lunes, 22 de abril de 2013

Sé tú mismo o muere en el intento

Yo no sé si es algo que sólo me pasa a mí, no sé si todo el mundo se siente igual o no, no sé si es algo de la sociedad en general, si sólo pasa en el país en el que vivo, entre la gente con quien me relaciono o qué demonios, no lo sé porque no tengo manera de compararlo, el caso es que tengo la sensación de que todo el mundo te está diciendo siempre que seas tú mismo, pero lo cierto a la hora de la verdad es que a absolutamente nadie le gusta que seas tú mismo para nada.

Yo soy una persona con las cosas muy claras, me gusta mucho como soy y, como siempre digo, no soy así por casualidad, he trabajado mucho para corregir mis errores, o lo que yo consideraba como tal, he trabajado mucho también en apreciar mis virtudes y aprender a potenciarlas y a sacarles provecho, y he luchado muchísimo por quitarme bloqueos que me perjudicaban y me alejaban de la gente. Porque como siempre digo, a mí no me gusta nada estar lejos de la gente.

En resúmen, yo soy la persona más "yo misma" que conozco, y me gusta como soy.

Sin embargo, aún cuando vas sin maldad, sin molestar a nadie y sin meterte en el espacio vital de los demás, la sociedad te castiga por ser tú misma. 

Por poner un ejemplo, cuando entré a trabajar de telefonista en Marsh, me dejaron bien escrito POR CONTRATO que no podía llevar pendientes largos ni más de un pendiente por cada oreja, jamás podía llevar las uñas pintadas, tenía que llevar el pelo perfectamente teñido, de piercings o tatuajes ni hablamos, el maquillaje tenía que ser natural, ningún color ostentoso, eso sí, estaba obligada a llevar maquillaje...


¿... se puede ser más machista, clasista y despreciativo? ¿acaso voy a hacer peor mi trabajo si llevo las uñas pintadas? ¿la gente se va a quejar de mi trabajo si llevo más de un agujero en las orejas? ¿no tengo derecho a descuidar mis raíces como toda hija de vecina porque eso os da derecho a llamarme la atención por no estar haciendo bien mi trabajo?, entiendo que llevar las uñas verde fosforito o ponerme una cresta es pelín cantoso, pero para eso me estás haciendo una entrevista de trabajo, para ver que noy una pintas y que mi perfil, tanto físico como personal y laboral, encajan con lo que buscas, ¿no?.

No sé, puedo enteder unos mínimos de imágen, pero como siempre he dicho, en Estados Unidos te encuentras una recepcionista gótica y no pasa absolutamente nada, qué pasa, ¿que si quiero ser gótica no tengo derecho a ser recepcionista? o rockabilly o heavy o lo que sea, yo visto como a mí me da la gana independientemente de lo bien que pueda ejercer mi trabajo, y si a usted le ofende pues más me ofende a mí que sea usted tan intolerante y no se fije en los valores reales.

Repito, para prevenir pintas que no encajen con tu empresa hay una cosa que se llama entrevista de trabajo señores, ¿qué es eso de por contrato limitar a la trabajadora a ser una persona estándar sin ningún tipo de diferenciación? si eso es lo que quieres me parece bien, haz entrevistas y coge a la que tenga más cara de borrego, si luego resulta que un día aparece con el pelo naranja fuego y un aro en la nariz como las vacas pues ya te buscarás la vida, vamos, que también puedes contratar a un tío validísimo para ser director de departamento y que luego resulte ser un psicópata que te pasas, y no por contrato le vas a poner "se prohibe estar como una puta chota y tratar a su equipo como si fuera usted el patriarca de un algodonal", y que yo sepa se han dado casos...

Eso en Marsh, pero esque en Vivaki, que iba de empresa joven super mega guay de publicidad, mi jefa me metió en un despacho a darme un toque de atención con su consiguiente amenaza de despido por:

a) Tener demasiado buen rollo con los mensajeros, el de seguridad y los de mantenimiento. Según ella un "hola buenos días" era más que suficiente, y no le hacía ninguna gracia que nuestra conversación derivara a "qué tal tu hijo, pues bien qué tal la tuya". Estaba muy fuera de lugar, según ella, aunque fuera gente a la que veía a diario y fuera una mera conversación rutinaria de cortesía y educación.

b) Utilizar durante la comida (¡¡durante la comida, en mi hora libre!!) palabras como "buga". Eso a los jefes les incomoda, me decía. Por supuesto a mí no me incomoda en absoluto que un súper presidente de una mega empresa se dedique a escuchar mi conversación con mis compañeros en mi hora libre y se crea con derecho a pulirla a mis espaldas. Pero que yo diga "buga" está muy feo muy feo. Y eso que éste no sabía lo primero que pregunto yo cuando alguna de mis amigas me dice que se ha echado un churri nuevo...

