jueves, 31 de mayo de 2012

El chino y yo

Como ya he comentado otras muchas veces, tengo un don maravilloso que se suele manifestar bastante a menudo. Este don, para los que no me lean habitualmente, es genético (mi tío también lo tiene) y consiste en que si a un par de kilómetros a la redonda hay algún mongo (entiéndase mongo como persona raruna que actúa de manera extraña y dice cosas surrealistas aunque nadie le siga el rollo), pues vendrá derechito a mí a darme la brasa, a mí y a nadie más, haciéndome partícipe de su monguidad y, normalmente, atrayendo todas las miradas ajenas hacia nuestra conversación.

Pues bien, hacía bastante tiempo que mi don no se manifestaba, pero hace unos días estuve en un lugar donde suele haber mucha gente raruna y, por supuesto y como era de esperar, el mongo-radar me ha avisado de que algo estaba llegando, alguna experiencia surrealista estaba viniendo hacia mí.

 Y así ha sido.

Me encontraba yo tranquilamente esperando mi turno en cierto sitio del que ya hablaré más adelante, jugando con mi I-Pad a un juego de cerditos que van por la selva y tienes que salvarlos de que no se los coma el cocodrilo (qué quieren, no había wifi), cuando de repente mi radar ha empezado a pitar al notar como alguien se acercaba a mí. Levanto la cabeza y veo a un chino sentarse a mi lado mirándome indiscretamente. En realidad todavía no sabía si era chino, pero vamos, que asiático era, en ese momento no he pensado "¡mira, un asiático!", pues no, he pensado "oh, un chino" y punto. Pero en fin, que me lío. El caso es que el chino se pone a mirarme descaradamente durante unos 30 segundos, a mí y a mi I-Pad, y claro, yo me empiezo a poner nerviosa y a pensar "me va a robar, ¡¡me va a robar!!", porque yo soy una chica de gran ciudad y para mí que un chino se te siente al lado mirando fijamente tu I-Pad significa que te va a robar, aunque estés en un edificio con seguridad y rodeada de gente. Pero no, el chino no venía a robarme (creo), después de observarme un corto periodo de tiempo, así, sin ofrecerme una rosa ni nada me suelta:

Chino: hola, ¿qué hace?

 Patricia: eeeeehh... jugar

C: ooohhh... está jugando...

 P: sí 

C: aaaaaaahhhhh..... 

P: ... (intentando seguir a mi rollo con mis cerditos)

 C: ¿y qué eh eso? (señalando el I-Pad)

P: pueees... un I-Pad (¡me va a robar, me va a robar! ¡va a coger el I-Pad y va a huir!)

C: ¿y qué hace?

P: pues no sé, osea, tiene internet y eso, o puedes leer libros, o hacer fotos... no sé

C: ¡oooooh... fotos!

P: sí 

 C: ¿y puede leel liblos en filipino? 

 P: sí, te los bajas de internet y ya está 

 C: ooooohh...¿y cuánto vale eso?

 P: pues esque no sé porque a mí me lo regalaron por abrir una cuenta, pero hombre, es bastante caro

 C: oh a mí no impolta calo, yo tengo dinelo

 P: ah (pues entonces ya podías saber lo que es un I-Pad, chato, y si tanto dinero tienes no sé qué leches haces en este "edificio")

 C: sí, yo complo cosas calas

 P: qué bien (a ver cerditos, derecha derecha...)

 C: ¿me deja jugal?

P: eeeeh... NO

 C: ¿no?

 P: no, lo siento

 C: yo complal uno y no dejal jugal tú

P: vaya

 Y coge, se levanta y se pira. Muy ofendido, supongo.

Lo que me faltaba a mí, coger y dejarle a un filipino que sale de la nada jugar con mi I-Pad, para que huya con él y se le caiga y me lo rompa, porque no creo yo que fuera muy lejos con toda la seguridad que suele haber en estos edificios.


