lunes, 28 de septiembre de 2009

viernes, 25 de septiembre de 2009

Mi media langosta y yo

Hace muy poquito fue nuestro aniversario. Dos años con Luismi. Dos añitos nada más, suena a muy poquito, pero la verdad, dudo mucho que la mayoría de las parejas hayan pasado en dos años todo lo que hemos pasado nosotros, bueno y malo, pero en la mayoría de las ocasiones, los astros no nos han acompañado mucho, la verdad.

Desde el momento en el que dijimos que nos casábamos, hubo gente que se lo tomó muy mal (muuuucha gente), y dentro del grupo de todos los que se alegraron por nosotros, hubo dos ramas, los que te felicitan, y los que de broma te dicen "¿¡pero te lo has pensado bien!?". Pues al contrario de lo que la gente piensa, sí, lo pensamos bien, lo pensamos muy muy bien, no fue ningún arrebato ni nada impulsivo, nos queríamos, y queríamos dar ese paso. Y lo dimos. Muy pronto, o al menos eso es lo que la gente opina.

Ahora llevamos dos años juntos, y solamente tres meses casados, y aunque nuestra vida no ha sido un camino de rosas en absoluto, tengo que decir que han sido los mejores dos años de toda mi vida sin ninguna duda, y que esta relación no ha ido más que a mejor cada día.

A veces las parejas empiezan muy bien y todo parece maravilloso, pero con el tiempo se van destapando algunas cosas que no esperabas, y hace que toda esa ilusión se vaya apagando. En nuestro caso ha ocurrido todo lo contrario, Luismi y yo empezamos juntos por probar, por ver qué pasaba, nos gustaba estar juntos y nos entendíamos muy bien, y empezamos una relación sin mucha visión de futuro, simplemente para hacernos la compañía que nos hacía falta en ese momento, y esa relación, en muy poco tiempo, se convirtió en algo mucho más allá de lo que yo esperaba, mucho más profundo de lo que había vivido antes, y él se convirtió en el hombre que hoy es mi marido, y eso sí que es algo que yo jamás hubiera adivinado dos años atrás.

Hoy hace dos años y dos días que estamos juntos, oficialmente juntos, y todos los días doy gracias a la vida por haberme hecho pasar tan malas experiencias anteriormente para así ser capaz de ver que lo que tengo ahora es un tesoro, doy gracias por todos los momentos horribles que hemos pasado juntos, porque así sé desde muy al principio que pase lo que pase siempre vamos a superar juntos y unidos todo lo que pueda venir en el futuro, doy gracias por tener un marido que me quiere tanto que quiere tener hijos conmigo, por tener un marido que me escucha y que me entiende, incluso lo que ni siquiera yo misma entiendo, y que es capaz de hacerme llorar de la risa cuando después de largo rato sin decir una palabra en el coche, depronto se arranca a cantar a voz en grito y bailando con las manos "I´m every woman".

Ahora sé que casarme con él ha sido sin ninguna duda la mejor decisión que he tomado en mi vida....





.... y lo que nos queda....

martes, 22 de septiembre de 2009

Got milk?

Jamás pensé que algo así pudiera traerme tantos quebraderos de cabeza...




La leche, mi peor enemiga en las últimas semanas....

