martes, 25 de noviembre de 2014

Cosas que me gustaría que la gente supiera sobre nosotras

Soy una madre soltera, todo el mundo lo sabe. Como soy una madre soltera, la gente en general (incluso hubo un momento que también yo misma) asume que necesito un hombre. No que quiero un hombre, que necesito uno. Y por ese motivo, me siento en una lucha constante contra el estigma de lo que la gente piensa que significa “salir” con una madre soltera.



La parte graciosa es que yo PASO POR COMPLETO de buscar pareja. Es decir, claro que me gustaría encontrar a alguien, claro que sentirse sola no es fácil, pero ya no estoy en ese punto en el que me apetece conocer gente y divertirme haciendo el tonto, y tampoco estoy aún en absoluto en el punto desesperado de “¡¡oh dios mío necesito un novio ya!!”, porque me siento tan libre haciendo lo que me da la gana cuando me da la gana y sin que nadie me sermonee constantemente que eso es justo lo que quiero, hacer lo que YO quiera, gastarme mi poquito dinero en lo que YO quiera, llegar a casa a la hora que YO quiera, dar las explicaciones que YO quiera dar y ocupar tanto espacio en la cama como YO quiera ocupar.


Sin embargo, como ya he comentado muchas veces, desde que me separé, muchos, muchos, muchos hombres se han acercado a mí, y lo mejor de todo es que todos ellos han actuado de manera clónica, buscando en mí las mismas cosas, poniendo límites en  los mismos detalles, huyendo en el mismo momento y actuando de la misma manera en el momento en que se daban cuenta de que no iba a darles lo que ellos buscaban de mí. Y todo esto provocado por el hecho de que soy una madre soltera y hay unos clichés generalizados que nos acompañan allá donde vamos a todas nosotras, y porque sé que si no tuviera progenie, muchos de esos tíos que se han acercado a mí con un gran “no te equivoques, yo de ti sólo quiero sexo” escrito en la cara, seguramente habrían querido conocerme más a fondo e involucrarse un poquito más conmigo, pero mi circunstancia les ha hecho alejarse. En lugar de simplemente intentar conocerme, siento que tengo que estar constantemente demostrando lo que no soy, en lugar de mostrar lo que sí soy, cuando además, la mejor parte de todo esto es que yo no me he acercado a  ninguno de esos tíos, y si no les he mandado a la mierda desde el principio después de oler a leguas sus verdaderas intenciones, es porque si encima vas de borde por la vida todo el mundo te considera una creída, una egocéntrica y una maleducada. Simplemente me he limitado a dejar que sus intenciones hablaran por sí mismas cuando después del despliegue de "me encantas, eres una tía super especial, te admiro, eres una luchadora..." y demás guión estandarizado, acabara saliendo el inevitable cubo de tejos directamente sobre mi cabeza.



Yo no busco un tío que sólo quiera sexo conmigo, no me canso de repetírselo a todos esos tarados a los que antes o después se les acaba cayendo el teatrillo de que “ellos son distintos” y se ve de pleno el traje al que yo le vi las orejas desde antes de saber su nombre. Puedo tener sexo insignificante cuando me dé la gana, pero esque simplemente no me da la gana, no me apetece nada, no me llena y no me hace falta probar relaciones fortuitas para saber que es algo que no va conmigo, por mucho que muchos de esos tíos que me han tirado la caña pretendan hacerme creer que son una maravilla en ese campo. Ppfff… vale, gracias por la info, me tienta una barbaridad…





Pero una vez dicho eso, también quiero que quede muy claro otro punto: yo no estoy buscando un padre para mis hijos.





Mis hijos tienen un padre, un padre que les quiere y que aunque a veces discrepe con sus maneras, un padre que cuida de ellos y que ejerce de figura paterna correctamente. Un padre que les regaña, un padre que les aplaude sus logros, un padre que hace los deberes con ellos y un padre al que ellos adoran. Así que en mi pequeña unidad familiar no necesitamos en absoluto llenar ese hueco. Simplemente, me encantaría que los hombres se dieran cuenta de que, aunque la idea es que mi futura pareja se lleve bien con mis hijos, la relación es conmigo. Punto.





Hace un tiempo conocí a un chico, un chico bastante interesante y bastante inteligente. Después de un par de citas, me dijo que hace un tiempo, un amigo le dijo que estaba saliendo con una chica que tenía un hijo, y que su respuesta/consejo fue:



 “¿¿y no había otra…??”