Y hasta aquí la última anécdota provocada por mi maravilloso don. Espero que ningún chino ni coreano ni filipino ni japonés ni personas de ojos pequeños en general se haya sentido ofendido con mi post, pero vamos, que ningún asiático ha resultado herido durante la creación de esta entrada, así que espero no haber incomodado a nadie.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Carta a Mini-Yo

 *Atención, post altamente edulcorado, abstenerse de seguir leyendo diabéticos y/o personas con facilidad de empalague. El que avisa no es traidor...*



Querida Abril:


Mientras escribo esto estás dormida a mi lado, apoyada en mis piernas como tanto te gusta hacer. Cuando estás así, cuando sacas a relucir todo ese lado tan tremendamente cariñoso que tienes y nos demuestras lo mucho que te gusta estar con nosotros y lo poco que te gusta estar sola, siento como si todo el resto del mundo no existiera, como si sólo estuviéramos nosotros tres y nos bastáramos, como si no necesitáramos a nadie más en el mundo.

Para ti todo es motivo de fiesta, cualquier cosa, dentro o fuera de la rutina, la vives apasionadamente. Cenar con nosotros en la mesa, bañarte con tus juguetes o resistirte cuando te voy a vestir para que te persiga por todos lados son cosas que disfrutas con una intensidad que no creo que los mayores sintamos en absolutamente nada. Todo te hace gracia, a todo le ves el lado divertido, cualquier pequeño detalle te hace reír profundamente, y a mí me fascina que seas así, porque pienso que ójala todos tuviéramos esas capacidad, ójala nunca perdiéramos esa disposición para ser felices con las cosas pequeñas, porque a ti nunca te han hecho falta juguetes enormes ni aparatos sofisticados para divertirte como les pasa a otros niños, tú siempre has sido feliz con una revista a modo de catalejo o con un bolígrafo y una servilleta.

 Te veo, te observo y pienso que tengo tanto que aprender de ti, hay tantas cosas que he conocido gracias a lo que tú me has enseñado que me parece increíble que haya gente que no quiera algo como esto en su vida. Te veo tan inocente, tan sencilla y con tanta naturalidad que me doy cuenta de que todos los demás estamos intimidados por esta sociedad, forzados a esconder lo que sentimos, sea bueno o malo. Sin embargo para ti no hay límites a la hora de mostrarnos cómo te sientes, cuando estás triste siempre nos buscas para que te abracemos, y cuando estás feliz no te da miedo reír tan alto que todo el mundo pueda oírte o incluso saltar de pura emoción. Y no sabes todo lo que daría por que no tuvieras que perder esa inocencia, toda esa sencillez que te hace tan fascinante a mis ojos.

 Ójala me entendieras cuando te digo que jamás voy a dejar que nadie te haga daño, aunque sé que eso ocurrirá y sé que me dolerá como si rajaran mi propio alma. Pero esque te observo y no veo un ápice de maldad en ti, jamás he encontrado en tu forma de actuar ni una pizca de ese egoísmo que tienen la mayoría de los niños, para ti todo es mucho mejor si es compartido y disfrutas el doble si puedes repartir lo que tienes. Todos seríamos muchísimo mejores si actuáramos así, con la simpleza con la que tú haces las cosas. Pero sé que el mundo no va a ser así de amable contigo, sé que te llevarás una decepción tras otra en esta vida, porque por desgracia la mayoría de gente no da lo mismo que recibe por nuestra parte. Es injusto, pero es así.

 Ahora, por primera vez en mi vida, entiendo a lo que se refería mi padre cuando me decía "no crezcas nunca, quédate así, como estás". Yo daría lo que fuera por que siempre fueras así, así de chiquitita, así de dulce y de encantadora, por que nunca jamás perdieras esa magia que tienes, por que siempre te rieras así como ahora lo haces, hasta casi perder la respiración simplemente porque he salido de detrás de una puerta para asustarte, por que siempre nos miraras con ese amor absoluto con el que nos miras cuando estamos los tres juntos, que es como más disfrutas.
A veces te escucho desde otra habitación jugar sola, cantando canciones que has escuchado o que te has inventado, hablándole a tus muñecos o simplemente riéndote de pura diversión con lo que estás haciendo, y me encantaría ir ahí, a donde estés, y pedirte que por favor, por favor nunca crezcas, que nunca dejes de ser así de deliciosa, que nunca dejes de llamar "calilo" al cocodrilo ni de decir por las noches que te vas "a mamir", que nunca dejes de despedirte de tus mocos cuando te los limpio y que nunca, nunca jamás dejes de sentir la alegría tan inmensa que sientes cuando tu papá llega a casa.


