las personas que me han visto en mis horas bajas se sienten orgullosas de mí por lo que he creado después de tanto luchar y muchas personas me han dicho que mi historia les da fuerzas para luchar por encontrar algo mejor. Sin embargo, a lo largo del recorrido hasta que he recompuesto de nuevo todas mis piezas y hasta que he vuelto a ser una persona entera y fuerte, mi camino ha estado lleno de recelos externos.


Soy una madre soltera. Mis hijos son lo más importante para mí, pero no son lo único. Me cuido, pienso en mí misma y no estoy dispuesta a abandonarme como mujer sólo porque me debo a ellos. Me debo a ellos, claro que sí, pero no está reñido para nada divertirse y cuidarse con ser una buena madre.


De vez en cuando, cuando acuesto a los pequeños, me tomo una copa de vino  mientras leo en la cama, y eso no me hace una alcohólica. De vez en cuando salgo de noche a bailar, me emborracho y vuelvo a casa de madrugada, y eso no me hace una juerguista. De vez en cuando me compro algo de ropa con el poquito dinero que me queda después de pagar mis facturas, y eso no me hace una derrochadora. De vez en cuando tengo citas con hombres que me gustan, y eso no me hace promiscua. De vez en cuando he dejado que dicho hombre me dé un beso al despedirse, y eso no me hace una zorra.


Tomarme el vino mientras estoy con los niños y dejar que se me suba a la cabeza es lo que me convertiría en una insensata. Salir de fiesta constantemente como única forma de diversión y acabar completamente borracha cada vez es lo que me convertiría en una fiestera. No pagar mis facturas para comprarme caprichos es lo que me convertiría en una irresponsable. Salir constantemente con hombres porque no sé estar sola es lo que haría que perdiera el norte que tanto me ha costado encontrar. Llevarme a casa a todos los hombres con los que tengo citas es lo que me convertiría en algo que no soy, aunque en ningún caso considero que esté mal hacerlo, pero simplemente no es para mí.



Me gusta divertirme, como a todo el mundo, y en el fondo estoy muy contenta de que mi "juventud" me haya llegado cuando soy lo suficientemente madura como para hacer las cosas con cabeza y no de forma inconsciente. Nunca cojo el coche cuando he bebido, nunca me emborracho hasta que hago tonterías, nunca descuido a mis hijos porque priorizo mi propia satisfacción sobre ellos, y nunca jamás me voy a la cama con nadie que no me encante y que merezca la pena (algo que ha ocurrido en muchas menos ocasiones de las que puedo contar con los dedos de una mano, me sobran la mitad. No mola).

Sin embargo, como decía al principio, mucha gente, muchísima, me ha tachado de una serie de cosas que no soy a lo largo de todo este tiempo. Zorra, vaga, mala madre, sacacuartos, prostituta, mala persona, manipuladora y retorcida son sólo algunos de los adjetivos con los que he tenido que lidiar en este tiempo. Mi troll incluso llegó a decirme que desnuda soy bastante asquerosa. Cuando estás en una posición débil como yo estaba, todo el mundo se cree con derecho a decirte lo que tienes que hacer, y cuando no haces las cosas según ese criterio, entonces es cuando llegan los descalificativos. Intentas que no te afecte, pero lo cierto es que te afecta. A veces más y a veces menos, pero en algunos momentos te gustaría alinear a todos los que se han dedicado a juzgarte y y gritarles un gran "DEJADME EN PAZ DE UNA VEZ" en sus caras.


Me encanta escribir y en todos estos años he disfrutado muchísimo de mi blog y me ha servido como terapia de auto conocimiento, pero en los últimos meses me he dado cuenta de que cada vez me da más pereza escribir sólo porque poco a poco se ha ido convirtiendo en el lugar donde todos mis haters se reúnen para cotillear mi vida y criticarme, lo cual al final acabó coartando por completo mi libertad de expresión porque sentía que si contaba lo bueno, iba a alimentar su odio, si contaba lo malo, iba a darles la satisfacción que tanto ansían, y si hablo de mi opinión sobre temas aleatorios como he hecho siempre, iban a ponerme a caldo. Con lo que al final llevo un montón de meses con miles de temas en mi cabeza sobre los que escribir y no lo he hecho porque no me siento cómoda como para hacerlo mientras tanto bully observa.


Así que finalmente he decidido volverme una bloguera al uso, completamente anónima. Así si alguien quiere juzgarme al menos será alguien que no me conozca en persona y no me molestará tanto ni tendré que acabar yendo a juicio en calidad de demandante por ello.


Así que adiós, Voy a contarte un secreto, y hola, nuevo blog. Empieza una etapa nueva de auto conocimiento en un lugar más privado donde puedo sentirme libre...

martes, 3 de febrero de 2015

Hello hater, bye hater

Ooooh dios qué cansada estoy de hablar de los trolls…

Estoy harta de haters y sé de sobra que mis lectores también, pero esque realmente realmente estoy cansada de este tema, así que voy a acabar de una vez por todas con esto.

En internet hay todo tipo de trolls, lo he visto con mis ojos y nunca dejo de sorprenderme de que alguien decida seguir a Mario Vaquerizo en Instagram sólo para dejarle comentarios en plan “maricoooon qué asco que me daaaaasss…”. Sin embargo mis trolls no son así, mis trolls son gente que conozco, y que aunque vayan de anónimos, pues de anónimos en realidad no tienen nada.

Todo empezó con una vecina que vivía bajo el lema “ten cerca a tus amigos y más cerca a tus enemigos”. Se acercó a mí, nos hicimos amigas, y de repente un día cualquiera la pillé criticándome a cuchillo sin piedad ni escrúpulo ninguno a mis espaldas mientras seguía fingiendo ser mi amiga y se paseaba por mi casa con toda normalidad. Después de eso, hasta que no consiguió que mi (ex) marido y yo nos quedáramos sin amigos no paró. Después de fastidiarnos las amistades, empezó a crear historias legales como que nuestro perro atraía a las ratas y cosas así, le hizo fotos a nuestra casa cuando no estábamos y llamaban a la policía con tonterías de ese estilo que ellos mismos también hacían.

Salimos pitando de aquel nido de víboras y por si todo lo que había conseguido fuera poco, se dedicó a insultarme en mi blog durante mucho tiempo. Me decía que tengo problemas mentales, que soy una mentirosa, que no hago más que crear problemas con todo el mundo (qué paradoja viniendo de una persona que odia de forma compulsiva a toda su familia política y que no se habla con su padre), que es alguien que me conoce desde hace muchos años (falso) y que he sido toda mi vida una persona odiosa y entre más insultos sin sentido también entraba el llamar “gordas” a mis amigas.

Un encanto de persona.

Por suerte y como digo, me deshice de aquel problema y aunque me consta que se sigue paseando por mi espacio, al menos ahora lo hace en forma de mera espectadora.



Después llegó mi querida cuñada, que me odia desde el primer día que me conoció (no a mí sola, a mí y a toda mi familia, pero al menos el odio por mí lo comparte con mi hermano, con lo que puede darle rienda suelta sin que su marido se le eche encima) y por si fuera poco haber conseguido poner a toda mi familia en mi contra y quedar ella como una reina (aunque en el fondo nadie en mi familia la aguanta), pues se dedica a escribir entradas en su blog (en el cual entro a veces para ver qué tal están. Sí, me gusta torturarme y sí, soy una cotilla, lo sé) poniéndome verde y diciendo que soy una persona despreciable y cosas así. Vamos, nada que no me lleve diciendo toda la vida desde que con 19 años me dijo que le daba asco porque soy una fracasada porque me mantienen mis padres. Creo que cualquier persona a los 19 años tiene derecho a que le mantengan sus padres, pero esque encima en mi caso ni siquiera era verdad, pero bueno…

Pero en fin, eso me afecta menos porque es su diario y ella en su diario puede escribir lo que le dé la gana y no se está metiendo en mi espacio vital para intoxicarlo, es su blog, es su casa y soy yo la que elijo entrar y leer lo que pone, la culpa es mía por no querer romper el vínculo porque, joder, es la vida de mi hermano y además, su blog es la única oportunidad que tengo de ver fotos de mis padres de vez en cuando y sobre todo de saber que siguen vivos. Así que eso realmente eso no me quita el sueño.