Pues no, amigo, no había otra. Resulta que a tu amigo le gustaba esa chica por lo que es, más allá de su situación. Algunas veces, lo que las mujeres queremos es que nos quieran por cómo somos gracias a nuestra situación, y no a pesar de nuestra situación, es así de simple. Las mujeres con hijos también tenemos derecho a salir con gente y a gustarles a los chicos, y me parece terrible que un amigo te aconseje que si la chica que te gusta tiene hijos, huyas de ella y te busques a otra.



Reconozco que al principio cuando mencionó esas palabras lo primero que me vino a la cabeza fue “nooo pobrecita chicaaa, no seas asíii, hay que querer a la gente con sus cosas hombreee, algún día tus padres enfermarán y querrás que tu pareja se involucre en ese tema tambiéeen...”, pero en cuanto llegué a casa pensé… “¿¿¿PERO QUÉ DEMONIOS??? ¡¡¡ESTE TÍO ES UN IMBECIL, UN INMADURO Y UN MACHISTA!!!”.



No le volví a ver y afortunadamente no llegué a darle la oportunidad de entrar en mi casa.





Algo que también me gustaría que la gente entendiera es que no quiero salir con alguien por dinero. Yo, como tantas otras mujeres de este mundo, tengo mi sanísimo sentido del orgullo, y aunque a veces lo pasemos mal en casa porque entra el dinero demasiado justo en la cuenta, no entra en mis planes salir con alguien sólo por estar más desahogada.


Estoy segura de que hay muchas mujeres desesperadas por salir con alguien para evitarse los agobios de vivir con un solo sueldo, pero eso no significa que yo sea una de ellas. El hecho de que de vez en cuando me apetezca dejar que alguien me invite a cenar no significa en absoluto que esté contigo por el dinero, quizá significa que estoy cenando contigo porque eres un caballero.





Algo muy, muy importante: por favor, no sientas que me haces un favor saliendo conmigo. Apreciaría sinceramente que aceptaras el reto que supone una relación compleja como la que tendrías conmigo, pero por favor, deja de pensar que me haces un favor. Agradezco que estés dispuesto a ser flexible para adaptarte a mis complicadísimos y escasos días libres, pero en ese poco tiempo libre que me queda se me ocurren millones y millones de cosas que hacer para llenarlo y gente a la que ver para divertirme, no necesito que salgas conmigo para que no me aburra.




Otro punto conflictivo con el que me he encontrado y que querría matizar: YO soy quien decide cómo gestiono los intereses de mis hijos. El hecho de que me apetezca que les conozcas no significa en absoluto que lo nuestro vaya en serio. 


No me hagas reír, por favor, TODO el mundo conoce a mis hijos, todos mis amigos conocen a mis hijos, voy por Paracuellos y la gente  que me encuentro por la calle a la que no he visto en mi vida conoce a mis hijos, la mayoría de mis ex-compañeros de trabajo conoce a mis hijos, los conductores de todos los autobuses en los que alguna vez nos hemos montado conoce a mis hijos... NO-PASA-NADA, tranquilo, mis hijos no se van a tirar a tus brazos diciendo "¡papi!" cuando te conozcan, no hace falta que me digas "aún es muy pronto"... ¿¿¿que aún es muy pronto???, si me conoces pero no conoces a mis hijos, entonces no me conoces en absoluto, de que es muy pronto nada, estás tardando en conocerles si tu intención es conocer a su madre, listillo. Tranquilo que no te estoy pidiendo que mis hijos se despierten por la mañana y te encuentren en mi cama, yo soy la primera que va a huir de eso hasta que una relación no vaya viento en popa al cien por cien, pero conocer a mis hijos no supone absolutamente nada, no te compromete a absolutamente nada, y admite que cuando dices que es demasiado pronto para conocer a mis hijos no lo estás haciendo pensando en su bienestar y en el mío... estás pensando únicamente en el tuyo, es demasiado pronto porque TÚ no te sientes preparado para conocerles. Relájate, amigo...

  


Ser madre me ha hecho ser mejor persona, no una tía con la que nadie quiere nada serio. De ese enorme grupo de tíos que se han acercado a mí en este tiempo pensando que podían interesarme, muchos de ellos me han dicho “yo nunca salgo con tías con hijos” para intentar hacerme sentir especial porque conmigo se están saltando una norma personal, y aunque puedo entender y respetar la perspectiva de que los niños hacen que una relación sea más complicada, me encantaría encontrar a alguien que sea capaz de ver más allá de eso.



