miércoles, 29 de junio de 2011

Momentos "ahora que nadie me ve"

Esta mañana he tenido un momento subidón musical de esos que hacía meses que no tenía.

Abril y yo nos hemos subido a la buhardilla a jugar un rato con las ceras. He puesto el Itunes y nos hemos puesto a pintar tranquilamente. Y depronto, después de un rato jugando...



¡¡CHAN!! chanan chanan chanan ¡¡CHAN!! chanan chanan chanan ¡¡CHAN!!...



¡¡¡ABBA A SACO!!! (¿¿he mencionado alguna vez que me flipan Abba??)


Total, que salto de la mini sillita donde estaba sentada y voy al ordenador a subir el volúmen a tope, y me pongo a bailar como si no hubiera mañana...


... the history book on the shelf is always repeating itseeeeeelf...


Mi hija se levanta de su silla y se da la vuelta (yo estoy a su espalda) y al verme se queda paralizada, tanto que se le cae el chupete al suelo, pero a mí me da igual, ésta es su madre y ésta es la vida que le espera. Así que sigo a lo mío...


So how could I ever refuse, I feel like I win when I looooooose... ¡¡VAMOOOS!!


A mi hija le entra un ataque de risa y empieza a perseguirme por toda la buhardilla con los brazos extendidos para que la coja mientras sigue partiéndose la caja de su madre, "debe ser muy divertido estar en brazos de mamá ahora que está dando brincos como una posesa", pensará. Yo cojo su muñeca Barbie de los chinos a modo de micrófono y la señalo, mientras ella sigue partida de la risa...

WATERLOOO, I WAS DEFEATED YOU WON THE WAR... ¡¡venga hija, las dos juntas!!


La cojo y la pongo enfrente mía, intentando enseñarle a quedarse quieta y cuando yo le diga mover las dos a la vez la cabeza hacia la derecha en un movimiento seco (yo por supuesto soy Agnetha, aunque Abril sea la rubia de las dos), pero no parece entenderlo mucho. Da igual, yo sigo brincando, y pienso en el pobre Mr. Rossi si estuviera aquí, porque le tocaría ser Frida...

¡¡WATERLOO, FINALLY FACING MY WATERLOO, UO UO UO UO WATERLOO, KNOWING MY FATE IS TO BE WITH YOU, UO UO UO UO WATERLOO...!!



La canción acaba y yo sigo con el subidón, así que pongo en el Itunes la selección de canciones marchosas, pero es inútil, el momento ha expirado y Agnetha sale de mi cuerpo para volver a su Suecia natal.


Y yo regreso a la mesita con las ceras de colores, los dibujitos de casitas y mi niña. Pero ay, taaaaan renovada...

lunes, 27 de junio de 2011

Sophisticated Lady

Querida amiga Araceli:


Nos conocemos hace tantos años...

Teníamos 16 años y ya éramos las amigas más íntimas que podía haber en el mundo. Siempre estabas ahí para mí y nuestra amistad estaba por encima de cualquier otra cosa. Hoy, más de 10 años después y muchos años de perdernos la pista entre medias, ya no eres mi amiga, eres mi hermana. Nos volvimos a encontrar por la más grande de las casualidades y cuando vi la mujer en la que te habías convertido supe que habíamos avanzado por la vida espiritualmente del mismo modo, habíamos moldeado nuestras opiniones de la misma manera, nos habíamos convertido en algo muy similar, justo como éramos tantos años atrás. Sin embargo, la vida tan diferente que hemos llevado hace que tengamos aún tanto que aprender la una de la otra que cada consejo, cada anécdota compartida y cada historia sea un aprendizaje para la otra.


Este año te casas, y con la boda vienen un montón de novedades que harán que empieces una nueva vida con el hombre con el que ya lo has vivido casi todo. Yo ya estoy casada y llevo conviviendo 4 años, así que déjame decirte que la aventura que estás apunto de emprender es apasionante. No dejes que te metan en la cabeza que la convivencia es difícil, que el día a día es complicado. Eso son excusas que se pone la gente del montón para poder cargar contra el otro sus frustraciones diarias. Tú no eres del montón en absoluto, y desde mi experiencia, vivir con la persona a la que amas significa despertarte junto a él cada día, significa llegar a casa y compartir cada pequeño detalle de tu rutina con él, significa que, aunque estéis en distintas habitaciones haciendo cosas diferentes, simplemente levantando el tono de voz esa persona aparecerá por la puerta para lo que necesites. Empezar una vida juntos significa que todo es nuevo para los dos y tienes un inseparable compañero en tu viaje. Y eso, amiga mía, no tiene precio.


Un pajarito me ha contado que tienes muchas ganas de ser madre. También he oído que la gente te dice que esperes, que te des tiempo para disfrutar de tu matrimonio, que tener un hijo te cambia la vida. Créeme, todas hemos pasado por escuchar todos esos clichés.

Yo no esperé para ser madre. Conocí al hombre de mis sueños, en menos de un año juntos ya nos habíamos comprometido, y sólo unos meses después ya había un nuevo miembro de la familia en el horno. ¿Y sabes qué?, creo que hice EXACTAMENTE lo que tenía que hacer. Jamás he tenido la sensación de no estar disfrutando de mi matrimonio por ser tres en lugar de dos, y creo que ni un sólo segundo de los últimos 18 meses he echado de menos mi vida anterior.

Ser madre te cambia la vida, te dirá la gente por ahí, y tienen razón. No podrás volver a dormir hasta tarde un sábado, no volverás a tener unas vacaciones espontáneas..., todas esas cosas que la gente te diga son ciertas, son totalmente ciertas.


Pero eso, amiga mía, no es la maternidad en absoluto.


El primer año de mi hija fue un antes y un después en mi manera de pensar, en mi forma de vivir, en la manera de verme a mí misma y a los demás, y me gustaría contarte todo lo que nunca te enseñarán en las clases de preparación al parto, ni te contarán tus amistades ni leerás en internet. Te quiero como a la hermana que nunca tuve, y necesito que sepas lo feliz que estoy por ti en este momento de tu vida en el que estás apunto de empezar de cero una auténtica vida adulta, y me siento en la necesidad de compartir contigo todas esas pequeñas cosas que nadie más que una madre entiende.



Me gustaría poder hacerte entender de alguna manera que las heridas del parto se curan, pero que convertirte en madre dejará una herida emocional tan profunda que serás vulnerable el resto de tu vida.

Me encantaría que supieras que nunca volverás a leer un periódico de la misma forma, nunca volverás a ver un informativo sin preguntarte "¿y si le hubiera ocurrido a mi niño?". Que cada accidente de coche, cada incendio, cada atentado te atemorizará. Que cada vez que veas fotos de niños muriendo de hambre, mirarás a sus madres y te preguntarás si puede haber algo peor en el mundo que ver morir a tus hijos.