Y después de eso, justo después de divorciarme hace ya un año y medio, llegó el troll actual que vive exclusivamente para leer mi espacio, aunque me tire semanas sin escribir nada.

Todo empezó cuando escribí esta entrada, en la que hablaba del cura de donde vivo se tomó más libertades de las que debería y en un par de ocasiones usó la técnica del “ay hija mía ven aquí que tú necesitas un abrazo” para poder rozarse conmigo y aprovechó para pasar descuidadamente su mano por zonas por las que no debería como quien no quiere la cosa y yo me quedé tan bloqueada que no supe ponerle en su sitio, algo que ocurre en un 90% de casos de abusos físicos sin violencia, que la acosada se queda congelada ante la situación y no es capaz de partirle la cara al acosador. Simplemente me quedé en shock, en modo pánico y completamente aturdida intentando asumir si lo que estaba ocurriendo era lo que yo pensaba o eran imaginaciones mías. Pues aparte de no saber leer porque la historia hablaba de justo lo contrario de lo que mi troll me acusa, el primer mensaje agresivo rezaba así:






Después de eso llegaron un montón de mensajes llamándome mala persona, diciendo que soy una manipuladora (desvelando así su identidad porque sólo hay una persona en este mundo a la que le dio por llamarme eso en su locura y mi acosador es una marioneta que habla a través de las órdenes de la otra), diciendo que mis ex amigas hablan mierda de mí (¡oh! ¿¿Alguien que está completamente loca y que me odia con todas sus fuerzas habla mal de mí?? ¡¡entonces todo lo que dice debe ser totalmente cierto!!) y además por supuesto diciendo que soy muy p*ta porque f*llo con todo el mundo y que mis ex amigas lo corroboran:





Cuando ya no había chicha donde rascar se dedicó a insultarme sin más:









Ahí fue cuando le escribí a su móvil y le dije que sabía quién era, así que en cuanto vio la oportunidad, aprovechó para intentar hacerme dudar de mis amigos y cuando publiqué una foto de todos juntos aquí diciendo lo mucho que les quiero intentó hacerme creer que los insultos venían desde uno de ellos:





Una vez más, en cuanto publiqué una foto del único hombre con el que he tenido algo en todo este tiempo, un hombre al que adoro, que me escucha, que me apoya y que me ha ayudado muchísimo a pesar de que lo que tenemos no es en absoluto amor y hay cero posibilidades de que lo haya ahora ni nunca pero no por eso le quiero menos, la envidia volvió a recorrerle e intentó hacerme dudar de él así:





Y cuando por fin me harté, decidí demostrarle que REALMENTE sabía quién era, que daba datos sobre él para que viera que no es un farol y que la denuncia está puesta hace muchos meses y la policía ya está investigando su IP, reaccionó muy maduramente así:




La mejor parte es cuando me dice que desnuda soy bastante asquerosa para intentar hacerme dudar de tooooodos los tíos en este mundo con los que me he acostado, que como él muy bien sabe, son muchísimos muchísimos, vamos, una cosa exagerada.



Soy muy consciente del riesgo que corro al escribir un blog personal. Sé que la libertad de expresión está al alcance de todo el mundo y que la gente tiene el mismo derecho a escribirme cosas bonitas como comentarios de este estilo. Por mi blog pasa muchísima gente a diario, todo el mundo puede verlo en el controlador de visitas justo a la derecha de estas palabras, y gente de todo el mundo me deja comentarios preciosos diciéndome que soy muy valiente, que tengo unos hijos preciosos, me escriben comentarios de ánimo y me dicen que escribo fenomenal:








Aparte de eso, publico un enlace a mi blog en todas mis redes sociales, con lo que todos mis amigos lo leen desde ahí, y los comentarios agradables los escriben en mis redes, no en mi blog.



He vivido la rabia, he vivido los malos sentimientos de cerca desde hace mucho tiempo, incluso los he sentido aunque mi manera de expresarlos no fuera atacar a la persona y mucho menos de forma anónima. No tengo la cabeza bajo la tierra, sé lo que es esto y aún así, me sigo preguntando por qué, por qué yo y por qué esto no va a menos, si no que va a más con el paso de los meses.


Sé de sobra que los haters no te odian a ti, los haters se odian a sí mismos y simplemente necesitan encontrar focos en los que volcar su frustración, pero no estoy dispuesta a callarme, ignorarlo como si no existiera y pretender que no me afecte, porque lo cierto es que me afecta, me molesta, me irrita y sobre todo, tengo miedo. Éste es mi espacio y hace unos meses este blog cumplió 6 años, es algo que he creado yo y me gusta sentirme tranquila y a gusto en mi terreno, con lo que no está bien permitir que alguien lo intoxique sin permiso y sin que yo haga nada por evitarlo, permitir esta actitud es exactamente lo mismo que dejar que un vecino se dedique día y noche a aporrear las paredes de tu casa llamándote cosas que no eres y haciéndote sentir incómoda e impotente en tu propia casa. No está bien aceptar el abuso y cientos de adolescentes se suicidan cada año porque sufren abuso y la gente que lo sabe no hace nada, con lo que para mí, ignorar estos comportamientos es un error gravísimo.


Es verdad que mi padre no quiere saber nada de mí hace años. Es cierto que mi madre sin preguntarle a nadie se fue cuando yo era jovencísima y me dejó con una vida de adulta para la que nunca me preparó. Es cierto que me casé con un hombre maravilloso que me quería y que del día a la mañana pasó a odiarme y me insultaba y me trataba como basura y me decía que así es como me merecía que me trataran porque no valgo nada, es cierto que mis hijos y yo hemos pasado meses teniendo que rescatar comida de la basura y que he tenido que comer casi a diario comida caducada para poder dejarle a mis hijos la comida en buen estado, es cierto que nos han cortado la luz y he tenido que aprovecharme de la buena fe de la gente que me rodea para que pudiéramos darnos una ducha caliente, es cierto que he tenido que hacer hasta un total de 5 horas de viaje ida y vuelta en un día, lloviendo y cargada con un maletín de maquillaje que pesa 8 kilos sólo para poder dar mis cursos ya que mi ex marido me robó mi coche. Es cierto que he pasado por cosas que nadie en este mundo debería pasar, lo creas tú, o no.



Sin embargo, eres tú por quien siento lástima.



En serio, lo digo muy en serio. Tengo dos trabajos y uno de ellos es ayudar a grupos de mujeres a quererse más, a mirarse en el espejo y que les encante lo que ven, a atreverse a decir “soy guapa porque yo quiero serlo”, a recibir cumplidos con humildad y orgullo sin sentirse culpables, a hacerse más fotos y aprender lo que se siente cuando eres fotogénica, a buscar ropa y maquillaje que les siente bien y con los que se vean espectaculares… y lo único que tú quieres es hundir a una persona. Por algún retorcido motivo, tienes la idea en la cabeza de que debes salvar al mundo de mis mentiras y de mi insultante promiscuidad.


Eres un maltratador. Seguramente a ti no te lo parezca, ya que lo único que haces es sentarte delante de una pantalla y vomitar una y otra vez diferentes formas de llamar guarra a una mujer, pero en realidad no estás haciendo nada aparte de intentar a toda costa herir a alguien por el simple hecho de que te apetece, y eso te convierte en un bully y un acosador. Y eso es muy triste, de verdad.