lunes, 21 de septiembre de 2009

46 Prefieros

- Prefiero la sección de sucesos a la de deportes
- Prefiero los bikinis a los trikinis
- Prefiero las pesetas, los francos, las liras, las coronas y las libras a los euros
- Prefiero los vaqueros a los trajes
- Prefiero el azul cielo al azul marino
- Prefiero los tacones a las manoletinas
- Prefiero poner un cd a poner la radio
- Prefiero los vestidos a las faldas
- Prefiero el agua a la cerveza
- Prefiero el azul en las chicas al rosa en los chicos
- Prefiero el cine al DVD
- Prefiero el DVD a la tele
- Prefiero la tele al pirateo
- Prefiero Clint Eastwood a Tarantino
- Prefiero los números impares
- Prefiero las patatas crudas al sushi
- Prefiero las flores sin hojas a las hojas sin flores
- Prefiero tomar el sol a bañarme
- Prefiero un desayuno salado a un desayuno dulce
- Prefiero cantar a voz en grito a tararear
- Prefero Annabel Lee a La canción del pirata
- Prefiero las vacaciones en primavera o en otoño
- Prefiero los abrazos a los besos
- Prefiero los chuchos a los perros con certificado de pedigree
- Prefiero hacer listas a intentar recordarlo todo
- Prefiero despertarme con la luz del sol a despertarme con la alarma del móvil
- Prefiero la gente educada a la gente sincera
- Prefiero tener la tarde libre a tener la mañana libre
- Prefiero la carne roja al pescado azul
- Prefiero las filas de atrás a las de delante
- Prefiero las cosquillas a los chistes
- Prefiero exteriorizar a interiorizar
- Prefiero Friends a Lost
- Prefiero las piscinas con agua caliente a las piscinas con agua fría
- Prefiero Madrid a Nueva York
- Prefiero comer en cuenco a comer en plato hondo
- Prefiero mis 26 años a mis 16 años
- Prefiero las palomitas a las chuches
- Prefiero la ciudad a la playa y la montaña
- Prefiero los ojos oscuros a los ojos claros
- Prefiero el Buscaminas a la Wii
- Prefiero el rap al flamenco
- Prefiero el autobús al metro
- Prefiero la cena a la comida
- Prefiero hablar sola a ser poco habladora
- Prefiero la música en directo a la música de estudio

jueves, 17 de septiembre de 2009

Flashbacks de una infancia teñida de rosa

Esta mañana, como todas las mañanas, ha venido la cartera. La señora que trae las cartas, me refiero.

Venía a dejarme una caja, algo más pequeña que una caja de zapatos, envuelta en papel de ese marrón de correos, y con una etiqueta en la que venía nuestra dirección, aunque no el nombre de la empresa, y en la etiqueta aparecía este logo:



Abajo en pequeñito ponía: "A la atención de Marta Herrero", pero Marta Herrero no es de mi empresa, así que le he dicho a la cartera que preguntara en la otra empresa que hay en nuestra misma planta.
Tengo que admitir que he sentido la inmensa tentación de decirle que me lo dejara a mí y que ya se lo daba yo, y así poder "accidentalmente" abrir el paquete por error.


Ha sido como volver de repente a mi infancia, así de golpe, y he pensado:

Dios mío... ¡¡yo necesito tener esas zapatillas de ballet que nunca tuve!!

Así que me he ido a Ebay sin pensar en lo que hacía y he metido "Ballet". Por supuesto la mayoría de las cosas que aparecen son prácticamente nulas para mí, por ejemplo figuritas tipo Lladró de bailarinas o un montón de singles de Spandau Ballet, pero si sigues buscando, aparecen irresistibles artículos como estos:










y claro, piensas, pues hombre, comprarme todas estas cosas para mí no queda serio......

... pero cómo me lo voy a pasar como Abril sea una niña la mitad de princesa de lo que fue su madre...

martes, 15 de septiembre de 2009

10 actrices que me encantan en 10 películas que me encantan

Marisa Tomei en "Cuando salí de Cuba". Por su naturalidad, por su espontaneidad, por su libertad. Y por cómo baila en la escena en la discoteca.




Ellen Page en "Juno". Por tener la madurez suficiente como para saber que es inmadura, y por todos sus diálogos, especialmente los que comparte con su amiga Leah.



Kirsten Dunst en "Elizabethtown". Por su energía y su valentía, y su alegre forma de ver la vida, y porque la película sin ella no pasaría de ser un telefilm de las 4 de la tarde.




Julia Roberts en "Quédate a mi lado". Porque a pesar de ser tan desastre, hace que quieras una madrastra como ella. Y porque es Julia...



Jenna Elfman en "Más que amigos". Porque simplemente es deliciosa, y hace que no puedas dejar de mirarla.



Sarah Michelle-Gellar en "Crueles intenciones". Por su inteligencia tan retorcida, tan despiadada, tan creíble a pesar de su encasillamiento de niña buena. Y por su pelo moreno.



Natalie Portman en "Algo en común". Por su inteligente inocencia y su inocente inteligencia, y por qué no, porque me siento identificada con su faceta de mentirosa compulsiva y su sentimiento de culpa.