Mirarás tus fotos antes de ser madre, nuestras fotos con las mechas perfectas, nuestras manicuras recién hechas y nuestras camisas perfectamente planchadas, y pensarás que no importa lo estilosa que fueras antes, convertirte en madre nos reduce a nuestro nivel más primitivo. Pensarás en todos los años y el esfuerzo que has invertido en tus estudios, tu carrera, tu formación..., la maternidad hará que quieras aparcar todo eso sin dudarlo ni un segundo. Dejarás a tu hijo en el colegio y te irás tranquilamente a trabajar, pero mientras estés haciendo tus funciones te vendrá a la cabeza lo bien que huele el pelo de tu bebé cuando le abrazas.

Me encantaría que supieras que vas a ser constantemente juzgada por tu alrededor. Gente que no conoces de nada te mirará con desprecio porque tu hijo está tirado en el suelo de un centro comercial chillando y pataleando como si le estuvieras maltratando. Gente que conoces y en la que confías te hará preguntas con puntos suspensivos, diciéndote sin palabras que no aprueban en absoluto tus decisiones sobre la educación de tus pequeños, pero que, seguramente por primera vez en tu vida, harás oídos totalmente sordos a las sugerencias o a los comentarios del resto del mundo, porque sentirás que lo que estás haciendo es decisión tuya, sólo tuya, y que jamás tomarías una decisión a la ligera en algo tan importante como la educación de tus hijos.

Quiero que sepas que te decepcionará gente que jamás pensaste que lo haría, y que te sorprenderá gente con la que no tenías una relación demasiado estrecha. Amigos de siempre te sorprenderán al no acudir a conocer a tu bebé hasta pasados unos meses, y gente con la que nunca habías compartido grandes momentos te escuchará y no te juzgará en absoluto, algo que agradecerás enormemente en los primeros años de tu pequeño vástago.

La relación con tu marido cambiará, pero no de la forma que piensas. Me encantaría que entendieras hasta qué punto puedes amar a un hombre que da de comer tan cuidadosamente a tu bebé o que jamás duda en jugar con vuestro hijo. Quiero que sepas que te enamorarás de tu marido de nuevo por razones que nunca antes habrías imaginado.


Debes saber que crearás un enorme vínculo con cualquier madre soltera que conozcas, sentirás su dolor como si fuera tuyo y la compadecerás al pensar en el día que le tenga que explicar a su hijo por qué él no tiene un papá como el resto de sus amigos. De la misma forma, jamás podrás volver a mirar de la misma manera a una mujer embarazada con un cigarrillo en la boca o que no ha dejado de beber alcohol durante su embarazo.


Me encantaría poder describir la inmensa emoción que sentirás al ver a tu hijo coger por primera vez una cera de colores e intentar moverla por el papel. Me encantaría capturar para ti la intensa risa de un bebé cuando sus dedos tocan por primera vez el pelo tan suave de un perrito. Quiero que sepas que saborearás una satisfacción tan intensa que resultará hasta dolorosa. Pero también es importante que sepas el odio que puedes llegar a sentir hacia una criatura cuya edad aún no tiene dos dígitos si por algún motivo hace llorar a tu hijo.


Viendo lo increíblemente guapa y elegante que eres, quiero que sepas que cuando decidas ser madre, tu cuerpo se convertirá en una pelota hinchable que no deja de crecer. Lo sabes, y seguramente ahora piensas que después de dar a luz te matarás a abdominales y te hincharás a brócoli hasta que recuperes tu peso pre-embarazo. Déjame decirte que una vez que tengas a tu bebé en tus brazos, nunca volverás a sentirte igual contigo misma. Sentirás que tus estrías son ahora medallas de honor, te mirarás al espejo y pensarás que puede que tu cuerpo no sea el mismo de antes, pero "¡hey, qué demonios, ahora soy madre, estoy estupenda!". Te sentirás bien, te sentirás guapa y sentirás lástima por esas celebrities que según salen del paritorio se meten en un quirófano para que les quiten lo que les sobra y poder acudir a las alfombras rojas dos semanas más tarde para aparecer en todas las portadas con el titular "ESPECTACULAR DESPUÉS DE DAR A LUZ" sobre sus cabezas.


Tu vida, ahora tan importante, se convertirá en la última de tus preocupaciones, y empezarás a rezar por vivir muchos años, no para alcanzar tus sueños, si no para ver cómo tus hijos alcanzan los suyos.


Quiero que sepas que los programas que ves, las tiendas que visitas, las páginas webs por las que navegas, las conversaciones que ahora tienes... te resultarán insípidas y empezarás a interesarte por temas completamente distintos que puedan aportarte algún tipo de aprendizaje que te haga sentir que estás avanzando por tu bebé.





Podría seguir horas y horas hablando sobre todo lo que nunca te cuentan de la maternidad, pero creo que eres tú la que tiene que hacer su propia lista de cambios.


Puede que una vez que seas madre no sientas nada de lo que yo he dicho o puede que lo sientas aún más profundo de lo que yo he expresado, pero queridísima Araceli, sólo hay una cosa de la que estoy completamente segura: NO TE ARREPENTIRÁS.

domingo, 26 de junio de 2011

La misteriosa desaparición de mi cubito rosa

Mi madre me lo advirtió hace tiempo: cuidado con los juguetes de la niña en los sitios públicos que siempre hay mucho mangante, tanto los niños como las propias madres.

A ella le pasó en la playa, una señora erre que erre con que el flotador de mi hermano era de su hijo (hay que tener jjjjjjeta), y a mí me ha pasado en mi propia piscina, donde los sospechosos se reducen bastante, la verdad, ya que somos 30 familias de las cuales sólo bajamos a la piscina menos de la mitad. Pero conmigo ha ocurrido a escondidas, como se hacen las cosas en esta comunidad.


A Abril le ha dado ahora por descubrir el bonito sonido del agua cuando le tiras cosas con diferente masa, todo lo que ve, al agua. La crema solar, al agua, las gafas de sol de mamá, al agua, las llaves de la piscina, al agua, las chanclas de mamá, al agua, su vestido, al agua, el Ipod, al agua (llegué a tiempo, menos mal). Por no hablar de sus juguetes, lo primero que hace cuando llega a la piscina es tirar todos sus juguetes, no nos llevamos muchos, pero tiene cuatro cubitos chiquititos de colores que se meten unos dentro de otros y le encantan. Los saco del agua, pero en cuanto me doy la vuelta, ya los ha vuelto a tirar, y no me preocupa mucho, porque en cuanto puedo los recojo de nuevo y ya está, con sus colores chillones se ven fácil. Pero resulta que el otro día, entre tanto bártulo desperdigado que recoger, me dejé el más pequeño pensando que estaría con los demás. Justo el que más le gusta, el rosa.

Bajé por la tarde a por él a la piscina y una vecina me dijo que lo había visto por ahí, que alguien estaba jugando con él hacía un rato, así que no me preocupé mucho pensando que estaría localizado, miré un poco por encima y al no verlo le dije que cuando le viera me lo guardara. Más tarde la vi y me dijo que había estado buscando con sus hijas pero que no lo habían vuelto a ver, así que bajé otra vez a la piscina cuando ya no había nadie y miré por todos lados pero ni rastro del cubito, metí incluso la mano en el filtro por si el agua lo había llevado hasta ahí, pero nada.