 Por favor, no te hagas mayor nunca jamás...













domingo, 13 de mayo de 2012

4 talentos que admiro profundamente


Dan Povenmire y Jeff "Swampy" Marsh

Cuando estuve de baja en casa después de nacer Abril descubrí Phineas y Ferb. Después de muchos capítulos (yo creo que en este punto ya no queda ninguno que no haya visto), me enganché a la serie, la cual considero inteligente, divertida y profundamente ingeniosa.




Como yo tengo una personalidad obsesiva con las cosas que me gustan, me metí a investigar quién era el cerebro creador de algo tan distinto a lo que estamos acostumbrados en lo que a series para niños se refiere, y la respuesta fueron estos dos nombres: Dan Povenmire y Jeff "Swampy" Marsh.




Cuál fue mi sorpresa cuando descubrí que estos dos individuos no sólo son los creadores de la serie en el sentido de los que tuvieron la idea, no señor. Lejos de ser meros directores del proyecto, Dan Povenmire y Jeff "Swampy" Marsh son los dibujantes de los personajes, escriben todos los guiones, componen la letra y la música de todas y cada una de las canciones del show (cada capítulo tiene al menos una canción nueva) y, por si todo eso fuera poco, ambos están detrás de las voces de dos de los personajes principales, Dr. Heinz Doofenshmirtz en el caso de Dan Povenmire y Major Monogram para Jeff "Swampy" Marsh. Las voces de la serie son sin ninguna duda lo mejor del programa, y me da mucha rabia que en España estén dobladas, porque los niños españoles se pierden la mejor parte de la serie al no saber que Ferb y su padre tienen un melódico acento inglés, Baljeet es indio y habla tipo Apu o que el Dr. Doofenshmirtz tiene un intensísimo acento alemán, entre otras muchas curiosidades sobre los actores de doblaje originales.






Me impresiona mucho que alguien pueda tener tanto talento para cosas tan diferentes entre sí, porque el hecho de dibujar muy bien y de manera tan original no quiere decir que seas buen compositor de música en absoluto, pero lo cierto es que todos los pequeños detalles de la serie son increíblemente ocurrentes, desde las letras de las canciones (que son buenísimas, le pedí a los reyes la banda sonora y es un must en mi coche) hasta la personalidad tan desarrollada que tiene cada personaje, incluso los que no son tan principales.





Admiro muchísimo a la gente con tanto talento, especialmente cuando transforman todo ese ingenio en algo tan bueno y, para mi gusto, tan educativo, ya que la mayoría de las series de dibujos animados tienen el problema de que o sus personajes son muy planos (véase Bob Esponja, que también es una buena serie pero no tiene nada que ver) o si es una serie para niñas, es absurdamente cursi hasta el punto de ser ridícula (los reyes nos trajeron Barbie el Lago de los Cisnes y vomito estrellitas y arco iris cada vez que veo la caja).




Mi aplauso a los creadores de Phineas y Ferb, ya me gustaría a mí que el mundo estuviera un poquito mejor repartido y me hubiera tocado alguna de todas esas habilidades, no sé, dibujar así de bien o ser capaz de escribir guiones tan agudos. En fin, ya que no tengo la suerte de tener ninguno de todos esos talentos, no me queda más que disfrutar de que haya gente que los tenga todos juntos y nos traiga proyectos tan buenos como Phineas y Ferb.






Taylor Swift


Descubrí a Taylor hace poco, pero esta jovencita lleva ya tres discos publicados y muchos, muchos premios a sus espaldas.





Sólo con esos datos de primeras no resulta muy diferente a otras muchas "artistas del momento" que se inflan a Grammies sin ser responsables ni del 10% de su éxito. Sin embargo, Taylor Swift no tiene absolutamente nada que ver con ninguna artista actual de sus características, ya que ella es la responsable de toda su música, desde el primer hasta el último acorde de sus canciones y por supuesto de todas, absolutamente todas sus letras sin ningún tipo de ayuda de compositores profesionales. Ni la mismísima Madonna puede decir lo mismo.