Por mucho que lo intente, no logro entender qué ganas tú con todo esto. Es decir, literalmente…  ¿qué es lo que te haría feliz? ¿qué es lo que esperas que ocurra?, la gente que me rodea me conoce y sabe cómo soy, todos ellos saben que soy una persona en constante evolución, pues claro que soy una persona complicada, claro que ha habido gente en mi vida con la que he discutido, claro que he hecho daño a alguna gente en el pasado y claro que he pasado etapas en las que he perdido amistades y me he sentido sola, pero si algo me caracteriza es que no miento, y toda mi gente sabe de sobra que las cosas que cuento por aquí son verídicas y que no me invento nada. Todos esos tíos que me entran y como no obtienen de mí la reacción que ellos quisiera me atacan son completamente reales, y contarlo en mi espacio no me convierte en una creída porque yo soy la primera sorprendida de que desde que me separé haya habido tanta gente acercándose a mí por una cuestión puramente sexual. Eso no significa ni que esté más buena que nadie ni que me lo crea, pero lo que sí sé es que soy un tipo de mujer con hormonas, y las mujeres con hormonas atraemos básicamente a tíos muy salidos. De hecho en este año y medio como soltera me han gustado varios chicos, he intentado acercarme a ellos y he obtenido rechazo, porque casualmente el tipo de hombres que a mí me gustan, inteligentes y con algo más que sexo en su mente, no se interesan por mujeres que transmiten lo que de primeras transmito yo. No voy a avergonzarme por decir que soy atractiva porque yo misma he trabajado mucho en sentirme así y mi principal atractivo reside en que soy yo la que me lo he currado ya que mi materia prima no es como para tirar cohetes y sin embargo yo he puesto todo lo que he podido de mi parte para mejorar cosas que no me gustaban y buscar maneras de sentirme bien conmigo misma, con lo que no creo que ganes nada diciendo que no estoy nada buena y que en realidad doy bastante asco. Supongo que te sientes como un campeón diciendo eso, pero si te doy asco, no es ni más ni menos que una opinión, tu opinión, pero no la mía, no ganas nada con ello y no vas a conseguir que cambie mi propia percepción de mí misma. Lo único que vas a conseguir es que mis hijos y yo nos sintamos menos protegidos porque hay una persona totalmente obsesionada conmigo y decidida a hundirme cueste lo que cueste. Y si eso es lo que te hace feliz, entonces de verdad considero que necesitas ayuda. Tengo la imagen mental de una persona sentada delante de su ordenador gritando “¡¡NO, NO ESTÁS NADA BUENA, EN REALIDAD ERES ASQUEROSA Y AHORA LO SABES, HE GANADO!!”.


Así que escúchame, abusador cibernauta que debe salvar al mundo de mí, de mi exagerada asquerosidad y de mi afición a ir por la vida calentando p*llas, no quiero bloquear tu IP para que no puedas pasearte por aquí. De hecho me gustaría invitarte a que siguieras leyendo mis entradas porque lo que haces no es normal en absoluto. Si hay tanta gente en mi vida real que me lee, que me quiere, que me apoya y que me admira y aún así tú sigues pensando que doy asco, entonces de verdad pienso que deberías seguir leyéndome e intentar entender qué es eso que te irrita tanto porque, honestamente, no soy yo. Sea lo que sea que te molesta de mí, no se trata de mí, sino de ti. Si yo fuera tú intentaría centrarme mucho más en tu vida y menos en la mía, pero en serio, sigue entrando en mi blog e intenta aprender un poco más sobre ti mismo, porque esa obsesión que tanto tú como mi ex amiga tenéis con que me quede sola en la vida no es ni más ni menos que el reflejo de vuestros propios miedos, porque ambos sabéis lo que es la soledad tanto como yo y de verdad, no pasa absolutamente nada por pasar temporadas en las que te quedas sin amistades, es terrible, pero a veces es necesario e incluso sanador.


Así que, en serio, si sigues pensando que soy asquerosa, mala persona y muy promiscua, me alegro por ti. Me gustaría pedirte que te guardaras esa opinión para ti por dos simples razones. La primera es que me hace resoplar cada vez que escribo una entrada porque sé que después de escribir llegará el correspondiente comentario con insultos, y eso me hace sentir muy incómoda en mi propio espacio. Y la segunda es que me gustaría que realmente dejaras de intentar involucrar a mis amigos y a mi ex marido intentando hacerme dudar de ellos y hablando como si fueras alguien en quien en la vida real confío, porque aunque la mayor parte del tiempo no te creo ni un ápice de lo que dices, algunas veces puedes hacer mucho daño a terceras personas que no tienen nada que ver con esto. Lo único que sé es que hace unos meses, ese hombre que tú tanto criticas porque se acuesta conmigo vino a mi casa y le rajaron dos ruedas en mi propio garaje. No se le desinflaron las ruedas, no piso un clavo: NO. Le rajaron dos ruedas intencionadamente por un lateral. Por supuesto acusé a mi ex marido de haberlo hecho movido por los celos, pero… ¿qué pasa si mi ex marido tiene razón y no ha sido él? ¿qué pasa si ha sido alguien intentando que dude del padre de mis hijos? No lo sé, pero lo único que sé es que eso ocurrió y ya no puedo invitar a esa persona a mi casa, aunque nos venga mal ahora tenemos que vernos en la suya por miedo a que vuelva a ocurrir. No tengo ni idea de quién fue, no tengo ni idea de si fue mi ex marido a pesar de que él lo niega y no tengo ni idea de si fuiste tú en tu intento de hacer de mi vida un infierno, lo único que sé es que no me siento protegida ni en mi propia casa porque sé que hay alguien que me odia profundamente sin motivo  y está dispuesto a hacer lo que sea para machacarme, y de verdad, creo que tienes un problema muy serio si ése es tu objetivo en la vida.


Lo he dicho muchas veces y lo diré muchas más, no pienso cerrar mi blog y dejar que ganes la batalla pero tampoco pienso permitir que estos comentarios sigan sucediendo sin que yo haga nada por evitarlo, hay una denuncia puesta a tu nombre que ya se está procesando y no te quedará más remedio que verte la cara conmigo en un juicio dentro de no mucho (ya he hablado con el juzgado y todo sigue su curso).


Si sigues escribiéndome mensajes vejatorios y sobre todo, si sigues haciéndolo haciéndote pasar por mi ex marido o alguno de mis amigos, no sólo estás loco sino que además eres realmente perverso. Yo soy simplemente una bloguera creída, narcisista, mentirosa y físicamente asquerosa a la que le gusta calentar a los hombres para luego decir que le da asco lo salidos que están todos, pero tú eres todo un delincuente, y el hecho de que tengas una orden de alejamiento contra la mujer que amas por haberla maltratado y que pasaras un tiempo en la cárcel por ello no hace más que corroborar mi opinión sobre ti, que al contrario de lo que tú piensas, no era tan mala antes de que empezaras a insultarme y cuando tu contacto conmigo era en la vida real y no detrás de un usuario anónimo.



No sé cuál es tu problema más allá de que la mujer de tu vida tiene una nueva pareja y te dejó porque la maltrataste físicamente, pero créeme, necesitas ayuda y lo sé desde el momento en que te conocí, cualquiera que haya interactuado contigo en algún momento puede verlo. Sé que lo sabes porque tú mismo me lo contaste en aquella conversación que tuvimos donde me confesaste que te odiabas a ti mismo por lo que eras y por haber perdido a la mujer de tu vida, pero yo no tengo nada que ver con eso ni puedo ayudarte. Ni siquiera si todo lo que cuento fuera mentira y todas tus acusaciones fueran verdad, ni siquiera si consiguieras tu propósito y hundieras mi vida eso te ayudaría a sentirte mejor, porque si algo he aprendido en esta vida es que una vez que tú misma aprender a aceptar tus errores y tus puntos débiles, a partir de ese momento nadie puede usarlos en tu contra, así que por mucho que lo intentes no consigues que me crea lo que dices que soy. No tengo nada de qué avergonzarme en mi vida a pesar de todos los errores que he cometido, y a pesar de lo que te ha contado esa chica a la que tanto quieres, ella sabe tan bien como yo que lo que dice es mentira y yo en ningún momento intenté ligar con su novio delante de ella. La mentira cae tanto por su propio peso que ni siquiera le contó a su novio los motivos por los que discutió conmigo, porque sabe perfectamente lo que su novio le iba a decir al respecto. Pero cuando una persona miente en algo que se va a descubrir antes o después, sólo puede hacer dos cosas: o admitir que ha mentido, o defender su mentira a cuchillo, y ella optó por sacarme de su vida inmediatamente para que su novio y yo nunca habláramos del tema y saliera la verdad: que tuvo un ataque de celos en una discoteca después de haber consumido drogas y de terminar cayéndose en mitad de la calle del colocón mientras sus amigas y yo la agarrábamos para que vomitara en una basura, y le dio por descargar su ira contra mí. Ni más, ni menos.



