Y me encanta, me encanta verla y me encanta que me haga compañía, así sin hacer nada, simplemente estando ahí quietecita, pero haciéndome compañía. Y pienso, ¿de verdad hay gente que no le gustan, que no disfruta de la compañía que te hace un animal doméstico? ¿cómo puede ser, si yo lo primero que hago cuando llego a casa es llamarla para que baje corriendo a saludarme, y me muero de alegría de verla así, saltando, moviendo el rabo, celebrando que has llegado?. De verdad, no entiendo cómo puede haber alguien en el mundo que vea un perro y no se le derrita el corazón de ver la ternura que transmiten, la simpatía que derrochan, la alegría que traen a nuestras vidas... y no estoy hablando sólo de la gente que los abandona o los maltrata, esos están en otra dimensión, hablo de la gente que simplemente no le gustan, que no le transmiten nada, que no tiene ningún sentimiento hacia los animales de compañía.
En fin, cada uno somos un mundo en esta vida, y no podemos pretender que a todos nos guste lo mismo, hay que respetar las cosas que despiertan sentimientos en cada uno. Yo, en mis delirios de altas horas de la madrugada, dejo a mi lector con algunas fotos de mi cacahuete, para que todo el mundo vea la princesa que tengo en casa:
1 comentario:
y yo estoy terriblemente orgullosa de todos los progresos que mi pequeña ha realizado... quien la viera y quien la ve... Juno sin duda, has llegado a una de las mejores familias, donde todos y cada uno de sus habitantes se derriten ante la mirada siempre atenta de nuestros perros!
A el primo le parece que cada día está más linda...
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