Sus letras son tan intensamente auto-biográficas que escuchar su música es una auténtica delicia, a mí me encanta escribir y no me corto un pelo a la hora de abrir mi corazón y contar todo lo que se me pasa por la cabeza, y por eso precisamente sé que hay que tener mucha clase para que toda esa información resulte armoniosa y no un simple barullo de palabras desordenadas.




Lo que más admiro de Taylor Swift es que ha usado su éxito y su popularidad para seguir formándose y mejorar cada día, al contrario que la gran mayoría de sus compañeras de profesión, que una vez que triunfan y ganan pasta se dedican poco más que a salir de fiesta, a dar escándalos y a intentar captar la atención mediática por todos lados menos por el de la música. Taylor Swift es lo que yo entiendo por una auténtica "artista", alguien que tiene su estilo propio y no es simplemente un producto de miles de profesionales que le dicen lo que tiene que cantar y cómo lo tiene que cantar y que está ahí sólo porque es mona y pasó un casting (se me nota mucho que no puedo ni ver a Rihanna, ¿no?).


Si aún no han tenido ustedes el placer de escuchar su música (en este país de pachanga hortera nos cuesta promocionar la música country), háganse un favor y bájense Speak Now, el disco que llevó a esta jovencísima artista a ganar el Grammy al álbum del año, pisoteando así a artistas tan de moda como Lady Gaga con el álbum que incluye "Poker Face", Beyoncé con su "Halo" o hasta Black Eyed Peas con su todo-poderosa creación junto a David Guetta "I Gotta Feeling".






Taylor Swift es auténtica música, música para los que de verdad nos gusta la música. Mi más profunda admiración a alguien que alimenta mi gran pasión poniendo todo su corazón en ello.




 


David Letterman


 
Letterman lleva haciendo su programa desde antes de que yo naciera, siempre en el mismo formato. Y desde luego su programa funciona, de eso no le cabe ninguna duda a nadie. Hace años que me gusta ver entrevistas por internet, y precisamente por eso sé diferenciar a un buen entrevistador de uno malo.





Como ya he dicho antes, disfruto mucho de diálogos perspicaces, y el sentido del humor de David Letterman es algo más que simple "humor inteligente". Sus entrevistas son tan agudas que no tienen nada que ver con cualquier otra entrevista promocional del invitado en cuestión. De hecho, como bien decía Julia Roberts en su última aparición en el programa, "no creo que nadie venga aquí con el fin de promocionar su película". Pero precisamente por eso, llegas a conocer una parte del invitado que normalmente no se muestra, porque los artistas suelen ir a los programas con máscaras, se ponen su cara de "tengo que resultar gracioso" y lo único que vemos de ellos es una pose absurda que nos hace creer que todos viven en un mundo frívolo donde se convierten en máquinas de sonreír, de decir que el rodaje fue como formar parte de "una gran familia", que éste es su disco "más personal" o de rehuir preguntas relacionadas con su vida privada. David Letterman consigue mostrarnos con toda la naturalidad cómo es la persona a la que está entrevistando.

Cuando alguien es EXTRA-superficial, se nota...





Cuando alguien es totalmente natural, también se nota...








Y cuando alguien es demasiado "cool" y está por encima de ir a programas de entrevistas en su propio país pero pierde el culo por el glamour americano, pues también se le ve el plumero junto a David...







Viendo vídeos de Late Show with David Letterman he visto a Julia Roberts hablar sobre sus hijos, a Jessica Biel hablar sobre su relación con Justin Timberlake o a Madonna contarnos lo complicado que fue la adopción de su hijo David, hasta he conocido al perro de Natalie Portman, y todo ello sin resultar agresivo, sin tener esa sensación de que se están tocando temas demasiado privados y que el entrevistado está incomodísimo, forzando la sonrisa y deseando que la entrevista termine. Aparte de que Letterman nos ha regalado momentos tan legendarios como la famosísima y extremadamente bizarra entrevista a Joaquín Phoenix que luego formó parte de su documental I´m still here o aquella vez en la que Madonna dijo "Fuck" en directo como un millón de veces...