Sé que me vas a escribir un nuevo comentario tan pronto como leas esta entrada, sé que hasta que la policía no se involucre no me voy a librar de los insultos y los comentarios desagradables, sé que aún me queda camino por recorrer hasta que me dejes en paz, pero de verdad Chechu, para mí esto acaba aquí. Este blog ha sufrido demasiado drama últimamente así que a partir de este momento mi espacio vuelve a convertirse en mi diario, en el lugar donde cuento mis altos y mis bajos sin miedo, en el único sitio donde puedo hablar exactamente de lo que siento y expresar mis miedos y mis alegrías sin filtración. Es hora de que este blog vuelva a ser el lugar sanador que lleva siendo tantos años.



domingo, 1 de febrero de 2015

El policía

A ver si lo entiendo...


Resulta que un día de mis vacaciones de navidad, cuando por fin saco tiempo, me voy en modo no-maquillaje-moño-de-madre-pantalones-rotos a ampliar la denuncia que tengo puesta al acosador que me insulta a través de mi blog desde hace más de un año. Llego allí y le digo al policía que me atiende que vengo, por recomendación de la tía del juzgado que me llamó para decirme que iban a proceder a investigar el IP del acosador, a añadir los últimos insultos que ocurrieron después de poner la primera denuncia y que además resulta que son los más graves.

El policía se queda alucinado con las lindezas que tengo que aguantar y me dice que quién es esta joya que está tan obsesionado con mi prodigiosa vida sexual, y le digo que la última vez le traje el IP pero que esta vez le traigo el nombre y apellidos del acosador, es más, le traigo la tarjeta de visita de mi admirador, con nombre, apellidos, correo electrónico, teléfono y hasta incluso dirección de su vivienda. El poli toma todos los datos y me pregunta por mi relación con el acosador.


Poli: "es tu ex, supongo..."

Yo: No señor, no es mi ex aunque no descarto que pudiera haber una relación entre ellos en este tema, pero no, es el ex novio de una amiga con la que discutí y no tengo ni idea de por qué está tan obsesionado conmigo, nunca hemos sido amigos ni le debo nada


Poli: Pues obviamente le gustabas


Yo: ¿¿?? ¿gustarle? para nada, nunca dio señales de ello, y la verdad, no me parece manera de dirigirse a alguien que te gusta, pero la verdad es que tengo miedo, este tío estuvo en la cárcel por maltrato a su ex y es una persona muy agresiva, tengo mucho miedo de que un tío tan loco un día se le pase la rosca y a saber el punto que le da, si le vieras en persona y más aún sabiendo que se dedica a decirme estas cosas entenderías por qué siento pánico, yo estoy sola con dos niños y reconozco que tengo mucho miedo de un tío tan pirado obsesionado con insultarme y más con esos antecedentes...


El poli me informa de que hay denuncias de este estilo que se tiran años en la bandeja de "pendientes", yo me pongo a la defensiva y le digo que hace un tiempo me llamó una persona del juzgado de Paracuellos para decirme que si aún quería seguir adelante con la denuncia iban a proceder a investigar el IP y me daban cita para el juicio, y que si sabía quién era todo iría más rápido, así que me dice que si ya se han puesto en contacto conmigo, entonces irá rápido. Mientras rellena mis datos, mi dni y tal me vuelve a decir que vaya obsesión tiene el pavo con los tíos con los que me acuesto, y le hago una broma del tipo "joé, si al menos fuera verdad todo lo que dice, ya me gustaría a mí tener tanto éxito como dice el colega, no te digo... en fin". Me desea suerte con el tema y adiós.


Me voy a casa tan contenta viendo la luz al final del túnel, y un par de días más tarde, mientras estoy a mi bola en internet, me llega por medio de Instagram un mensaje que de alguien que no conozco:


Usuario de Instagram que no conozco: Hola. Oye, estoy de vacaciones, pero en cuanto llegue me voy a poner con tu denuncia, me molestó que pensaras que soy un borde. Por cierto tu blog es entretenido

Yo: Perdona, lo siento mucho pero no caigo en quién eres

UDIQNC: Hace dos días, jajaja

Yo: Eres el poli que me tramitó la denuncia??

Poli: sip, jejeje


Me quedo seca, pero al ver que el tío se solidariza conmigo y me dice que le ha gustado mi blog, en concreto tal entrada, que él se identifica mucho porque es padre soltero con una niña, que entiende cómo me siento tal y tal, pues aunque de primeras me quedo alucinada de que un policía se atreva a contactar de esa forma a una persona que ha ido a comisaría, pues me pongo a charlar con él sin más. Pero poco a poco, la conversación empieza a ir por donde, no sé por qué motivo, intuía que acabaría yendo:


Poli: He leído las entradas sobre tu ex, madre mía vaya manera de perder el respeto a una mujer, leyendo tu historial en comisaría he visto que pusiste una denuncia por agresión verbal y psicológica con grabaciones incluídas. Pufff... qué asco de separaciones, yo con mi ex discutía a todas horas, esque ya ni dormíamos juntos vamos, un asco...


Yo: Yo dormir sí, pero vamos, ni mirarnos durante todo el día, ya entraba por la puerta y ni me saludaba, se iba directamente al cuarto



Poli: Ni miraros?? joé vaya plan. Me ha hecho mucha gracia cuando me has dicho que ya te gustaría a ti tener tanta actividad como dice el tío ése, jajaja, hombre, digo yo que ahora estarás recuperando el tiempo perdido, eres súper joven, y la verdad es que eres guapísima


Yo (oh, fuck): Yo voy a mi bola y paso de tíos y paso de todo (no voy a entrar al trapo a contarte detalles sobre los homenajes que me doy, chaval), te aseguro que no voy del palo del que el loco éste me quiere pintar


Poli: Bueno, pues eso está muy bien, pero vamos que tampoco pasaría nada si te das una alegría de vez en cuando mujer, eres guapísima y seguro que pretendientes no te faltan...


Oh, no. No no no no. Ya empezamos con los clichés. En este momento es cuando pienso "diosssss pero quién me manda a mí dar bola a un poli que me entra por Instagram??? parezco nueva de verdad, mierda...". Pero pienso que si le mando a la mierda, pierdo todas las posibilidades de que haga lo que dijo al principio y achuche un poco a la compañera del juzgado de que la cosa vaya un poco rápido.


Yo: Para lo que hay que ver... en fin que yo voy a lo mío con mis niños y con mi vida


Poli: Ya, la verdad es que yo también, y eso las tías no lo entienden, que yo prefiero mil veces estar con mi hija 10 minutos que f*llando toda la noche...



Oh perfecto, ya está usando el truco de empezar a usar lenguaje soez a ver si eso me pone cachonda, eres todo un crack de la originalidad amigo, y en este momento me odio a mí misma por dejar que esta conversación ocurriera desde un principio



Yo: ya...


Poli: bueno pues nada, a conformarse con Porntube, qué remedio!! jajajajajajaj


Yo: paso mucho de esas cosas, no es mi rollo...



Estoy intentando decirte de todas las maneras posibles que paso de tíos, que paso de gilipolleces y odio con todas mis fuerzas no tener la libertad de poder decirte que te vayas a intentar sacarle con sacacorchos una conversación calentorra a tu santa madre, que seguro que le apetece más que a mí...




Poli: no te va ese rollo? joé pues sí que tienes la imaginación desarrollada!! jajajaja yo soy incapaz. Bueno, algún juguetito tendrás, no?? o así a mano a la vieja usanza...?? jajajajaja ;) ;)


Yo: perdona pero me parece un poco fuerte que me estés preguntando esto. Me estoy quedando dormida, venga hablamos.




Al cabo de unos días me escribe justo después de colgar una selfie en Instagram y de que me pusiera un like. Por supuesto le doy la bola justa, y escribo a mis amigos para contarles la historia, que por supuesto me dicen que de qué c*jones va ese tío, que se merece que hable con su responsable y que le mande a tomar por saco, que es un salido de mi*rda. Más razón que un santo, claro que sí, y nada que no se me hubiera pasado a mí por la cabeza, pero reconozco que tengo pánico de que si le digo al colega cuatro cosas bien dichas, mi denuncia se pierda "sospechosamente" en el olvido en la bandeja de "cosas a las que darle bola cuando no tengamos nada mejor que hacer porque hayamos alcanzado la paz mundial" como venganza por no entrar en el juego. Algunos tíos me llaman niñata, inmadura y hasta p*ta cuando les rechazo por puro despecho, así que admito que tengo miedo de que éste use sus armas. Mis amigos me dan la razón y me dicen que intente no darle bola, que no le conteste o que le conteste lo justito para que el tío (que está claro que no lee las señales) se piense que si es majo conmigo lo mismo pilla cacho.