Y es raro, muy raro, ¿se ha ido el cubo solo?, pues no, alguien se lo ha llevado, porque lo normal en una comunidad pequeña donde todos nos conocemos es que si ves algo lo dejes ahí para cuando venga la otra persona lo vea, que es lo que hacemos siempre, pero no, mi cubito se ha esfumado, y me da una rabia de muerte porque a Abril le encanta ese cubito y es un juego de cuatro que le regalamos cuando era más chiquitita y ahora disfruta un montón haciendo una torre con los cuatro cubitos y tirándola al agua. Pero no, el cubito rosa ha desaparecido misteriosamente, y la culpa es mía encima por no cuidar las cosas, pero jamás pensé que la gente en mi comunidad fuera a chingarme algo. Aunque bueno, después de que mi crema para el pelo también desapareciera por arte de magia en la piscina debería haberlo visto venir.


Y casi es mejor que desaparezca el cubito a lo que le pasó a la regaderita de juguete. Me la dejé un día en la piscina y me di cuenta cuando llegué a casa, "no pasa nada, mañana la cojo", pensé. Pues bien, al día siguiente la regadera no estaba, pero al día siguiente sí, descuartizada por toda la comunidad de vecinos. Cada pieza de la regadera, tres para ser exactos (supuestamente no se desarma, pero alguien había hecho el bestia y le había quitado la tapita y el asa) apareció pisoteada y arañada en una parte distinta de la comunidad. Me quedé en shock cuando lo vi, ¿por qué los niños son tan cafres?, ¿por qué les gusta destrozar cosas, sobre todo cuando no son suyas?, ¿por qué hacen eso?.


Total, que estoy indignada con esta historia, y tengo pocas esperanzas de recuperar mi cubito rosa, pero lo que me alucina es que para los cuatro que somos, tengas que andarte con ojo. Cualquier día me desaparece el Ipod del bolso de piscina, no me extrañe...

jueves, 23 de junio de 2011

Amor de madre y un huevo





No entiendo todo este revuelo televisivo que ha habido con el reencuentro entre Paquirrín y la Pantoja, todo el mundo ha salido diciendo que les pareció un momento maravilloso y muy tierno y no-se-qué, desde mi punto de vista, tierno tierno era más bien el fajito de billetes que se debieron llevar con la tontería, pero el momento Telecinco me pareció de lo más estudiado.

Vamos a ver, Supervivientes es un programa que de sobrevivir trata poco, de lo único que se habla es de si estos han discutido, si éste ha fingido un desmayo para pirarse y de no-se-qué mas, con lo que se demuestra que el verdadero tema del programa es meter a famosillos sin escrúpulos en un espacio cerrado y ponerles bajo situaciones extremas para que se pongan a caldo. Bien. Total, que ahí va Paquirrín a cobrar su desorbitada suma de dinero concursando, que yo sé de MUY buena tinta el dinerito que te ofrecen por ir a ese programa en concreto (no revelaré mis fuentes, pero lo sé por un famosín que conozco al que le ofrecieron ir que no es ni por asomo tan "famoso" como Paquirrín, así que me hago una idea de su suma). Hasta ahí bien, si te ofrecen un pastizal por ir a un programa, ¿por qué no vas a ir?, yo eso no lo critico.

Pero resulta que, oh sorpresa, Paquirrín tiene una enfermedad que necesita un ritmo de vida sin altibajos en las comidas, y aún así el amigo va al programa, poniendo en peligro su salud mucho más de lo que ya la pone el programa en sí. Total, que llega un punto en el que la enfermedad, obviamente, se manifiesta y este pobre hombre se encuentra hecho un asco y se plantea abandonar el programa, renunciando así a la pasta gansa y además teniendo que pagar una multa. Pero en fin, la salud es lo primero.

Pero entonces, su mamá, que tiene un millón de deudas por su oscuro pasado y además son vox pópuli, le llama por teléfono en un momento de altísimas audiencias y le da ánimos de madre para que no abandone el programa, diciéndole ternuras como "que tú eres muy fuerte, hazlo por tu madre y por ti mismo" y no-se-qué estupideces más.

A ver, ¿qué tipo de madre le dice a su hijo enfermo y con la salud tiritando que aguante y que siga adelante con algo tan dañino y que su cuerpo ya está manifestando como algo que está haciendo mella?, esque no lo entiendo, obviamente la tía ésta lo que quiere es la pasta, la salud de su hijo se la pela. Pero lo que no entiendo es, si realmente necesitas ese dinero y lo estás poniendo por encima de algo tan importante como una enfermedad, ¿por qué no vas tú misma al programa, que seguro que te untan pero bien bien, y dejas a tu hijo con su enfermedad tranquilo y llevando la vida que su salud le exige?. Pero no.

El caso es que al final la cosa se hace inminente y Paquirrín tiene que abandonar el programa y con ello, renunciar a la pasta gansa y endeudarse más. Y a esta mujer (que yo nunca he tenido nada contra ella, pero esque vamos...) no se le ocurre otra cosa que aparecer en la cadena que lleva arruinando su imagen un millón de años y protagonizar una escena lacrimógena para que todo el mundo diga : "¡¡oooooooooooooohhhhh...!!".


¿Ooh?, ¡oh los cojones!, que se abracen y se reencuentren en su casa como todo el mundo, ese momento madre-hijo ha sido el acuerdo al que has llegado tú con Telecinco para que no te cobre la multa, me juego el cuello, a mí que no me vendan la moto de "qué bonito el reencuentro de la Pantoja con su hijo" porque de bonito no tiene nada, bonito es que una madre no quiera que su hijo se juegue la salud por mucho dinero que le ofrezcan, a mí que no me cuenten milongas.



Total, que yo que no veo Telecinco ya ni para ver CSI, me tengo que estar tragando el momento Pantoja-Paquirrín en las noticias de las 3, cuando veo Tonterías las Justas al día siguiente, cuando vuelvo a ver Tonterías las Justas al día siguiente del siguiente, cuando abro Yahoo News... y me da pereza tanta estupidez.


Yo no digo que Isabel Pantoja no sea buena madre, yo no tengo ni idea de qué tipo de madre es esta señora porque a mí su vida me la solfa, ni tampoco digo que si te ofrecen mucho dinero por algo digas que no, porque seguramente todos lo haríamos siempre que no hiciéramos daño a nadie. Pero a mí lo que no me pueden contar es que "qué palabras más bonitas le envió la Pantoja a su hijo" o que "qué bonito la Pantoja que se reconcilió con Telecinco sólo por poder abrazar a su hijo", porque no se lo cree nadie, o yo al menos no me trago nada de todo este circo.


No sé cuánto más bajo puede llegar a caer Telecinco, pero de verdad, toda esta historia me parece el colmo de lo vergonzoso.

martes, 21 de junio de 2011

30 cosas que me sacan de quicio

- Que me molesten y/o me hablen cuando tengo puestos mis cascos para luego no hablarme de seguido.

