martes, 5 de junio de 2012

Beliebers

Estoy empezando a estar cansada de falta de tolerancia que hay en esta sociedad. Estoy cansada de que haya figuras públicas a las que obligatoriamente hay que odiar, criticar y menospreciar sólo porque está estipulado que tenemos que hacerlo.

Ayer Justin Bieber estuvo en nuestro país y visitó El Hormiguero. Yo no lo vi porque simultáneamente estaban emitiendo los MTV Movie Awards y me apetecían más, pero mientras Justin Bieber estaba en antena, Twitter estaba que ardía. Una gran parte de mis contactos se deshacía en críticas hacia él, y Twitts como "si a alguno de mis contactos le gusta Justin Bieber que me lo diga para que le borre" se podían leer en mi Time Line.

Yo no sé la tele de los demás, pero la mía tiene un botoncito para apagarse y otros muchos que cambian el canal si lo que están emitiendo no es de tu interés.

A mí me interesan las celebrities, y a Justin Bieber nunca le había visto en ninguna entrevista, con lo que no tengo ni idea si lo que la gente decía en sus Twitts estaba justificado y es realmente un idiota como todo el mundo dice. Así que esta mañana me he bajado el programa y lo he visto para poder tener una opinión propia sobre el tema, y la verdad, no me ha parecido un invitado de los más idiotas en absoluto. Obviamente tiene 18 años y no es el colmo de la inteligencia ni de la sabiduría, pero tampoco me ha parecido que vaya de algo que no es, y la verdad, he visto millones de entrevistas en El Hormiguero en las que el invitado me ha resultado bastante más pretencioso y/o imbécil que este chico, como por ejemplo la de Charlize Theron de hace unos días, cuya personalidad me dio absoluta vergüenza ajena, o los dos protagonistas de American Pie, que fueron en plan "vamos a armarla" y eso es algo que me saca de quicio.

Claro que las fans se ven ridículas gritando como histéricas cada vez que el niño levanta una ceja, claro que resulta patético que se pasen todo el programa llorando porque tienen a su ídolo delante, claro que nadie entiende que pasen horas y horas en la calle haga frío o calor por si por casualidad pueden ver el coche en el que su ídolo llega al plató. Todo eso puedo entenderlo. Pero, ¿acaso somos mejores los demás, los que no hacemos eso?, ¿es peor eso que cortar toda la Castellana porque España ha ganado un partido?, ¿es más patético llorar delante de Justin Bieber que pasearse con una bandera de España a modo de capa y con la cara pintada de rojo y amarillo por mitad de la calle parando el tráfico, corriendo y gritando?, ¿chillar porque Justin Bieber ha sonreído es patético, pero romperle un brazo a la Cibeles o mear en grupo en la Puerta de Alcalá es súper guay?.



Mi primer concierto sola sin mis padres fue uno de Alejandro Sanz, mi ídolo en ese momento, y tendría como unos 13 años. 13 años, esa edad en la que eres estúpida sin medida. Cuando mis amigas y yo salimos, mis padres nos recogieron y, por supuesto, todas salíamos emocionadas gritando, cantando y aún en la nube que te provoca ver a tu ídolo en directo. Pues mi padre, siempre tan cariñoso, estuvo riéndose de mí un mes, diciendo que era patética y que parecía una estúpida. Pues sí, seguramente en ese momento mi estampa era bastante ridícula, pero la verdad que cuando el Real Madrid ganó la 7ª copa de Europa el que daba gritos, lloraba, se abrazaba a los desconocidos, chillaba por la calle, hacía estupideces con el coche y se puso borracho como una cuba delante de sus hijos fue él, pero eso es algo que nadie se plantea. Que a cada uno nos guste lo nuestro, que cada uno perdamos el control con lo que a nosotros nos gusta, eso es algo que nadie se plantea. A Justin Bieber vamos a criticarle a muerte, pero a un tío que metió un gol decisivo hace ya dos años vamos a endiosarle y permitir que viva de ese gol el resto de su vida.


No es que yo quiera criticar ni el fútbol, ni a los hinchas del fútbol ni mucho menos a los futbolistas, a los que considero profesionales tan respetables como cualquier otros, lo único que digo es que los cantantes, actores y fenómenos fan en general también son gente que trabaja tanto como cualquier otro profesional, ¿por qué andar criticándoles sin más?, me apuesto el brazo izquierdo a que nadie se ha parado a escuchar ni siquiera los singles de Justin Bieber como para si quiera saber si es buena música lo que hace. Yo sí lo he hecho, y puedo decir que si, por poner un ejemplo, su último single, Boyfriend, en lugar de estar firmado por él lo hubiera lanzado cualquier otro artista de éxito del momento tipo David Guetta, Usher o cualquier otro artista que trabaje con R´n´B, todo el mundo la consideraría una canción pegadiza y la escucharían encantados exactamente igual que nos tragamos la mierda que hace Pitt Bull, que se repite más que un ajo y aún así le mandamos al número 1 de las listas en cuanto saca algo nuevo. Y ése sí que fue un invitado cerebro de mosquito en El Hormiguero.


No es que yo quiera defender a muerte a Justin Bieber porque la verdad es que no es mi estilo precisamente, pero yo he sido una de esas niñas que ha gritado y llorado delante de su ídolo y he sido motivo de burla durante muchos años de mi vida, observando mientras cómo los que me critican hacen las mismas estupideces que yo pero con muchos más años y encima en masa.


Y qué queréis que os diga, Justin Bieber es bastante niñatín y no me parece más guapo que cualquiera de los niños que iba a mi clase a esa edad, pero el chico canta y baila bien, y eso sí lo sé porque entiendo un poco del tema... ¿por qué no abrir nuestra mente, empezar a ser un poquito tolerantes y dejar que a cada uno nos guste lo que nos dé la gana sin criticar a diestro y siniestro?






2 comentarios:

Anónimo dijo...

Algunas beliebers son idiotas... ¿Raparse el pelo? ¿Hacerse cortes en los brazos? Lo siento, pero cualquiera que hiciese eso por un famoso, por muy fan que sea, es de idiotas.

Respecto a tu publicación, tienes razón, pero la sociedad tiende a criticar a cualquiera aunque sea bueno. Luego escuchan canciones de Pit Bull y les encanta aunque sean una bazofia, y ya no es por insultarle, es que algunas canciones de reggaeton son ofensivas y algo machistas.

Anónimo dijo...

Me gusto tu punto de vista y tu manera de exponerlo. Te animo a seguir escribiendo.

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