Con el paso de los días me escribe de vez en cuando (casualmente después de colgar selfies de las que he colgado últimamente). Me repite varias veces lo guapa que soy, me limito a decirle que qué tal, que me pilla liada y me dice que a ver si caen unas cañas:



Yo: uy unas cañas!! yo no bebo!


Poli: anda anda no vas a beber!! hay que divertirse mujer!!


Yo: si yo me divierto, pero no bebo que me emborracho rápido, déjate...


Poli: hombre pues mejor!! jajaja deshiníbete mujer!! yo me pongo muy gracioso cuando bebo!! además el alcohol tiene otro efecto sobre mí... me pongo meloso... jajajaja


Me odio. Me odio del todo. Parezco IDIOTA, ¿¿cómo demonios no vi esto venir de lejos?? ¿¿acaso no se me ocurrió otra manera de darle largas a su propuesta de cañas?? en fin, decido recurrir a algo que no hago nunca jamás en mi vida: dejar una conversación de wassap inacabada sin despedirme. Marcarme un "uy por favor qué liada estoy que ni me despido", algo que odio que me hagan y que no hago jamás, pero la ocasión lo pide a gritos.


Empiezo a darme cuenta de que tantas largas están empezandoa hacer que el tío se pispe de que no se va a meter en mis bragas ni en el mejor de sus sueños, con lo que empieza a entrarme el pánico de que el pavo se tome esa revancha tan maduramente masculina que llevo viviendo en los últimos meses cuando le demuestro a un tío que puede pico palear todo lo que quiera pero que aquí no hay nada que rascar ni ritual de apareamiento que funcione.


Un par de días después me escribe de nuevo:

Poli: bueno qué!! cuándo nos emborrachamos?? jajajajja


Yo: que yo no bebo!! jaja


Poli: que sí mujer, tú déjate llevar, que hay que soltarse!!


No respondo.


Algo menos de una semana más tarde vuelve a escribirme:


Poli: cuándo nos emborrachamos!! jajajajaj





Vale Patricia, sólo te quedan dos opciones. La primera es decirle muy amablemente:


Mira chaval, déjame en paz, escríbeme todo lo que quieras pero no hay botellas de tequila en este mundo que te hicieran conseguir tu objetivo, que no sé si te crees que soy idiota y no me doy cuenta de cuál es. Para mi fortuna y tu desgracia, el alcohol no tiene ese efecto sobre mí, nunca jamás en mi vida me he emborrachado y de repente me ha dado por morrearme con el primero que tenía delante, ni el que estuviera detrás, yo cuando bebo digo muchas tonterías, me río por todo, me tambaleo, y hasta se me puede caer la copa por la falta de coordinación, pero por suerte nunca jamás, ni una sola vez, me ha dado por hacer cosas de las que me pudiera arrepentir: ni coger el coche pensando que controlo, ni hablar con alguien pensando que no se me nota el pedo y ni muchísimo menos tirarme a un tío que no me gusta nada, así que de verdad, puede que esa vía te funcione con las tías con las que no me cabe ninguna duda que te sueles relacionar debido a la manera que tienes de acercarte a las mujeres, pero yo nunca jamás en mi vida me iría a la cama con un tío que se interesa CERO por mi conversación, y mucho menos un tío que la primera vez que habla conmigo se cree en el derecho de preguntarme que cómo me masturbo. No tienes ni puñetera idea de mujeres y dada la fauna a la que con esos métodos tan sutiles te llevarás a la cama, entiendo que te pienses que todas somos unas guarrillas que con un like en todas nuestras selfies nos haga el chichi palmas y nos abramos de piernas sin pensarlo ni un minuto, pero a algunas se nos revuelve el estómago de pensar en que un tío tan machista, tan cerebro de mosquito y tan idiota como para no saber leer las señales que te estoy mandando desde el momento en el que se te vio el plumero, que fue muy prontito, así que de verdad, si estuviera tan cachonda como para querer sexo y quererlo ya, al menos elegiría a uno que no reuniera absolutamente todas las características que me dan asco en un tío, porque no te falta ni una y eso que te he visto cara a cara sólo 20 minutos de mi vida. Haz el favor de dejarme en paz antes de que me harte y le enseñe a tu responsable en la comisaría las cositas que me dices...


...pero si hago eso, supongo que pueden ustedes imaginarse las posibilidades que tengo de que la denuncia contra mi acosador llegue a buen puerto en el tiempo que me dijo la señora del juzgado...



... así que no me queda más remedio que recurrir a la opción número dos, actuar exactamente de la manera en que el pavo piensa que soy: tonta del culo:


 Yo: oye perdona, no entiendo mucho, no sé a qué viene esa obsesión con que nos emborrachemos, la verdad...


Poli: hombre pues por divertirnos un poco mujer, nada más


Yo: ya bueno, no sé, esque no entiendo


Poli: perdona, no pretendía incomodarte


Yo: si no es que me incomodes, esque no entiendo...



No me responde, no me responde nunca más y al cabo de unas semanas me doy cuenta de que me ha bloqueado en Instagram. No he vuelto a saber más de él. Ni un like más, ni un mensaje más, ni un comentario más ni nada de nada, y todo porque no me quise emborrachar con él ni dejarle que se pusiera meloso. Qué mala soy, con lo inocente y lo majo que es el chaval que sólo quería salir una noche a beber unas copillas de buen rollo...



Y todo esto me hace plantearme... ¿qué se supone que tengo que hacer? ¿qué pasa si realmente el tío decide "traspapelar" mi denuncia y escudarse en que este tipo de trámites se pueden pasar años sin que nadie les dé bola? ¿acaso tengo que seguirle el rollo a un baboso sólo porque se ha encaprichado con llevarme a la cama borracha para poder conseguir algo que es mi derecho como ciudadana como poner una denuncia por acoso y que se tramite con normalidad? ¿sólo por el hecho de que soy mujer y soy atractiva me tengo que ver obligada a dejarme babear por un cerdo?.



Hace unos meses el cartero que me traía a casa los paquetes que me envía mi abuela me encontró por la calle en Paracuellos, me preguntó que cómo es que ya nunca estaba en casa cuando me llegaba un paquete, le conté que había empezado a trabajar y me dijo que si quería me podía avisar por mensaje cuando tuviera una entrega, y yo como una cateta caí y le di mi número. Por supuesto ocurrió lo inevitable, el tío me acabó entrando y le mandé a la mierda de manera explícita. Qué casualidad que van dos paquetes que "misteriosamente" nunca me llegaron y tuve que reclamar al vendedor de Ebay. Vaya, qué coincidencia... ¿no?, ¿¿tengo que tirarme a mi cartero para que me lleguen mis pedidos con normalidad o cómo es el tema??.

Pero eso sí, como no les sigas el rollo les falta tiempo para tacharte de "borde" de "seca" de "amargada", de "niñata" y de cosas peores. Oh lo siento, lo siento si voy por la calle tranquilamente, te pones a mi lado a mi paso y me dices que te gusto y que por qué no te doy mi número, te digo que... "eeeeh, mira: NO" y entonces te sientes en tu derecho de poner cara de asco y decir "vaya borde, de verdad, menuda creída..." mientras me dejas marchar pero te aseguras de que te oiga insultarme.