- Los imbéciles que te vienen dando las luces desde 500 metros más atrás para que te quites de en medio y les dejes saltarse la velocidad y ponernos en peligro a todos tranquilamente. No me quito porque no me sale de las narices idiota, que tú quieras ir a 200 no es mi problema, a ver si esque nos tenemos que ir apartando todo Madrid para que pases tú.

- Los que tienen un perro peligroso y agresivo y te dicen que te van a denunciar porque tu perro está alterando a su perro.

- La gente escandalosa que todo lo tiene que hablar a gritos. Qué poca clase hay en mi vecindad por favor...

- Los babosos salidos que se creen que te pones cachonda con sus piropos. Pasan por tu lado y dicen "madre mía, ¡madre mía! ¡MADRE MÍA!...", y si no les haces ni puñetero caso siguen diciéndolo cada vez más alto según te vas alejando, no vaya ser que no les hayas oído, "¡¡MADRE MÍA!! ¡¡¡MAAADRE MÍA!!!...". Qué asssssssco...

- Cuando mi perra no me hace ni caso cuando la llamo. La mataría...

- Los médicos a los que se la sudan tus preocupaciones, "bueno, verá, esque yo querría quedarme embarazada y me preguntaba..." "¡¡anda anda anda, déjate de embarazos!! ¡¡con lo joven que eres y ya con embarazos, pues no tienes tiempo tú para tener hijos ni nada...!!".

- Que me salpiquen cuando estoy en la piscina, sea a propósito o no. Si no es a propósito, leches, tírate con más cuidadito ¿no?, y si es a propósito... ¿por qué no te vas a molestar a tu padre?, nunca he entendido esa ley no escrita de que si alguien está en la piscina obligatoriamente hay que salpicarle o tirarle al agua justo cuando más seco y agustito está, ¿acaso no tenemos ya cierta edad como para respetar que alguien quiera estar tranquilamente en su toalla?, pues no, siempre tiene que venir un idiota a intentar cogerte por los aires y tirarte al agua en contra de tu voluntad o en su defecto a calarte enterita. Y me pone de los nerrrrviossss....

- Que Telecinco haya convertido el único canal interesante que había en una mierda. Y ahora nos quitan El Hormiguero para sustituirlo por una estupidez presentada por el retrasado del profesor de Fama, el idiota ése de "¡amazing!". Me parece el colmo. Hasta Callejeros se ha vuelto mega-vulgar.

- La gente malqueda sin ningún sentido del compromiso.

- El idiota de mi cartero que deja constantemente cartas de otras calles en nuestros buzones. Y ya van dos certificados que no me llegan...

- No poder decir en las entrevistas de trabajo que tengo una hija porque sé que van a desestimarme inmedatamente.

- La gente que te mira por encima del hombro porque sus hijos se lo pasan pipa en la piscina y la tuya llora como una descosida. Seguro que tu hijo será ingeniero en la NASA y la mía será una fracasada sólo porque tu hijo no monta pollos y la mía sí, pedazo de lista...

- Encontrar algo en Ebay súper barato y que me encanta y que ese vendedor no haga envíos a España.

- Que la gente me diga "¡te has quemado!". ¿Ah sí? no lo sabía.

- Bikini negro, gafas Rayban y túnica psicodélica de manga larga. Las mujeres clones que ni se plantean no serlo.

- Llevar los platos a la cocina, guardar a las perras, poner el teléfono fijo en su cargador, cerrar la puerta del jardín, apagar las luces, subir al baño, quitarme las lentillas, echarme mis cremas, quitarme las horquillas, meterme en la cama, echarme crema en las manos, tomarme mis vitaminas, beber agua, apagar la luz y... ¡mierda, me he dejado el móvil en el salón!.

- I-tunes.

- "¡¡Qué dices tía!! ¿¿ves el reality de Alaska y Mario Vaquerizo??". Y tú ves Supervivientes con Tony Genil y Sonia Monroy, señor lumbreras.

- Gente que pone mensajes en clave en el Facebook y cuando les preguntan a qué viene en sus comentarios no digan de qué va el tema. "Día triste :(", "¡Bien, por fin!".

- Oír a mis vecinos tener sexo, roncar y chillar a sus hijos. Y que me oigan a mí, me imagino.

- "Perdona, me puedes traer una talla más de esta falda?", "no, si no hay fuera esque no queda".

- Los blogs abandonados.

- Que en Cosmética de El Corte Inglés nunca haya ninguna tía en su puesto. Y cuando vienen tienen una cara de pérfidas que flipas, ¡pero si llevas dos horas tomándote un café y mamoneando por ahí chica!.

- Que me traten de ladrona y tener que prensar mis bolsas para entrar en los centros comerciales. Contrata un sistema de cámaras de seguridad y déjame en paz.

- Las recepcionistas o telefonistas inútiles. El mal servicio al cliente en general que se da en este país.

- "¡Tú esque eres muy yankee me parece a mí!". Pues sí, y tú muy bollullo.

- Mancharme de gasolina. ¡Arrrggg!.

- Tener que estar constantemente espantando moscas, mosquitos y otros insectos voladores mientras como.

- La gente que no sabe vivir de otra manera más que a base de pasta. Mucho zoo, muchos manguitos caros, mucha clase de natación desde los 6 meses y mucha toalla de playa con su nombre, pero jamás llevan a sus hijos a dar una vuelta a un parque o a montar en autobús por la ciudad.

lunes, 20 de junio de 2011

Algo a la altura

¿No es la envidia el deporte nacional?, pues practíquenlo, queridos lectores.


Hoy es mi aniversario, 2 años de casados, y mi marido y yo nos vamos a San Sebastián a ver a Bon Jovi en la zona Gold para celebrarlo. Como lo leen.






Estaré muy cerca de ellos y podré vivirlo al ladito de mi amor, el hombre más maravilloso del mundo que lleva cerca de 4 años haciéndome sentir la persona más afortunada de la Tierra y 2 años haciéndolo de manera oficial.



Así que este año no habrá cenas románticas, no habrá regalos ni flores ni sorpresas, este año lo que habrá será un conciertazo con viaje de fin de semana incluido. Y realmente, no puedo esperar.



Y esque un día como éste merece una celebración por todo lo alto. Feliz aniversario amor mío...

viernes, 17 de junio de 2011

Nuevas vidas en mi casa

Han nacido dos pequeños pajaritos en mi jardín:







No se ven muy bien porque cuando hicimos las fotos debían tener solo unas horas o incluso minutos, pero son dos pajaritos cuya mamá construyó una acogedora casita a base del brezo que cubre la valla de mi jardín.

Yo, como soy muy moñas y estas cosas derriten mi corazoncito, ya les he puesto nombre, la mamá se llama Gretchen, y los polluelos se llaman Stacey y Jeremy (son chico y chica, por supuesto).

Espero cuidarlos bien y que se sientan agusto en su hogar, haremos todo lo posible para que les resulte acogedor :)

miércoles, 15 de junio de 2011

Jo

Ayer estrené la piscina: ya estoy roja como un geranio.