Letterman es una de esas personas a las que me encantaría conocer, y aunque no tuve suerte asistiendo como público a su programa porque cuando fui a Nueva York no estaban grabando (aunque lo intenté, por supuesto), todo el mundo sabe que yo no soy una persona que se dé por vencida fácilmente en absoluto, y tengo claro que algún día volveré a la ciudad que nunca duerme y ahí me veréis, haciendo cola en el Teatro Ed Sullivan a ver si soy una de las afortunadas a las que le dejan comprar una entrada y puedo asistir al programa que llevo años viendo en mi pequeña pantalla.



miércoles, 9 de mayo de 2012

¡Larga vida al matrimonio!

Leo en las noticias que Estados Unidos sigue sin estar a favor de las bodas homosexuales y que sólo las ha legalizado en 8 de sus estados, el resto sigue votando en contra.


Y esque no puedo evitar indignarme. Indignarme profundamente.



No entiendo cómo podemos vivir en un mundo que aún no entiende la homosexualidad como algo tremendamente normal, natural y "sano" mentalmente hablando. Todos conocemos gente homosexual, en mi caso incluso amigos muy, muy cercanos, y sabemos de sobra que son gente normal, nadie de mi entorno, sea más moderno o más tradicional, piensa ya que sean enfermos mentales obsesos del sexo que son un peligro para la sociedad, ése afortunadamente es un pensamiento radical hoy en día, con lo que... ¿qué diferencia hay entre que los aceptes a que los aceptes y aceptes que se casen?.

Lo que no entiendo y realmente me descoloca es qué demonios pierdes tú, el que vota en contra, si otra persona se casa o no se casa con su pareja, ¿en qué te afecta a ti?, ¿qué parte de tu vida se ve afectada por que otra persona esté casada o no lo esté pero conviva con su pareja?, esque no lo entiendo, y es tan simple como plantearse... ¿¿pero qué leches más te da??.

Yo estoy casada, creo firmemente en el matrimonio, creo que no es lo mismo en absoluto estar casado que no estarlo, que no es igual que tu pareja quiera casarse contigo a que no quiera bajo ningún concepto casarse, pienso que el compromiso no es el mismo. Por mucho que la gente diga que es un papel y que no cambia nada, pues no, sí que cambia, mi contrato de trabajo también es un papel y yo lo quiero ahí bien firmadito por mi empresa, no quiero que me digan "vas a venir todos los días a currar y te pagamos a final de mes, pero así, de palabra, sin contrato, si total... ¡sólo es un papel mujer!, tú hazme caso que yo te pago, ¡palabrita del niño Jesús!". No señor. Y para mí un matrimonio es lo mismo, que un hombre quiera casarse contigo significa que quiere hacer oficial su compromiso contigo y quiere que vuestra relación sea algo legítimo, con lo que entiendo perfectamente que una pareja homosexual cuya relación es tan estable como lo pueda ser la mía quiera casarse y prometerse amor eterno exactamente igual que lo hice yo sin que nadie me cuestionara, punto, no hay más, ¿qué leches es lo que nos preocupa? ¿que si legalizamos el matrimonio gay todo el mundo se desmelene y se vuelva marica perdido y se extinga la especie?, se me escapa, de verdad...


La homosexualidad es algo tan natural para mí que no creo que merezca la pena ni que hablemos de ello, ¿por qué hacerlo? que alguien quiera acostarse con una persona de su mismo sexo es la menor de las perversiones que se me ocurren, en fin, me llamaría muchísimo más la atención que me contaran que a alguien le va el sado-masoquismo y que le mola que le peguen y que le traten mal (algo que, aunque me sorprendería, también respetaría enormemente) a que me contaran que es gay la verdad, y eso por no hablar de sexo con animales u otras perversiones ilegales, que me consta que los adeptos a estos sub-mundos conviven entre nosotros y ahí están, con su derecho a casarse y a lo que quieran.


No entiendo que te opongas al derecho de otra persona, un derecho que no te afecta a ti en absoluto, que es algo de lo que tú SÍ estás disfrutando, porque si no te parece bien que se casen los homosexuales será porque te parece una desviación mental o algo por el estilo, ¿no? con lo que entonces son enfermos mentales o algo así, ¿no?, pues si son enfermos mentales, ¿por qué no les das el derecho a que el estado les considere "incapacitados" y les dé una baja permanente y que les mantengamos entre todos, como hacemos con otros enfermos mentales que no están considerados aptos para trabajar? pero no claro, eso ya no te mola, ¿verdad? son enfermos mentales pero lo de que no curren y no coticen y no paguen sus impuestos ya no te parece tan chachi.