Me da asco este mundo, me da asco el machismo tan extendido, me da asco la epidemia de inmadurez masculina que les hace actuar como niñatos despechados cuando una mujer a la que han entrado de forma agresiva les rechaza, me da asco que todos piensen que por estar buena ya vas a ser una guarra que va a caer a sus pies en cuanto te guiñen un ojo o te pongan un like. Me da asco que si encuentras un buen trabajo, todos los tíos piensen que lo has conseguido porque estás buena. Lo de que lleves toda la vida trabajando duro para que tu inglés sea lo más completo posible, que tengas muchísima experiencia o que simplemente seas válida para el puesto no importa: estás buena, te han cogido por eso. Me da asco pensar en tantos tíos que me babean a diario diciéndome "piropos" que me incomodan, me da asco que el portero del edificio donde trabajo me llene de babas a diario y me diga todos los días que por él puedo estar entrando y saliendo del edificio toda la mañana porque le alegra el día ver cómo me voy, me desagrada que el tío se las apañe para hacerse con mi número de teléfono, me escriba un wassap para decirme que ha llegado un paquete a mi nombre y su foto de perfil sea una foto suya con su novia. Me da asco pensar en que un tío con pareja se dedique a decirle esas cosas a las tías y me revuelve el estómago pensar en que mi pareja se dirigiera así a las mujeres y encima sintiera que está diciéndoles cosas bonitas inocentemente y que no tiene nada de malo. Me da asco que en el caso de que me diera el punto y decidiera tirarme a mi cartero, que me dobla la edad y me triplica el peso, o al policía que me tramitó la denuncia, eso matemáticamente me convierta en una guarrilla, porque reconozco que nunca he oído la palabra "promiscuo" atribuída a un hombre. Me da asco que nunca nadie se pregunte qué pensamos nosotras sobre los hombres que tienen sexo en la primera noche pero haya todo un debate sobre las tías que se van a la cama en la primera cita. Me da asco ver que en cartel de una película que ya de por sí se llama "Sex tape" (qué título tan catchy para una comedia romántica), la tía salga en bragas y el tío salga completamente vestido... ¿por qué él no aparece en calzoncillos? ¿no va de una pareja que se graba teniendo sexo? ah claro, que es una comedia para todos los públicos... ¿entonces por qué demonios tiene que salir la tía en bragas en el cartel?.



Me da auténtico asco el machismo, lo normalizado que está que las mujeres enseñemos cacha y que gracias a eso los tíos se sientan en el derecho de sexualizarte y preguntarte con toda normalidad que si usas juguetes sexuales para aliviarte.


Que conste y que vaya por delante que estoy muy a favor de que las mujeres usen su cuerpo como quieran, me parece fenomenal que las tías se acuesten con un tío distinto cada noche o con siete tíos del tirón, me parece perfecto que las mujeres vayan con mini falda, escote o cualquier cosa que a ellas les haga sentir bien consigo mismas y con su feminidad,  vaya todo eso por delante. Pero de ahí a que todas nos veamos obligadas a zorrear constantemente sólo porque si no no te van a tramitar tu denuncia o no te van a llegar tus entregas en correos... no lo entiendo. No entiendo que porque Ariana Grande vaya todo el santo día en ropa interior, porque Cameron Díaz salga en bragas en el póster de su película, porque Rihanna se dedique a poner fotos en pelotas en Instagram enseñando lo justo para que no la censuren, porque la Pedroche dé las uvas enseñando prácticamente las tetas y el chirri y no dé lugar a la imaginación... entonces todos los tíos tengan derecho a vernos como "objeto follable y desechable" antes que como personas. Estoy cansada de que muchas de mis amigas con todo su buen rollo me animen alegremente a que me acueste con quien me dé la gana que para eso estoy soltera, cuando lo que la gente no entiende es que a mí lo que me pide el cuerpo es encontrar un hombre que lo que me apetezca de él sea salir a cenar y tener una conversación enriquecedora durante horas... y quizá eso me provoque ganas de irme a la cama con él, y no al revés en el orden contrario.



En fin, que esta semana me toca visita a la comisaria a ver en qué estado está mi denuncia, y como por casualidad esté debajo de un cerro de papeles sin importancia me temo que me va a tocar hablar con el comisario en privado para contarle una bonita historia acompañada de unos cuantos pantallazos.....

jueves, 29 de enero de 2015

7 cosas que me molestan infinito

Últimamente no me paseo mucho por mi blog. Parte es por mi falta de tiempo, parte por el acoso que he venido sufriendo últimamente a través de él por parte de un hater en concreto que le quita a una las ganas de alimentar su obsesión de psicópata. Tengo miles de entradas en borradores que no he publicado porque a veces me siento totalmente coartada, pero como estoy cansada de sentir mi libertad completamente cohibida en mi propio espacio, hoy he decidido hacer una entrada a la antigua usanza de Voy a contarte un secreto, 7 cosas que me molestan mil:




- Que la gente se indigne con los sueldos astronómicos.

A ver, que Cristiano Ronaldo gane una millonada no es el problema, ¿por qué no va a ganar una millonada si él genera ese dinero? a mí nunca me ha parecido mal que una persona cuyo nombre, presencia, imagen o lo que sea es un reclamo y llama al dinero, pues que esa persona se beneficie de ello, ¿no?, no entiendo que la gente se indigne porque Victoria Beckham se coja un jet a París para comprarse un sofá y se vuelva en la misma tarde o que Mario Vaquerizo se gaste 20.000 euros del tirón en dos chaquetas de cuero… ¿por qué no? si el dinero es suyo que se lo gasten en lo que quieran, ¿acaso no hacemos los demás lo mismo pero a escala? ¿acaso no haríamos nosotros lo mismo si nuestra cuenta bancaria fuera como la suya?, no entiendo que se les critique y para mí eso se llama envidia.

 Lo que sí que no está bien es que un bombero gane poco, que un minero gane un sueldo que no le da ni para pagar la hipoteca, que el sueldo mínimo en España sea una risa, eso es lo que sí que no está bien, ¿pero qué tienen que ver las estrellas con eso? su dinero sale de otro lado, ¿por qué no van a ganar un porcentaje de lo que generan?.

 Y si me repatea que la gente se sienta ofendida porque los artistas o deportistas ganen millonadas, lo que me termina de matar es la gente que alimenta que los don nadies se forren. Todo el mundo publicando en FB muy ofendidos que es indignante que Belén Esteban o Paquirrín se estén haciendo de oro pero todo el mundo se traga el reality ése horrible en el que están… ¿¿acaso la gente no entiende que viendo esa mierda de programas es como realmente esa gentuza se forra??. Me parece muy bien que lo veas porque te entretiene (en fin, hay de todo…), pero luego no te quejes de que esa gente se gaste en cocaína en una noche lo que tú ganas en dos meses, realmente son los espectadores los que están haciendo que esa chusma suba como la espuma. Me repatea el hígado que la gente me diga que lo ve porque no hay nada mejor que ver, que les entretiene, que bah, para lo que hay en otras cadenas…, porque yo no sé la televisión de los demás, pero la mía tiene un botoncito que pone ON/OFF. Se pueden hacer más cosas aparte de ver tele-basura (y eso que yo soy de la opinión de que en la tele dan cosas muy buenas y no todo es mierda, con lo que no es excusa), te puedes poner a leer un libro, a escribir, a hacer manualidades, a hacer limpieza de armarios, a cocinar, a ver vídeos de gatitos en Youtube, yo qué sé, cualquier cosa, porque luego resulta que la gente me dice que tengo mucha suerte de hablar inglés, como si yo hubiera nacido bilingüe por pura gracia de la naturaleza. Pues no señor, para la información de toda esa gente que no tiene nada mejor que se le ocurra hacer que llenar la cuenta bancaria de esta chusma, yo todas las noches de mi vida, todas sin excepción, leo blogs en inglés, veo series en inglés sin subtítulos, me trago entre 10 y 12 vídeos de entrevistas de Jimmy Fallon, Ellen DeGeneres, David Letterman etc sólo para aprender palabras nuevas, expresiones que no conocía, para no perder el oído con el idioma, para seguir aprendiendo a entender diferentes acentos, velocidades e incluso volúmenes de voces…, en resumen, en lugar de apagar el cerebro para ver a Belén Esteban tirada en la cama o gritándole a alguien, yo invierto mi tiempo en culturizarme a mi manera y poner a funcionar mi cerebro, por ese motivo he podido sacarle provecho al idioma, porque nunca he dejado de aprenderlo en profundidad y nunca dejaré de hacerlo.
 Conclusión, si ya de por sí me molesta que a alguien le moleste que cierta gente gane millones, lo que más me fastidia es que a pesar de criticarlo contribuyan a ello. Me parece tristísimo.