Y es algo que no entiendo mucho, ¿seré una de esas personas rara con piel rara?, ¿mi crema de protección total estará pasada?, ¿para ponerse morena es necesario pasar por un rojo-piel?, ¿las cremas caducan como los turrones?. Todos los años paso por la fase del rojo intenso, después paso un par de días alejada del sol y entonces vuelvo al blanco, después me frustro porque quiero estar morena y me pongo otra vez a saco y vuelvo al rojo, esta vez un poco menos brillante, y después ya, allá por principios de septiembre, empiezo a parecer un vaso de leche manchado.

No es justo, yo quiero estar morena, uno de esos morenos que hacen que tus dientes parezcan más blancos, tu pelo más rubio y tus piernas más largas, quiero ponerme un vestido blanco y que la gente diga "¡ooooh, estando así de morena el blanco te sienta fenomenal!"..., sin embargo yo tengo que esperar hasta finales de verano para dejar de parecer la bandera suiza cuando me quito la parte de arriba del bikini.



Jo... yo quiero tener un color de piel bonito, aunque sólo sea un par de meses al año...

martes, 14 de junio de 2011

Brendan Bates´ Motel

Me he dado cuenta de que nunca he hablado en mi blog de Norman, un personaje que es carne de blog total, y he pensado que eso no puede ser.


Norman es un joven que trabaja en las catacumbas de mi torre Kio, y nuestra historia empezó de un modo bastante peculiar.

Resulta que Bego y yo llevábamos poco tiempo trabajando en la torre, y depronto nos entró el gusanillo a esas horas mortales que te comerías un caballo, así que le preguntamos a la compañera que nos formó que dónde podríamos comprar un sanwich o una pata de cordero o algo, y ella nos dijo que la única máquina de comida que había en el edificio estaba en la planta menos 1 y no se accedia por el ascensor normal, tenías que bajar a la planta baja, salirte de los tornos, coger otro ascensor mucho más pequeño, más cutre y con olor a pedo perenne y bajar una planta, de ahí recorrer un pequeño pasillo y allí estaba la máquina, en Mensajería.

Total, que allí nos fuimos, bajamos a la planta baja, cogimos el ascensor que te llevaba a las catacumbas y llegamos a los pasillos. Lo primero que dijimos fue "¿y ahora para dónde leches tiramos?", porque aquéllo era como una especie de laberinto de juego de la Play. Tiramos recto y fuimos pasando pasillos completamente vacíos, todo pintado de blanco y con unas luces de esas de cocina que medio parpadean, repitiéndonos sin parar "si yo trabajo aquí, sin luz del sol y con este silencio me muero". Llegamos a Mensajería, donde estaba él, Norman, pero al principio no le prestamos mucha atención y fuimos a comprar nuestro piscolabis. Depronto nos dimos cuenta de que la máquina no devolvía cambio, así que nos dimos la vuelta a ver si ese joven podía cambiarnos un par de moneditas, y entonces fue cuando nos dimos cuenta de lo tétrico de la situación.

Allí estaba él, un chaval joven con la piel blanca como el papel, el pelo de un color zanahoria vieja y la mirada bastante perdida, mirando fijamente el papel que tenía delante, cuando le interrumpimos de sus pensamientos para pedirle cambio. Él levanta la vista y ve a dos mujeres jóvenes y monas, sonrientes y con cara de "te he hecho una pregunta" y empieza a mirar hacia los lados muy rápidamente con cara de "oigo voces, ¡oigo voces!" y nos da el cambio con una risa nerviosa, pero nerviosa nerviosa, y la mano temblorosa. Bego mira su chapita identificativa y le dice "gracias... ¿Brendan?", a lo que él respinde "sí... Brendan, Brendan, sí, sí...", y Bego le dice "qué curioso nombre, ¿no?", y él, mirando hacia los lados modo R.E.M. (el movimiento ocular, no el grupo), nos dice "sí... esque mis padres son irlandeses...". En fin cogemos nuestro sanwich, nos vamos y por el camino rompemos a reír, pensando en el personaje al que acabábamos de conocer, imaginándonos su terrible vida en las catacumbas, con su colección de cibernovias descuartizadas en la parte trasera del chiringuito.

De ahí en adelante, Norman.


Pues bien, días más tarde, mucho más tarde, bajo a comprarme un sanwich yo sola, y yo, que también esque parezco tontita, le digo mientras me compro el sanwich "¡hola Brendan!", y claro, él se queda medio loco (más), empieza a mirar a los lados rápidamente y dice con cara de oir voces "... eeeehh... hola".


Bien, días después de eso, un día salgo del baño y María, mi compañera de por las tardes, me dice "te ha llamado Brendan".

- ¿¿QUIÉN??

- Sí, te ha llamado por el teléfono interno, dice que te llama más tarde


¡Oh no, horror, he despertado a la bestia!, ¿me ha llamado a mí? ¿para qué? ¿y cómo sabe dónde trabajo? es decir, hay 24 pisos, ¡hay muchos puestos de trabajo!, ¡¡este tío me ha investigado!!.

Total, que efectivamente, llamó.

- ¿¿Síiiiii....? (voz de hay alguien ahí)

- Hola, ¿Patricia?, soy Brendan

- Aah, hola Nor... eeh, Brendan, dime

- No, nada, para preguntarte a qué hora sales (¡¡¡NOOOOO!!!)

- Eeehh... a las 6... ¿por?

- Ah, no, esque yo salgo a las 6 y media, y como el turno de recepción de Marsh es hasta las 7 y media, digo, pues me subo un rato a verla y a hacerla compañía

- Ah... jeje... pues no, esque hasta las 7 y media se queda mi compañera María (mirada de odio de María)

- Ah, yo esque pensé que estabas sola por la tarde

- No... estoy con María, sola no estoy nunca, nunca nunca, por la mañana estoy con Bego y por la tarde con María, se solapan

- Ah bueno, pues nada, otro día

- Sí... otro día... jeje

- Hasta luego

- Eeehh... adiós


Y según cuelgo, me entra el pánico y el mal rollo: ¡¡¡NOOO!!! ¡¡no puede ser!! ¡¡Norman me pretende!! ¿por qué yo? ¿por qué no Bego, que es más guapa, más alta, más delgada, con las tetas más en su sitio, más morena y más soltera? ¿por qué yo?.



En fin, afortunadamente ni Bego ni yo trabajamos ya en esa empresa de zombies y no tuve que dar esquinazo a Norman más que aquella vez, pero... ¿qué te ha hecho pensar que yo quiero que vengas aquí, a mi puesto de trabajo, a pegarte una hora haciéndome compañía con esa pinta de coleccionar premolares?, no no no no no graciasssss.......

domingo, 12 de junio de 2011

Ahoy!!






La fiesta ha sido un éxito...

jueves, 9 de junio de 2011

The simple life

Recientemente he estado pensando en todas las maneras posibles de sacarle todo el partido posible a mi casa, algo que sin tener un duro, como es mi caso, es todo un reto, porque si hay algo que mi casa necesita es dinero, necesita dinero por todos lados. Así que he estado pensando en lo fácil que es la vida para la gente con dinero, no necesariamente para la gente con muchísimo dinero, si no simplemente la gente con más dinero que yo, que no es que estén bollantes, pero que no pasan penurias y que pueden decir "¡oye, pues se me ha ocurrido una idea para mi casa, me voy al Ikea y me gasto 500 euros!".