Mi vida no es sólo yo, mi vida soy yo y dos pequeñas personitas que dependen de mí, pero eso no significa en absoluto que de pronto vayan a convertirse también en tu responsabilidad, son mis hijos y no quiero que se conviertan en tu problema. Sé el sacrificio, compromiso y responsabilidad que salir con alguien como yo conlleva, pero yo por mi parte estoy más que acostumbrada a que en mi vida no gire todo en torno a mí misma, así que quizá eso significa que estaré más que preparada para entender, respetar y satisfacer los requisitos que la persona que entre en nuestras vidas tenga.


No es tan difícil de entender y creo que hablo en nombre de muchas madres solteras que sé que se sienten exactamente igual que yo por la manera que tiene el mundo de tratarnos como si tuviéramos una enfermedad contagiosa… no nos quieren en los trabajos, no nos quieren como pareja, la mayoría de las amistades nos dan la espalda por la diferencia de prioridades, intereses y la dificultad de agenda y la sociedad nos castiga por no haber sabido mantener a nuestro lado un hombre que nos aportaba estabilidad.



Sin embargo, salir con una madre soltera puede darte la verdadera idea de cómo es esa persona y de la falsa imagen que otras chicas pueden darte, porque cuando estoy con mis hijos, lo que vas a ver es a la verdadera yo, la verdadera Patricia. Y déjame decirte, puede que no sea lo que tú esperas, pero aún así, sigo siendo una persona, no una carga.
  





Me encantaría que todo el mundo supiera todo esto desde el principio, pero como después de tanto tiempo como madre soltera lo único que he visto es una muestra de todo lo contrario, creo que me queda mucho, mucho tiempo por delante sin una pareja. Y tan agusto...




... tan, tan, tan agusto...…

domingo, 23 de noviembre de 2014

El poético y dulce arte del abuso

Hace unos días estaba leyendo los blogs de noticias que leo a diario, como siempre, cuando de pronto veo una noticia que me llama la atención:


"Vídeo representa escena de la violación de Lana del Rey"



Oh. Bienvenidos al mundo del morbo absoluto.


Debo decir que no he visto el vídeo, debo decir también que tampoco tengo ninguna intención de hacerlo, y debo decir que todo el resto de artistas involucrados en él me producen el más absoluto de los desprecios desde hace mucho tiempo.


Supongo que también debo decir que ni he sido víctima de una violación ni conozco de primera mano a nadie que lo haya sido (al menos que yo sepa), sin embargo he sufrido muchas veces el abuso de hombres intentando acercarse, rozarse, tocando o incluso intentando meter la mano por debajo de la ropa sin mi consentimiento desde que era muy pequeña y repitiéndose en episodios esporádicos a lo largo de mi vida. Y déjenme decirles, no tiene absolutamente nada de agradable ni de divertido.


Así que, en lugar de centrarse en las inquietantes razones por las que alguien podría percibir este vídeo como algo artísticamente necesario, la gente lo ve y lo comparte.



Soy una mujer de 31 años. Conozco chicos, a veces sonrío a algunos de ellos en el metro. Si alguno me gusta lo suficiente, en mi cabeza entra la posibilidad de salir con él, aunque aún no se haya dado el caso desde hace mucho, mucho tiempo. Pero lo que no hago nunca es compartir mis historias relacionadas con los abusos (o afortunadamente intento de ellos), porque eso cambiaría cómo la gente me ve, cómo la gente se comunica conmigo y además contarlo a alguien que todavía no conoce tu personalidad daría pie a un montón de preguntas incómodas y seguramente a cuestionarse si estoy diciendo la verdad o me lo estoy inventando. Y eso es muy, muy desagradable.


En realidad, evito los temas relacionados con hombres aprovechándose de mujeres, porque sé que la sociedad no está preparada para verlo como lo que realmente es y todavía hay mucha, muchísima gente que lo primero que piensa cuando le dices que alguien te ha tocado los pechos sin tu permiso es que eres una guarra. Supongo que en algún recóndito lugar de su cerebro, también pensarán que el agresor es un "poquillo" fresco, pero que tú eres una guarra es lo primero que pasa por su cabeza. Así que no veo películas relacionadas con violaciones, evito leer noticias sobre celebrities acusados de abuso (Woody Allen, Bill Cosby, R Kelly...) e incluso desde hace un tiempo únicamente voy a médicos de género femenino.