-Hay mujeres en la industria de la que formo parte que han vendido millones y millones y millones y millones a lo largo de su trayectoria. Hay hombres (muchos) que asumen que esos millones han sido negociados en la cama, no hay otro razonamiento. Sobran explicaciones con respecto a lo que opino de esa forma de pensar. Y me callo al respecto que estoy sufriendo por mi vena de la sien…


- Enlazando con lo anterior, como mujer soltera que soy, todo el mundo asume que si algún hombre se acerca a mí en cualquier circunstancia es porque quiere cacho. No puede ser ni porque le caiga bien, ni porque tenemos una buena relación de amistad/trabajo sin ningún ápice de tensión sexual de ningún tipo, ni porque resulta que me encuentra inteligente, o agradable, o buena persona o porque le interesa alguna otra faceta de mí que no sea ésa. Pues no, como soy mujer y soltera, eso es lo único que significo, todo el resto de mis valías quedan completamente anuladas. Aunque cueste creerlo, hay hombres en esta vida que son caballeros y que valoran de mí otras cosas que no son mi físico y hay muchos, muchos hombres que no se sienten atraídos por mí en absoluto. Madre mía ni que yo fuera Megan Fox por dios, ¿¿qué demonios??, este tipo de cosas me hacen quedar como una creída cuando ni lo soy ni considero que yo sea ningún cañón en absoluto. Me irrita esta actitud hasta el infinito.


- La gente que no educa a sus hijos. Los niños salvajes que no saben jugar sin romper cosas, las niñas que claramente están enseñadas para ser envidiosas y criticonas. Los niños que no saben comportarse en público, que no saben estar callados cuando hay que estarlo, que no saben ir a casa de otros niños sin emocionarse más de la cuenta y acabar estallando de emoción con alguna rabieta, o un llanto por cualquier tontería o pegando a algún otro, los padres que no saben enseñar a sus hijos que decir palabrotas es muy feo, que los hermanos tienen que quererse porque son tu familia y que aunque está bien de vez en cuando discutir, hacer rabiar a tu hermano por pura diversión es muy cruel, las madres que en los cumpleaños de los niños se preocupan más en invitar a sus amiguitas y a sus hijos que a los verdaderos amigos del niño, los padres que no saben despertarle a sus hijos el interés por la faceta más fascinante de la vida, que nunca les lleva a un museo, que no les leen un cuento jamás, que nunca hacen nada distinto con ellos como patinar sobre hielo, llevarles a la bolera , ir de pic nic, ir a una estación a decirle adiós a un tren, montar en autobús para que descubran la cuidad en la que viven… hay vida más allá del parque de bolas y de películas de Pixar tras películas de Pixar y a los niños les encanta que se la muestren. Me fastidia la gente que no se para a pensar en lo que realmente va a crear un impacto positivo en la vida de sus hijos y luego no hace más que quejarse de ellos y hablar de lo pesados/maleducados/gritones/cansinos/pegones/contestones que son.

A los niños hay que educarles, señores. Es así de simple.


-Nos pasamos el día predicando que debemos valorar más lo que tenemos. Sin embargo, nos pasamos el día quejándonos de jefe, de sueldo, de trabajo, de horario, de marido, de novio, de que no tenemos novio, de sociedad, de horas de sueño etc., pero luego decimos que la gente no valora lo que tiene.

Yo no hago ninguna de las dos cosas. Ni le digo a nadie que valore lo que tiene porque básicamente, qué demonios sé yo de lo agradecida con la vida que es la gente, ni tampoco me paso el santo día quejándome de todo. Me siento agradecidísima del trabajo tan bonito que tengo, de tener un sueldo mucho más alto de lo que había tenido nunca, de que mi jefe me valore, de trabajar en una zona de Madrid que me encanta y que me permite ver a diario la cuidad en donde crecí, de tener unos hijos que son un auténtico encanto lo mires por donde lo mires, de tener una salud de hierro y que mis hijos la hayan heredado, de que una de las personas a las que más quiero en el mundo goce también de una salud increíble a pesar de ser octogenaria, de vivir en la casa tan preciosa que vivo, de pagar todas las facturas cada mes, etc etc etc…, y si la gente todo eso prefiere verlo como que su sueldo es una mierda, su jefe es un cabrón, los atascos son un asco y a ver si nos toca ya de una vez la lotería, pues allá ellos, pero yo no vivo así en absoluto. Me fastidian esos vídeos que se hacen virales sobre gente que cuando les preguntan cuáles son las ilusiones de su vida responden “viajar, tener una casa, experimentar esto, experimentar lo otro…”, y luego te lo ponen al lado de alguien que tiene cáncer y cuya única ilusión es sobrevivir.

Pues claro que somos afortunados, pues claro que mis ilusiones en la vida están muy fuera del alcance de alguien que está enfermo, pero eso no quiere decir en absoluto que mis sueños sean menos válidos que los de nadie ni tampoco que sean superficiales, y mucho menos quiere decir que no valore cada minuto de mi vida el estar viva y estar sana.


Lo siento mucho, pero el hecho de que haya gente en circunstancias más fastidiadas que yo no va a hacer que me sienta culpable por vivir, no es justo.



- La gente sin sentido del compromiso.

Es algo que no entiendo, si yo hago un plan, a menos que sea por algo totalmente irremediable, allí estaré ese día y a esa hora. No entiendo la gente que hace planes pero está abierta a cambiarlos sin importarles si te hacen un trastorno a ti. Lo vivo a diario, alumnas que se comprometen a venir pero luego no aparecen, o peor, que hacen el curso y luego pasan un kilo de mandarte el cupón y te quedas sin cobrar, amigos que siempre te dicen que “están muy liados” y eso les parece excusa suficiente para que pasen años sin llamarte o sin estar contigo en los momentos importantes, gente que queda contigo y a última hora se raja y te deja sin margen para poder hacer otro plan…, me parece una falta de respeto brutal, no lo puedo remediar.


- La gente que no entiende el objetivo y el significado de las redes sociales, las tecnologías y las comunicaciones en general.

Para que quede muy claro: soy una FANÁTICA de las nuevas tecnologías. Soy adicta al wassap, a las redes sociales y me meto en Google hasta para ver la hora. Sin embargo, jamás, repito, JAMÁS wassapeo con alguien si estoy con otro alguien. Nunca, absolutamente innegociable. Una cosa es responder a algo rápido y otra muy distinta es ponerse a charlar. La gente no entiende que es una falta de respeto tenerte esperando mientras tú charlas cibernéticamente con alguien sin cortarte un cacho cuando el objetivo era quedar cara a cara con alguien.

Y al igual que me molesta profundamente la gente que no respeta al que tiene delante cuando queda con alguien, me molesta enormemente la gente que se ofende cuando no le respondes un wassap al momento, por mucho doble check azul que salga. A veces ves un wassap pero no puedes responderlo por miles de motivos (vas conduciendo, estás cocinando, estás intentando pasar un rato tranquila con tus hijos a pesar de que estés al loro de lo que llega a tu móvil…) y prefieres esperar a un momento en el que estés más tranquila para sentarte y responderlo con tiempo, no hay por qué ofenderse ni molestarse de que la gente no esté cien por cien disponible para ti las 24 horas por mucho que hayan tenido oportunidad de leer tu mensaje.

Y si todo eso me molesta, el wassap tiene algo que directamente saca lo peor de mí: los grupos de wassap. Aparte de que me parecen una fuente de malos entendidos y malos rollos, eso de que estés en un grupo de wassap que esté constantemente sonando porque la gente no para de escribir me pone enferma. Una cosa es cuando va a haber una quedada, o hay algo de actualidad que merece ser mencionado por la masa, pues vale, pero eso de que dos personas que están en el grupo se comuniquen entre sí por medio del wassap de más personas me pone enferma. Chico, manda un privado, es así de sencillo, no me tienes por qué estar gastándome a mí la batería con una conversación que no va conmigo. Otra cosa es, por ejemplo, el grupo de wassap que tengo con dos amigas, que a veces lanzas un “qué tal chicas?”, sólo una de las dos te puede responder y se convierte en una conversación entre dos, pero en el fondo quieres que la tercera se entere y cuando tenga un rato conteste qué tal está ella, con lo que las conversaciones entre dos no son molestas para la tercera en absoluto que se entera de qué tal estáis las dos y responde cuando puede, pero esos grupos de 30 personas en los que te meten donde alguien manda algo y de pronto se convierte en todo el santo día con los 30 integrantes del grupo mandando un “muchas gracias!”, y así toda la mañana, uno por uno dando las gracias… pero vamos a ver, esa persona se da por agradecida desde que lo dijo la primera persona, no hace falta que todos y cada uno de nosotros uno por uno nos dediquemos a darle las gracias, es molesto para los 28 restantes. Me pone de los nervios y sólo soy parte de los grupos de wassap en los que de otra forma no me llegaría información que me interesa (véase mamás de la clase de mi hija donde nos informamos unas a otras de días no lectivos de los que no estaba enterada, información que se ha dado en las reuniones a las que no he podido ir, etc) o de mis amigos más cercanos, y punto, porque he acabado saliéndome lo más discretamente posible (es decir, cero discretamente porque le sale el mensajito a todo el mundo de que te has pirado) de prácticamente todos los grupos de wassap a los que he pertenecido porque considero que la gente es una plasta y paso de que me gasten la batería cuando se convierte en un gallinero.