Total, que pensando en todo lo que yo haría con mi vida y con mi casa si pudiera hacer eso, me he planteado qué haría con mi vida si depronto me llamara mi abogado (que no tengo, pero ésta es mi fantasía y en mi fantasía tengo un abogado que me llama) y me dijera que resulta que soy la única pariente viva de la Princesa de Zamunda y que resulta que ha pasado a mejor vida y me deja su fortuna, lo cual veo más probable a que me toque la primitiva, porque no echo nunca jamás menos algún día suelto que veo un ciego y me viene la inspiración y le compro, pero tampoco eso suele ocurrir. Debe ser que me va muy bien en el amor.


El caso es que si fuera súper-mega millonaria, tengo claro que me iría de España, no porque no me guste mi país, si no porque cuando viajas te das cuenta del país tan bananero en el que vivimos y lo bien que se vive en otros lugares.

Yo personalmente me compraría una casa en un pueblo pequeño del sur de Estados Unidos, seguramente en Pasadena, Palo Alto, Sausalito o en alguno de las ciudades pequeñas de al ladito de San Francisco. Sería una casa grande, como la mía, pero con una parcela enorme sólo para mí y mi pared no tocara con ningún vecino y sus dichosas canicas del piso de arriba.

La parcela sería enorme, y tendría un árbol grandísimo al lado del que pondríamos un cenador y nos sentaríamos por la noche a cenar (bonita redundancia).

Mi casa tendría una cocina muy grande, con una mesa de esas para cocinar en todo el centro, una nevera del tamaño de mi actual cuarto de baño y muchas ventanas. Y sería cuadrada, porque odio la manía de las nuevas generaciones de arquitectos que les ha dado por hacer las cocinas alargadas. No, la mía sería cuadrada.


El salón sería también muy grande y muy cuadradito, pero no de esos enormes que salen en las casas de los ricos esos que enseñan sus casas en la tele, mi salón tendría poco más o menos las cosas que tiene mi salón actual, con mi mesa del ordenador y tal, pero grande, con más espacio, y un sofá que se derritiera como mantequilla cuando te sentaras en él.
Casi toda la pared de detrás del sofá sería acristalada, así con cuadraditos blancos, y tendría vistas a mi precioso árbol centenario.

Arriba estarían las habitaciones, y la mía tendría una cama king-size con un montón de almohadas. El suelo sería de moqueta marrón y tendría una de esas mesas con espejo para quitarte el maquillaje y peinarte (por supuesto en mi vida soñada tendría una melena a lo Sirenita y no la fregona que tengo por cabellera, y tampoco tendría la cara del borrego del suavizante).


Tendría al menos tres habitaciones más a parte de la nuestra, para poder tener una inmensa prole, y el cuarto de Abril sería mucho más grande de lo que es ahora pero estaría pintado y decorado exactamente igual, verde manzana, moradito y con los juguetes justos.


Arriba tendría una buhardilla como la que tengo pero nunca haría especial frío ni calor, se estaría súper agustito, y la mitad la llenaríamos con todos los juguetes de Abril, incluyendo un caballito de madera, una mini piscina de bolas y un castillo de princesas hecho de tela, y en la otra mitad tendríamos un súper-mega piano de cola, una mesa de billar, un proyector para ver súper pelis y una mega mesa de ordenador. Y por supuesto lo tendríamos todo recogidito y no sería un estercolero. Eso no te lo da el dinero pero ya me las apañaría.

Abajo tendríamos un sótano al que llegaría toda la ropa sucia que tiraríamos por un tubo desde el pasillo del piso de arriba (mi madre lo tiene, mola muchísimo), y estaría todo puesto para la lavandería. Y tendríamos un cacharro de esos que te medio plancha las camisas, que para eso soy la heredera de la Princesa de Zamunda: yo no plancho.

Mi jardín enorme tendría muchísimas flores y una cabaña súper chula en un árbol (no en mi árbol centenario, en otro), y nosotros no subiríamos nunca porque se lo dejaríamos a Abril y sus hermanos/as para que tuvieran sus secretos.

Por supuesto tendría una piscina enorme que tuviera el agua a temperatura de la sopa de mi abuela, porque no me gusta la sensación de tirarte al agua y decir "¡JJJAAAAAAAARRRRRLLLLL!!!!", y estaría rodeada por hamacas y sombrillas de esas de brezo.

Por supuesto viviríamos con Juno, la hija del demonio y dos o siete galgos, tendríamos un acuario en... el baño, por ejemplo, que se limpiaría sólo y no sería un coñazo de mantener.

En la entrada de mi preciosa casita tendríamos un sillón-columpio de esos de toda la vida desde donde por las noches se vería la luna y me sentaría con mi maridito a tomarme un té y a disfrutar del amor y de la paz.


Mi marido tendría su propia y exitosa autoescuela, y yo haría un millón de cursos de decoración de interiores y después montaría también mi negocio. Abril iría a un colegio público donde no tuviera que llevar uniforme y donde los profesores hablaran asiduamente con los padres y no te dejaran a tus movidas alegremente.



Y esa sería mi vida perfecta, que es utópica, pero qué quieren que les diga, de vez en cuando necesito estos viajes extra-corpóreos para mantenerme firme.


martes, 7 de junio de 2011

Feliz cumpleaños Juno

Hoy es el cumple de Juno. Cuatro añitos, tres de los cuales los ha pasado con nosotros, el otro año quién sabe, lo único que se sabe sobre su pasado es que la encontraron vagando por las calle de Alcobendas. Pobrecita.

El caso es que, como ya he contado otras veces, no ha avanzado en cuanto a miedos, sigue creyendo que un día la mataremos y nos la comeremos al horno:


Juno el día que la trajimos:








Juno hoy:









En fin, seguiremos dándole todo el cariño que le damos, pero si a sus 28 años humanos (¡ya me ha alcanzado!) sigue así, poca fe me queda en que un día se relaje....


Cumpleaños feliz Juno...

lunes, 6 de junio de 2011

Cumpleaños feliz

Este sábado estuvimos en Torrevieja en un viaje relámpago de ida y vuelta en el mismo día. Pero la ocasión lo merecía, mi abuelita cumplía 80 años y lo celebraba con todos sus amigos de la universidad (alumnos, no profesores, mi abuela es alumna de la universidad) en un restaurante donde nos cerraron una sala para nosotros solos como si de una boda se tratase.

Desafortunadamente mi cámara sufrió hace unas semanas un accidente que la ha dejado inhabilitada para enfocar a cierta distancia, con lo que muchas de mis fotos salieron desenfocadas, porque me hubiera gustado retratar más a fondo lo contenta y emocionada que estaba mi abuela y lo entregados que estaban todos sus amigos, que le leyeron un texto precioso que me dejó sin palabras y le regalaron un collar maravilloso totalmente del estilo de mi abuela.