Pero en el fondo, siento curiosidad... ¿por qué demonios vivimos en una sociedad tan enfermizamente fascinada con ver cómo violan a una mujer?, y es más, ¿¿por qué cuando hablamos de violaciones, sólo hablamos sobre el hecho en sí, y nunca hablamos sobre lo que ocurre después, las consecuencias de algo tan tremendamente traumático y todo el proceso que tiene que pasar una víctima hasta que puede pasar página y dejarlo atrás??, poner una denuncia y detallar paso a paso todo el proceso, recreando toda la escena con todo lujo de detalles, las pruebas forenses de que está diciendo la verdad, o quizá todos los meses de pruebas médicas y análisis que le esperan para asegurarse de que no ha contraído ninguna enfermedad, las interminables sesiones de terapia, la repugnancia de que vengan imágenes a tu cabeza que te impidan olvidarlo, la auto culpabilidad y el auto desprecio por dejar que ocurriera. ¿¿Por qué en lugar de hablar del hecho en sí, no hablamos de CONCIENCIACIÓN, sobre cambiar la manera en que educamos a nuestros hijos, sobre apoyo a las víctimas en lugar de dudar de la autenticidad de sus palabras hasta que se demuestre que dicen la verdad??, ¿¿qué tal si APOYAMOS a las víctimas en lugar de encontrar divertido o interesante e incluso artístico un vídeo sobre Lana del Rey siendo violada??.


A lo largo de mi vida he hablado con amigas y con distintas mujeres sobre estos temas, sobre haber visto por la calle a exhibicionistas masturbándose en la calle para que les veas, sobre miembros de nuestra propia familia o amigos de nuestros hermanos tocando por dentro de nuestros pantalones, y prácticamente toda la gente con la que he hablado de estos temas (incluso hombres, lo cual me sorprende enormemente) tiene una historia en primera persona de mayor o menor gravedad. Sin embargo... ¿saben cuántas de esas personas han visto a su abusador ser castigado por ello?. CERO.



¿Por qué?, porque no pasa nada. Si no hay violencia física con informe médico, no es un maltrato. Si no hay penetración, no es una violación. Si un cura te soba las tetas, eres una guarra. Si un tío te entra y te dice que quiere tener sexo contigo abiertamente y le dices que se vaya a cascársela con otra, eres una niñata inmadura. Si los tíos te agobian por la calle, haciendo sonidos guturales y llamándote "mami" en el oído cuando pasas por su lado porque no tienes otro sitio por el que pasar, es normal, no tienes por qué ofenderte. Es más, deberías sentirte halagada de que alguien se sienta atraído por ti, el hecho de que esa persona te provoque la misma atracción que un ficus, y después de susurrarte cerdadas al oído lo que te provoque sea auténticas ganas de vomitar, es tu problema.


Pero yo me pregunto qué pasaría si todos esos tíos a los que le parece tan bonito y halagador que un tío gima como un animal cuando pasa por tu lado si a ellos les pasara. ¿Les gustaría? oh sí, claro, que una tía se ponga a hacer ruidos primarios sería muy halagador. Pero... ¿¿qué pasaría si el que hace esos sonidos guturales cuando te ve, el que te grita desde la otra acera, el que le da codazos a su amigo cuando vas a pasar por delante, el que te impide tomarte un café tranquilamente en un bar porque no para de mirarte y reírse con sus amigos mientras cuchichean... es un hombre??. ¿¿Qué pasaría si de pronto un hombre empieza a acosar a otro hombre?? qué asco, ¿¿no??, ha dejado de ser divertido y agradable el hecho de resultarle atractivo de forma primaria a otro ser humano. ¿Por qué? ¿no decíais que deberíamos sentirnos bien de que otra persona sienta atracción hacia nosotras?, ah, no me digas que ahora, pensando en que te acose una persona DE TU MISMO SEXO has entendido lo repugnante que es que te acose alguien por quien tú no te sientes atraída en absoluto.



Pero no, no lo entendemos. Al contrario, nos mola ver un vídeo de una celebrity adornado con música (imagino) siendo violada en lo que tengo entendido que no es en absoluto un vídeo protesta ni para denunciar ese tipo de actitudes. Un vídeo musical en blanco y negro, qué poético.


Sigo pensando en lo preocupante que es que nos sintamos fascinados de ver imágenes de sexo no consentido. Porque lo he visto, porque sé que en el fondo nos hipnotiza, porque sólo una vez en mi vida he hecho un amago de ver porno (algo que respeto profundamente, pero que simplemente no es para mí) y me sorprendí descubriendo la cantidad de vídeos que hay sobre chicas que dicen que no, que insisten en que no y que acaban cediendo ante la insistencia de uno o más hombres que, una vez que la chica cede, acaban recordándole durante todo el proceso lo guarra que es y lo absurdo que es que se hiciera la estrecha en un principio cuando en realidad es una p*tita que pierde la cabeza por una buena p*lla.




Y me parece enfermizo.













Web Statistics