Repito, soy adicta al wassap, precisamente por eso me molesta la gente que no entiende su correcto funcionamiento.




jueves, 25 de diciembre de 2014

Mi 2014

El 2014 se acaba. No sé si son buenas noticias, ya que para mí ha sido uno de los años más productivos de mi vida. Ha sido agotador, durísimo diría, y no ha dejado de serlo en ningún momento, pero ha sido duro así como es la vida, ni menos ni más, nada que ver con cómo transcurrió el 2013, que fue el año más doloroso de mi vida.

El año empezó con uno de los momentos más bonito que he vivido, que fue el viaje a Salobreña que hicimos en enero. Aunque fue un viaje al 50% por ciento de su potencial porque nos faltaron Diana y Marcos, recuerdo aquel viaje como uno de los momentos más despreocupados de mi vida y creo que aquella escapada me sirvió para poner punto y final al luto que sufrí por mi divorcio, porque una vez que volví con las pilas cargadas, lo primero que hice fue ir al juzgado y comenzar los trámites de divorcio de forma oficial.



Recuerdo bailar en la playa, recuerdo beber sin preocuparme de nada, recuerdo la barbacoa, la parrillada, los tacos mejicanos…, recuerdo los ataques de risa provocados por el cansancio y la resaca, recuerdo disfrutar de todo… pero también recuerdo romper a llorar de pura angustia en el viaje de vuelta a Madrid sólo por la ansiedad que me provocaba el volver a la vida real, a mis problemas, a la angustia que me acompañaba a todas horas, a la incertidumbre de qué iba a ser de mí y de mis niños, si íbamos a comer, si nos iban a echar de casa, si mi ex marido iba a llevárselos y no iba a dejarme verles más (cosa que hizo sólo unos días después de volver de viaje, robarme a mis hijos durante una semana)… y supongo que ese choque de realidad tan fuerte fue lo que hizo que algo dentro de mí dijera “hasta aquí” y decidiera poner fin de manera legal a tanta manipulación.





Este año también ha sido el año de auténtico despegue de Flash and Make Up. No sólo he tenido la oportunidad de formar parte de uno de los proyectos más bonitos del mundo, sino que además he hecho miles de exitosos cursos con alumnas fantásticas que me han ayudado a asentar mi empresa, a sentirme más segura de mí misma y a reafirmarme en lo que hago y confiar en mi proyecto.











Ah, y además tengo mi propio club de fans.






A finales de mayo, un día cualquiera mientras paseaba a Juno por mi barrio sumida en mi apatía habitual, sonó el móvil. Una voz que hablaba inglés me dijo que les había llegado mi candidatura, que el puesto para el que aplicaba ya estaba cubierto, pero que les había gustado mucho mi currículum para una vacante que acababa de salir y que si me interesaba que me incluyeran en el proceso de selección. Esa misma tarde tuve la entrevista, un par de días después pasé a la siguiente fase, y menos de una hora y media de salir por la puerta, cuando casi no me había aún dado tiempo a mandar un mensaje a todos mis amigos para que me desearan suerte, recibí una llamada con una oferta de trabajo que me hizo tener que sentarme en el primer sitio que pillé (un banco de la calle) antes siquiera de llegar a colgar el teléfono.




Dentro de unos pocos días cumpliré 7 meses en el primer trabajo de mi vida en el que me siento parte de la empresa, de sus éxitos y sus fracasos, una empresa que me encanta lo que hace y que lo único que pienso cuando le cuento a la gente a lo que me dedico es que ojala mi abuelo hubiera vivido para verme formar parte de una empresa que se dedica al periodismo en los mejores periódicos del mundo y que me está haciendo aprender infinito sobre geografía, cultura, política, economía y que me da la oportunidad a diario de hablar con gente de todos los rincones del mundo y de todas las categorías posibles. Adiós a mis tiempos de recepcionista, aunque mi empresa no es ejemplar en absoluto, me vuelve loca y a veces creo que voy a desarrollar una úlcera, adoro lo que hago y por primera vez en mi vida entro por la puerta de la oficina con ilusión, mis jefes me respetan y mi opinión importa. Es mucho más de lo que puede decir la mayoría de gente.



Poquito antes de que eso ocurriera, pudimos cumplir lo que nos faltó en el viaje de enero y nos fuimos todos, los seis más dos pequeñajos, de viajecito a Torrevieja.





Ver a Luis disfrutando del Kite surf, bailar en la playa, disfrutar con mis amigos, a los que quiero con mi vida, del sitio más bonito del mundo donde pasé toda mi infancia y, de nuevo, desconectar y relajarme, fue de los mejores regalos que me ha traído este año. Ah, y una deliciosísima visita inesperada…








Como ya comenté aquí, el verano fue para mí otro despegue en cuanto a paz interior se refiere. El mes entero sin los niños en casa, la casa de Aldea con (una vez más) mi psicótico grupo de amigos, mi primer concierto en muuuucho mucho tiempo y un millón más de momentos.


… y mis niños. Oooooh mis niños.

Lo que he disfrutado de ellos este año. El año en el que Eric echó a andar y está empezando a decir palabritas sueltas y a demostrarnos lo que nos quiere, el año en el que he tenido conversaciones con Abril sobre lo que es el respeto, sobre que por qué es importante pensar antes de hacer las cosas, sobre dónde vamos cuando morimos, sobre que hay que ayudar a mamá en casa porque tenemos que colaborar entre los tres a tener nuestras cosas ordenadas… este año Abril se ha animado a hacerse los agujeros en las orejas, me ha pedido por favor que la lleve a la peluquería y le corte el pelo y ha aprendido por sí misma lo que cuesta ahorrar dinero y lo satisfactorio que resulta comprarte caprichos que has conseguido con esfuerzo, paciencia y persistencia. En definitiva, mis niños se hacen mayores ante mis ojos y la mejor parte es que me dejan anonadada con lo especiales que son y la inteligencia emocional que tienen para entender las cosas desde el corazón.




Abril se empeñó en llevar flores a la tumba de un chico que murió con 20 años y me ha pedido en repetidas ocasiones que la despierte pronto la mañana siguiente para darle una sorpresa a la canguro y que cuando llegara tuviera la cama hecha y estuviera vestida y lista para desayunar. Eric me ha sorprendido yendo como un loco a abrazar a su hermana y darle besos cada vez que la veía triste porque le había caído una regañina. La sensibilidad que tienen es algo totalmente fuera de serie, y este año, recuperada por completo de la tristeza que me invadió el año pasado, he disfrutado de ellos como nunca antes.











Mi juicio se acerca y si todo va bien estaré divorciada a principios del 2015. Aunque yo siento desde hace mucho que mi matrimonio fue un mal sueño terminado hace mucho, mucho tiempo, una vez que las cosas son oficiales es cuando de verdad podemos pasar página.


El 2014 ha sido un año de resurrección, de dejar atrás el pasado y empezar de cero con ilusión, de coger fuerzas para poder defenderme de toda esa gente que ha intentado hacerme daño con envidias, reproches y que ha volcado sus propias frustraciones en mí (debe haber unos cuantos psicoanalistas por ahí que se saben mi vida al dedillo) y este año que entra sólo espero que me traiga toda la tranquilidad y la positividad por la que he luchado tan duro.


Hace no mucho tiempo oí en un documental que a veces debemos luchar para poder ser libres, y eso es justo lo que he hecho a lo largo y ancho del 2014: luchar. Y lo tengo claro, este año me ha hecho libre.



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