Mi abuela (que nos enterrará a todos, ya lo he dicho muchas veces) está más joven que nunca, y por lo que vi, todos sus amigos son gente como ella, gente a los que la vejez no les intimida y no dudan en hacerse un viaje de estudios para conocer lo que están estudiando. Vi gente llena de vida, gente feliz, y sobretodo gente con un enorme sentido de la amistad. Cuando una de ellas se estaba despidiendo de mi abuela para irse ya, yo estaba al lado y oí como le decía mientras la abrazaba "gracias Carmen, gracias por ser mi amiga". Y esque mi abuela es una persona totalmente entregada a su gente.


Me lo pasé genial, y aunque fue un día agotador con más de 9 horas de viaje, mereció la pena por ver a mi abuela en su día.

Éstas son las poquitas fotos que merecen la pena, y aunque no le hacen justicia al evento, al menos pudieron retratar la emoción de mi abuelita:





viernes, 3 de junio de 2011

Lolo

Hay etapas en la vida en las que persona nueva que conoces, persona que te cae mal. Hay que reconocerlo, todos hemos pasado por esa etapa. Te presentan a una tía y piensas qué tontita/qué superficial/qué pretenciosa/qué creída/qué retrasada/que se calle/le metía una patada en todo el epicentro del píloro. Te presentan a un tío y piensas qué simple/qué baboso/qué qué creído/qué retrasado/que se calle/le metía una patada en todo el epicentro del píloro.
Sí, todos hemos pasado por ahí, cuando el 98% de la población te saca de tus casillas y te pasas el día chirriando los dientes y apretando los puños.


Bien, pues yo estoy en la fase opuesta: todo el mundo me cae maravillosamente bien.

Todos los días a la misma hora salgo a sacar a mis perras, yo sola, con mis pensamientos, con mis idas de olla, sin prisa, y es curioso como después de 2 años y medio viviendo aquí todos los días me cruzo con gente nueva que sale a dar un garbeo con sus mascotas. Total, que como yo estoy en modo súper-mega-chupi del morir y todo el mundo me cae genial y todo el mundo es súper chuli y me súper encanta compartir anécdotas mascotiles, pues todos los días acabo marujeando con alguien nuevo sobre nuestros canes y me voy a casa pensando ¡qué majo/qué enrollado/qué buena gente/qué perro más mono/qué agradable/a ver si me lo encuentro más días!.


Pues bien, hasta ahí bien.


Pero claro, cuanta más gente te cruzas, más posibilidades tienes de encontrarte con alguna anécdota, y yo ayer me topé con la mía.

Resulta que iba yo silbando alegremente por los prados de mi barrio en construcción, pensando en que a ver si me encuentro otra vez con el dueño de Trufa/Trasto/Elvis/Molly, cuando mis perras se paran a olerle el culo a una especie de Pastor Alemán preciosísimo y cariñosísimo. Por supuesto me paro a sobarle dispuesta a pegarme mi charla diaria con una nueva víctima.

Mi amigo Pastor iba paseando a una señora, que se para y me echa una sonrisa de oreja a oreja mientras Reshma hace el canguro con ella. Yo grito "¡¡Reshma!!", y la señora me dice "¡no pasa nada, si yo tengo uno así chiquitajo también!".

Y entonces la señora me empieza a contar la historia de su vida:


Claaaaro,me hueles a mi perrito, ¿verdad?*, normal, si esque yo tengo un perrito así como tú. Éste esque es de mi hija, que está trabajando y hemos venido de Asturias y digo ¡pues voy a dar un paseo con el perrito!, pero vamos, el mío no tiene nada que ver con éste, el mío es un pirbul así enano, ¡más bonito mi Lolo...!, ¡y cómo es de simpático!, ¡se tiene a todo el pueblo ganado oyes!, vamos, que ahora que me he venido para Madrid todas las vecinas de allí del pueblo me decían que se quedaban con él, pero yo no no no no, yo sin mi Lolo nada, porque hay que ver lo que se hacen querer, ¡esque me acompaña a todos lados!, que voy al baño, se viene conmigo, que estoy guisando, se tumba ahí en la cocina, ¡vamos, no quiere que le toque nadie más que yo!, esque me quiere mi Lolo..., me lo regaló mi hija cuando se vino a vivir a Madrid, y yo al principio que no que no que no, ¡y mira ahora, que el día que me falte mi Lolo no va a haber serial a mí que me entretenga pa´ que se me pase a mí la pena...!, como cuando veo la tele se pone ahí conmigo... ¡uy quita quita, no quiero ni pensarlo el día que me falte mi Lolo! porque hay que ver qué compañía hacen...



Y yo ahí sobando al Pastor Alemán de la hija con una sonrisa congelada preguntándome cuándo es el momento en el que pasamos a que yo comente que mis perras son buenas, aunque la pequeña es un poco hija del demonio y esas cosas. Pero esque la señora no hacía ni un punto y seguido, todo del tirón.

La señora era una de esas señoras del norte de España que vienen a Madrid y se ponen guapas hasta para venir a un sitio como mi barrio, con su pelo bien cardado y un colorete muy a lo Ágatha Ruiz de la Prada pero hecho con tiza, y de actitud más bien tirando a "yo como ya soy vieja el mundo me tiene que aguantar el rollo". Vamos una señora de esas que son capaces de hacer hablar a un mudo sólo para decir "¡cállese señora!".

Y yo mientras oía el ligero murmullo de su voz en la lejanía de mi mente, me preguntaba que como es posible que una persona le regale a una señora así de mayor un Pitbull, y que o la señora vive sola en un barrio equivalente a La Rosilla pero en Asturiano o desde luego la hija no le tiene mucho aprecio a su madre, pero vamos, la señora debe ser más respetada en su pueblo que la madre del Stallone en la peli ésa ochentera.


Según iba bajando de mi nube, la señora me seguía hablando, y re-engancho:

"!... vamos, que esque es famoso en el pueblo ya de lo obediente que es, yo le digo ¡Lolo pis!, y él se mete ahí entre dos coches... ¡anda mira, por ahí viene mi Lolo!"

A lo lejos aparece un señor fumándose un piti con cara de hastío, que yo interpreto como un "mi momento piti sin mi señora en un kilómetro a la redonda es la mejor parte del día". A sus pies, un pequeño Westies enano que ladra como un condenao desde lo lejos, tirando de la correa como un loco. La señora se dispone a hacerle su fiesta, entiendo que habitual.

"¡¡Ay mi Lolo!! ¡¡dónde está mi Lolo!! ¡¡ay mi bonito, ay mi cosita, ay mi cariñito!! ¿quién te quiere a ti? ¿quién te quiere más?"

El señor le suelta la correa al "pirbul", que viene corriendo con sus patas súper-mega-cortas y corresponde a la señora en su festín.

"¡Ay mi vida! ¡ay mi pichuchi! ¿a que es guapo? ¿a que es un amor mi Lolo?"

Y yo me pregunto si la hija le dijo a su madre que era un Pitbull para que lo fuera contando por ahí y ahuyentar a los ladrones, o la que no se entera de nada realmente es la hija...