c) Tener demasiado buen rollo con gente por encima de mi categoría. Esto sí que hizo que mi mandíbula golpeara contra el suelo. Osea, no puedo tener buen rollito con los mensajeros y la de la limpieza porque son plebe y nosotros no tratamos con la plebe. Pero resulta que tampoco está nada bien que tenga buen rollo con jefes de departamento porque resulta que YO soy plebe y según me decía (¡¡¡que lo juro que me lo dijo, que no me lo invento!!!) yo tenía que relacionarme con gente "de mi edad". Vamos, que dijo de mi edad por decir algo porque había gente con la que no le hacía gracia que tratara por tener mucha más categoría que yo que me sacaban solo unos pocos años y en estilo de vida eran mil veces más como yo que los compañeros con los que supuestamente debía relacionarme, que eran básicamente los becarios, que por supuesto de mi edad no eran en absoluto, eran mucho más jóvenes, y ni hijos ni emancipados ni nada. Pero ésa era la gente con la que el señor presidente se sentía cómodo con que yo tratara.


Vamos, una joya de empresa que me invitó amablemente a abandonar el barco cuando les comuniqué que venía en camino un nuevo querubín y en la que me quedó muy claro que lo que querían era alguien radicalmente contrario a lo que les gustó de mí en la entrevista, que fue lo resuelta que soy y la personalidad que tengo, que eso también me lo dijeron.


Pero aparte de en el ámbito laboral, donde según mi experiencia lo último que quieren es que seas tú mismo, también entre las relaciones personales me doy cuenta de que muy poca gente se siente cómoda cuando alguien se sale de aborregamiento y es uno mismo, independientemente de la sociedad. 

Por poner otro ejemplo que a mí me afecta mucho, me doy cuenta de la cantidad de madres que me miran mal por mi manera de hacer las cosas con mis hijos. 

A ver, no les doy el pecho por elección propia y tengo vida y conversación más allá de ellos. Oh sí, tengo amigas. Oh sí, mi foto de perfil de Facebook no es una foto con mis hijos. Oh sí, paso trillones de ir a las reuniones de padres a que me digan tonterías. Oh, qué mala madre soy por favor. Pues no señores, simplemente soy yo misma. No voy a dejar de hacer vida social porque ahora tenga niños, ni tampoco voy a perder mi individualidad sintiéndome obligada a que mi foto de WhatsApp sea una foto de familia, el hecho de ser madre no quiere decir que tenga que dejar de ser Patricia, y no por eso quiero menos a mis hijos ni estoy menos entregada a ellos, me considero muy poco egoísta y creo que cualquier persona que me conozca bien sabe que adoro a mis hijos por encima de todas las cosas.

Simplemente soy yo misma, yo decido cómo quiero vivir mi maternidad, yo decido que mis hijos se pueden quedar perfectamente con mi marido una noche para que yo salga a tomar algo y viceversa. Pero los rayos que les salen por los ojos a más de una cuando ven mis fotos de cañas en el Facebook son de traca. Bueno, realmente ahí entra también el factor envidia, que para eso es el deporte nacional y entre las mujeres se practica mucho, pero vamos, que realmente lo que les jode es que no seas un borrego como ellas, que tu conversación no se limite a cuándo se constipó tu hija por última vez o si tuvo celos cuando nació su hermano y, básicamente, que pienses por ti misma.


Y eso por no hablar de cuando somos adolescentes. Ya he contado muchas veces en mi blog lo bien aceptada entre mi familia y mi entorno que fue la noticia de que dejaba los estudios para ponerme a trabajar. Vaya, que mi familia, que son videntes todos y ven el futuro, me auguraron un futuro muy próspero en la limpieza de wateres y en la prostitución, poco menos.

Vamos, que si los adolescentes hicieran caso de todo lo que se les dice, hoy en día seríamos todos abogados y notarios. Ni siquiera doctores, que eso es mu difícil y tú eres mu tonto hijo, abogado, que tiene muchas salidas super chachis y super mega divertidas que ya veràs qué vida más chupi vas a tener, que yo lo sé.


En fin, que estoy harta de oír el "sé tú mismo" por todos lados y que quede muy moderno decirlo a todas horas, pero que a la hora de la verdad esta sociedad, o al menos este país de retrógrados acomplejados, no esté preparado en absoluto para gente que destaque, que piense por sí mismo y que no siga las normas sin ser necesariamente un rebelde. Vamos a dejar ya de ser tan hipócritas y si nuestros hijos nos dicen que quieren ser astronautas o bailarinas, pues les aplaudimos y les apoyamos y además nos sentimos orgullosos de ellos, porque de otra forma lo único que hacemos es crear un país de gente mediocre, que es lo que somos y no hay más que viajar un poquito para darse cuenta.

No hay comentarios:

Web Statistics