lunes, 7 de octubre de 2013

Algunas facetas del machismo

Hay algo de esta sociedad que me inquieta profundamente, llevo tiempo queriendo escribir sobre ello pero reconozco que es un tema pelín escabroso que nunca sé muy bien cómo abordar, porque cada vez que lo veo con mis propios ojos tengo muy claro lo que opino, pero ponerlo en palabras es medio delicado.

Me estoy refiriendo al machismo tan grande que hay relacionado con el cuerpo de la mujer y su manera de utilizarlo, especialmente cómo algunas mujeres en concreto usan su cuerpo y a lo que ello da pie. Cosas como éstas:


  ...no quiero ni contar las cosas tan bonitas que me he encontrado en Google intentando encontrar una imagen que ilustrara adecuadamente esta entrada...



Confieso que desconozco por completo el motivo por el que estas chicas hacen eso que están haciendo, entiendo que lo hacen por propia voluntad y que es una parte más de la fiesta, del desfase y del dejarse llevar por la emoción del momento. Vale, hasta ahí bien.


Pero tengo que admitir que todo lo que conlleva ese tipo de comportamientos me parece absolutamente deplorable. Simplemente no entiendo por qué una tía tiene que sacarse las peras de forma gratuíta, y mucho menos entiendo que todos los que están alrededor se sientan en el derecho (o hasta se vean en la obligación) de sobárselas a muerte de forma agresiva, hacerle fotos a mansalva y por lo que he visto en algunas fotos de los San Fermines, ya que la tía está en tetas vamos a intentar entre todos quitarle los pantalones y dejarla en bolas, que parece que a la tía le va el rollo.


Me resulta repugnante el comportamiento masculino en este tipo de situaciones, y en ningún caso apruebo ni justifico ese tipo de reacción ante una tía en pelotas delante tuyo. Pero lo que de verdad de verdad no entiendo es a la tía. Ya he dicho que desconozco el motivo por el que una tía tiene que enseñar sus tetas así, sin venir a cuento y de manera tan injustificada. Supongo que así, de primeras, no piensan que porque lo hagan les vayan a meter mano, segundo porque a lo mejor le apetece lucirlas, tercero porque quizás le apetece que le toquen las tetas, cuarto porque va borracha, quinto porque se lo dijo su horóscopo o se lo recomendó su psicoanalista. No tengo ni idea, y en ningún caso estoy diciendo "si te soban las tetas y te degradan es porque te lo mereces, bonita, que menuda guarra estás hecha ahí enseñando todo...". No, en absoluto. Todo esto no tiene nada que ver con el puritanismo, y para nada considero que enseñar las tetas convierta a esa chica, que a lo mejor no sabe ni lo que hace (a parte de quedar registrada en internet desde varios ángulos para los restos) en una guarra, en menos persona o en tu propiedad. Eso sí, sobarle las tetas, apretárselas, arrancarles la ropa sí que te convierte a ti en un maldito animal. Y oh, querido, créeme, no lo eres, no engañas a nadie, lo haces plenamente en tus cabales.


Todo esto me lleva a pensar en la idea tan equivocada que nos estamos haciendo de la liberación sexual de la mujer.  Me he dado cuenta de que mucha gente, hombres y  mujeres, interpretan el feminismo como un "vamos a f*llar como locas". Puedo entender parte de esa confusión porque una parte del feminismo consiste en que si te apetece acostarte con muchos tíos puedas hacerlo sin ser juzgada, rechazada, etiquetada etc. Pero a ver, eso no significa que todas lo queramos, o que lo queramos todo el tiempo, o que nuestra mayor ilusión sea ser la más guarra del universo. Al menos no necesariamente, y me parece muy bien la que quiera llevar su liberación sexual y su feminismo por ese camino, pero simplemente este tipo de comportamientos en público, enseñar las peras y dejar que te las soben y tal, no lleva precisamente a los caballeros testigos de la escena a pensar "oh, qué mujer más liberada sexualmente, qué maravilla". Pues no, a mí lo que me da la sensación es que se van todos de ahí pensando"pero qué guarras son todas, ¿no?"


Cada año en los San Fermines hay, de media, 9 violaciones. Pero hey, no pasa nada, estamos de fiesta, estamos borrachos, buen rollito, si total la tía ya se estaba sacando las tetas ella sola, ¿para qué vamos a darle importancia?.



No sé si alguna de estas chicas disfrutan de que las toquen o no, es cierto. Algunas salen riéndose, otras salen asustadas, pero el caso es que llevamos viendo estas imágenes de tías levantándose la camiseta desde Woodstock, da igual que sea en partidos de fútbol, en festivales de música, en fiestas del pueblo, hasta para protestar contra los maltratos a las focas del Ártico nos sacamos las tetas, y seguimos sin avanzar. Yo no me considero mojigata en absoluto, nada más lejos, pero nunca he entendido la gratuídad de enseñar tu cuerpo sin venir a cuento, y tampoco me parece muy lógico que finalmente esté socialmente aceptado y totalmente normalizado que para anunciar un desodorante nos tengan que enseñar una teta. Como digo, no me escandalizo para nada, pero esque eso nos lleva a que ver tetas sea lo más normal del mundo y muchos tíos (pero muchos) consideren que las tías vamos por la vida queriendo enseñar las tetas al primero que pasa, y considero que intrínsicamente y de manera subliminal, gracias a esa imagen a las tías se nos respeta mucho menos, se nos toma mucho menos en serio y a la hora de la verdad lo primero que importa es lo buena que estés, y después ya veremos si eres inteligente o no, pero de primeras a ver qué tetas y qué culo tienes.



Hace muchos años que ya no existe el machismo desde el punto de vista de "la mujer a la cocina y a tenerme la cenita preparada". Existir existe, pero un tío que piensa así está fatalmente visto por la sociedad, así que afortunadamente nos hemos librado de eso casi por completo. Pero no se equivoquen señores, el machismo no ha desaparecido, ni siquiera se ha reducido, simplemente ha evolucionado y se ha re-inventado. El machismo del siglo XXI es entrar en una sala de espera donde vas a hacer una entrevista de trabajo, ver que tu contrincante, que también está esperando, pesa 10 kilos más que tú, y que matemáticamente sepas que has ganado la batalla, antes de hacer la entrevista, antes de conocer el currículum de la otra persona o antes incluso de cruzar una sola palabra con ella. El puesto es tuyo. Ése es el machismo que nos invade hoy en día, independientemente de si a algunas nos beneficia. Porque no, no nos beneficia en absoluto, ni a la larga ni a la corta. Eso es una injusticia, es machismo en estado puro, y es una auténtica mierda.




Lo que más gracia me hace de todo esto es que me encantaría ver a todos esos tíos que están ahí sobando tetorras y babeando observando en esa misma escena a su hermana, a su hija o a cualquier mujer a la que respeten y admiren.



A nuestra hermanita no, ¿verdad?. Buffet libre son sólo las demás...

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