Un "pirbul"



Lolo

























*Los nuevos dueños de perros siempre que mis perras se paran a hacerle monerías se creen muy especiales y que mis perras les huelen a sus perritos y por eso se acercan a ellos. Pero no. Mis perras buscan cariño en cualquier persona con la que se crucen, independientemente de si huelen a perro o no. Es más, es probable que no les huelan una leche, porque mis perras, a pesar de ser de naturaleza cazadora, tienen el sentido del ofato en el culo. Les tiras un premio al suelo y o lo ven o se pasan media hora buscándolo, conclusion, no huelen una mierda.

miércoles, 1 de junio de 2011

Nos han tangao

La figura de la mujer en los últimos años ha sufrido un cambio inmenso. De ser ama de casa y de tener como primera ocupación el cuidado de los hijos y saber cocinar unas lentejas de la muerte, hemos pasado a ser amas de casa, trabajar, mantenernos guapas y atractivas (que son dos cosas distintas), cuidar a nuestros hijos preocupándonos muchísimo de su educación, tener hobbies, ser súper cultas y encima sentirnos la mar de realizadas. Lo que al principio parecía una liberación, al final ha terminado siendo una nueva forma de esclavitud. ¡Oh, que avanzadas y liberadas estamos, ahora tenemos que hacer el triple de cosas para sobrevivir!.

Hoy en día escuchar que una mujer es ama de casa con menos de cuarenta años nos hace considerarla una estúpida, poco ambiciosa, y poquito menos que retrasada mental. Y una machista, claro. Que una mujer dedique su tiempo a criar a sus hijos es visto hoy en día como una señal de debilidad y de atraso. Y yo me pregunto, ¿por qué?, ¿por qué necesita una persona hacer trescientas cosas al día para sentirse realizada?, ¿esque no puede ser culta y cultivada si no trabaja?, ¿esque todos trabajamos en algo que nos proporciona nuevos conocimientos cada día?, ¿por qué es tan importante que salgamos a ganar dinero si al final ese dinero lo gastamos en que otro cuide a nuestros críos?. Entiendo que hay muchas mujeres a las que ocuparse únicamente de la casa y cuidar de los niños les resulte agotador y opresor, y no solo lo respeto si no que lo entiendo, pero estoy segura de que hay por ahí otras muchas mujeres, y hombres también, claro, a los que no les importaría quedarse en casa y serían perfectamente felices con ello.

Pero claro, ¿como admitirlo?, ¿cómo admitir que te pasas por el forro el tener que demostrar nada para que no te consideren una mujer florero?, realmente, ¿en qué nos ha beneficiado esta situación?, lo de los sueldos no me vale, antes las familias vivían infinitamente mejor con un solo sueldo de lo que viven ahora con dos, pero además con muchísima diferencia.

Las generaciones de niños están cada vez más desatendidos, criados por abuelos exhaustos que emplean su tiempo en educar niños que no son suyos y con los que no pueden identificarse porque pertenecen a mundos totalmente diferentes. Niños que crecen viendo a sus padres agotados de trabajar y que lo último que les apetece al llegar a casa es pasar un rato con ellos jugando o hablando. Pero, lo que me molesta de esta situación es el tener que estar demostrando continuamente tu valía. Ahora las mujeres estamos obligadas a tener un currículum divino con idiomas, tener un culo súper-mega prieto de hacer pilates, tener unos hijos súper educadísimos que nunca se cojan rabietas y estén bien alimentados con comida de la mejor calidad, tener una casa que se pueda comer sopa en el suelo y estar siempre súper depiladísimas y con las raíces siempre teñidas. Y como tengas un michelín que te salga por el pantalón, ten por seguro que como tengas una competidora laboral con el michelín en su sitio, la van a seleccionar a ella.

Y me parece tremendamente injusto. Supuestamente nos hemos liberado, el mundo ya no es machista y las mujeres dominamos la tierra, pero en realidad es todo completamente falso. Hay una obsesión enfermiza por estar buena, por ser guapa, por estar delgada..., y como no seas así prepárate a que te juzguen a saco, en plan "¿has visto a fulanita? hay que ver qué culo se le ha puesto, con lo mona que era...".


Hace poco hice una entrevista para recepcionista en una empresa bastante normalita. La entrevista me la hacía un joven caballero bastante campechano, una entrevista amena y dinámica. Al final de la entrevista me dijo "bueno, pues me encaja muy bien con el perfil que estoy buscando, hablas inglés, tienes Access, tienes experiencia, tienes buena presencia... vamos, que eres muy guapa", a lo que yo sonreí y dije "gracias", y él me dijo como si nada "no, esque a eso aquí le dan mucha importancia, esque viene cada una queeeee......".

Y se quedó tan ancho. Y yo socialmente me debería sentir halagada porque me ha dicho que soy muy guapa, gracias a lo cual soy válida para el puesto, entre otras cosas. Y me estás diciendo que aquí te vienen callos, y básicamente que no sabes cómo no se les cae la cara de vergüenza de ser tan repulsiva y venir aquí, a mendigar trabajo.

Pero pedazo de machista de mierrrrrrda, ¿qué te hace pensar que una chica, por no ser mona (sea lo que sea ser mona) no está cualificada para trabajar en tu empresa de mierda cogiendo el teléfono?, ¿qué es esto, una agencia de modelos?.

Salí de allí con un cabreo de tres pares de narices pensando en que si esto es estar liberadas como mujeres, prefiero involucionar y volver a la época de mi abuela, que se dedicaba a cuidar a sus hijos y hacer la comida y encima tenía chacha interna en casa. Y si tenía michelines, estaban hasta bien vistos por ser un símbolo de feminidad.


Creo que se nos ha ido la pinza de una manera exagerada, hace unos años las mujeres hacían dieta, ahora viven permanentemente en dieta, contando las calorías de todo y sintiéndose culpables cada vez que se meten entre pecho y espalda una galleta María no-integral. Antes teníamos nuestra jornada laboral, ahora te miran mal si te vas a tu hora. Antes tu hijo se cogía una rabieta en mitad del supermercado y le dabas un azote y le arrastrabas del brazo hasta el coche, ahora como se te ocurra darle en el culo vas a tener un grupo de gente boquiabierta mirándote con cara de odio extremo como si le estuvieras rompiendo las costillas al niño a base de patadas en el estómago.



Estamos más bajo presión que nunca y la gente se cree con más derecho a juzgarnos que nunca, y para mí la vida son elecciones, tus propias elecciones, ¿que quieres tomarte un descanso unos años para cuidar a tus hijos y dejar de trabajar?, pues adelante, ¿que quieres tener un michelín que te dé tres vueltas a la cintura porque te la sopla el yoga?, pues adelante, ¿que pasas de comer comida macrobiótica raruna y te zampas una hamburguesa del tamaño de Valencia?, pues adelante. Y que nadie te juzgue por ello. Elige tu vida y deja elegir libremente las suyas a los demás. Porque desde mi punto de vista, el avance significa poder elegir.
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