Reese Witherspoon en "En la cuerda floja". Porque ella es lo mejor de la película. Y punto.




Susan Sarandon en "Alfie". Por su sex appeal a pesar de su edad tan evidente. Y porque yo quiero que los vestidos negros me sienten así.




Sandra Bullock en "28 días". Por su evolución de borde y despreciable a concienciada y participativa. Y por dejar de lado las comedias estúpidas a las que nos tiene acostumbrados.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Pequeña Miss Martínez

Mi pequeña ya tiene nombre: Abril

Sí, Abril, qué pasa.

Es un nombre raro, poco común, diferente. Mucha gente ve todo eso como algo malo y les parece que le voy a hacer una faena a la niña. Nosotros sin embargo, lo vemos como algo muy bueno. ¿A que si digo Angelina, todo el mundo sabe de quién hablo? y si digo Elvis, ¿a que también todo el mundo sabe quién es sin ninguna duda? o también Marilyn, Beyoncé... sin embargo prueba con otro nombre:

-Me encanta David
-¿Qué David?
-Pues hombre, ¡David Bisbal!
-¡¡Ah!! ¡¡Bisbal!!

Ahí tienes el distintivo, en el apellido, un apellido que no es nada común y que es lo que hace que un nombre como David, tan común y tan corriente, quede en segundo plano. Así que mi marido y yo tuvimos muy claro desde el primer momento que queríamos un nombre único para nuestra niña ya que su apellido no le va a acompañar mucho, porque en el fondo, la gente con un nombre distinto, la recuerdas toda la vida. Incluso no hace falta que te remontes a tu infancia para acordarte de gente con un nombre especial. Hay que reconocer que hay mucha diferencia entre hablar de una persona con un nombre especial y una persona con un nombre común. Cuántas veces he tenido conversaciones con Luismi que empiezan así:

-Ayer me llamó Sergio
-¿Qué Sergio?
-Sergio el rubito
-¿El amigo de Elia?
-No hombre, mi amigo Sergio, el de los viajes
-¡Ah, ese Sergio!
-Sí, y también hablé con Dulce
-¡Dulce! ¿qué se cuenta?

Y yo lo odio. Odio que los nombres, aunque sean bonitos (como Patricia) haya ochocientos mil en este mundo. Así que lo tuvimos muy claro, queríamos un nombre especial para nuestra niña. Pero un nombre especial y distinto al resto tiene dos caras. Puede que tengas que deletrearlo constantemente, o que te pases la vida aclarando su ortografía:

-¿Nombre?
-Patricia
-¿Apellido?
-Buelta, con B
-¿Cómo?
-Buelta, como darse una vuelta, pero con B, como en Barcelona
-¿Vuelta con B?
-Sí, Buelta con B
-Ah. Qué curioso
-Ya le digo

Y es un coñazo. Así que no nos podíamos poner demasiado étnicos para que no empezara a haber problemas de deletreos, pero sin embargo, queríamos un nombre muy único, y así huir de las miles de Lauras, Natalias, Martas, y Patricias que hay en este mundo, aunque son nombres muy bonitos, pero por desgracia han dejado de tener personalidad dada la sobrecarga de ellas que hay en el mundo.

Y se me ocurrió Abril, y a mi marido le encantó. Es distinto, pero sin embargo es una palabra conocida por todo el mundo, y aparte, abril fue cuando me enteré de que estaba embarazada. Así que Abril, muy al pesar de mucha gente que me pone cara de asco en plan "¿Abril? ¿y por qué no la llamas directamente Septiembre?". Debe ser que la gente no se da cuenta de que esto no es una democracia y que el nombre de mi hija depende exclusivamente de mi marido y de mí, NO se aceptan sugerencias, y cuando lo digo, no estoy preguntando opinión, estoy informando. Y además, al ser un nombre tan diferente a lo que la gente está acostumbrada, hay un porcentaje de gente a la que no le gusta nada, pero al resto no es que le guste, esque le encanta, así que además de ser bonito, no deja a nadie indiferente, y eso es lo que buscamos, que nuestra hija no deje a nadie indiferente.

Total, que mi niña se llama Abril, queda oficialmente inaugurado en este momento.

Abril, cada vez que lo digo en alto me gusta más y más....
Web Statistics