El matrimonio gay es algo firmado por dos personas mayores de edad, absolutamente en su sano juicio y que pagan sus impuestos como cualquiera de nosotros, ¿qué más hay que preguntarse?, a los heterosexuales nadie nos pregunta si estamos en nuestros cabales cuando decimos que nos queremos casar (nadie oficialmente, me refiero, porque la peña te lo pregunta constantemente), y vamos, todos hemos visto bodas heterosexuales más falsas que un Nenuco de los chinos, pero ahí no pasa nada, aunque todo el mundo sepa que es una farsa todo es chachi y guay, que se casen, que ya tendrán tiempo de divorciarse...



Señores, dejen de darle importancia a algo que no la tiene, dejemos de hablar de la homosexualidad como si fuera algo digno de meter en una vitrina y observar como si de un museo de rarezas del ser humano se tratara. Es tan simple como que a unos les gustan las rubias, a otros les gustan las maduras, a otros les gustan las bohemias y a otros les gustan los hombres (y a otras las mujeres, por supuesto), no hay más, no hacen daño a nadie, no perjudican a la sociedad en absoluto y sobre todo, no dejan de ser ni inteligentes, ni buenas personas, ni buenos profesionales, ni buenos maridos, ni buenos hijos, ni buenos amigos de sus amigos ni nada que no podamos ser los heterosexuales.
 
 
Yo me declaro una firme defensora de las bodas homosexuales legales en todo el mundo, y no por activismo ni porque me apetezca rebelarme contra el sistema, en absoluto, simplemente creo que moralmente no es justo que me oponga a algo de lo que yo estoy disfrutando sin que nadie se plantée el quitarme ese derecho y que, en el caso de que lo legalizaran, no afectaría para nada a mis derechos ni a la forma que tengo de vivir mi vida.
 
 
 
Así que por mi parte... larga vida al matrimonio, al matrimonio con quien uno mismo elija.

jueves, 3 de mayo de 2012

Mad Men yourself

Este puente, con el tiempo tan agradable que ha hecho, lo hemos pasado en casa. Y pasarlo en casa siempre significa ver series a todo trapo. Tuvimos nuestra época Friends (maravillosa época), tuvimos nuestra época American Horror Story (también maravillosa, aunque muy diferente). Pues bien, este puente hemos retrocedido más de 50 años, hemos bebido whisky con hielo a las 12 de la mañana, hemos fumado Lucky Strike sin parar y sobre todo hemos ocultado cosas a nuestros seres queridos. Muchas, muchas cosas. Estos últimos días nos hemos sumergido en el universo Mad Men.

Y a mí, como me encanta leer mucho sobre lo que me gusta, pues me he metido en la página oficial para indagar sobre la historia, los actores, los creadores y todos los demás secretos. Y me he encontrado con esta maravilla:




La mujer de en medio, ésa a la que todos miran a su entrada en la agencia, soy yo. Bueno, en realidad es mi Mad Men Avatar, algo a lo que no he podido resistirme y que demuestra una vez más lo muchísimo que los creadores de este fabuloso TV Show cuidan su estética y lo minuciosos que son con todo lo que concierne a su serie.


Así que ahí estoy yo, entrando por la puerta mientras nada menos que Don Draper me da la bienvenida.

Hay otros escenarios posibles, desde en un despacho exponiendo una presentación para todos los caballeros, hasta cocinando en casa de los Draper junto a Betty, pasando por una cena romántica (o de negocios, que con tanto alcohol de por medio es difícil diferenciarlos) a solas con Don. Pero no he podido resistirme a entrar en la agencia (cocktail en mano, que algo habrá que celebrar seguro) recibida por dos de mis personajes favoritos, Roger Sterling y la maravillosa Joan Harris (soy Joan-adicta).



No dejen de echar un vistazo a esta sección de su página oficial y hacerse un Mad Men Avatar (pueden hacerlo aquí), después de todo... ¿a quién no le gustaría de vez en cuando vivir aquella época y cometer algunos de los pecados que se cometían en los años 60 sin que nadie nos juzgara...?
Web Statistics