miércoles, 9 de mayo de 2012

¡Larga vida al matrimonio!

Leo en las noticias que Estados Unidos sigue sin estar a favor de las bodas homosexuales y que sólo las ha legalizado en 8 de sus estados, el resto sigue votando en contra.


Y esque no puedo evitar indignarme. Indignarme profundamente.



No entiendo cómo podemos vivir en un mundo que aún no entiende la homosexualidad como algo tremendamente normal, natural y "sano" mentalmente hablando. Todos conocemos gente homosexual, en mi caso incluso amigos muy, muy cercanos, y sabemos de sobra que son gente normal, nadie de mi entorno, sea más moderno o más tradicional, piensa ya que sean enfermos mentales obsesos del sexo que son un peligro para la sociedad, ése afortunadamente es un pensamiento radical hoy en día, con lo que... ¿qué diferencia hay entre que los aceptes a que los aceptes y aceptes que se casen?.

Lo que no entiendo y realmente me descoloca es qué demonios pierdes tú, el que vota en contra, si otra persona se casa o no se casa con su pareja, ¿en qué te afecta a ti?, ¿qué parte de tu vida se ve afectada por que otra persona esté casada o no lo esté pero conviva con su pareja?, esque no lo entiendo, y es tan simple como plantearse... ¿¿pero qué leches más te da??.

Yo estoy casada, creo firmemente en el matrimonio, creo que no es lo mismo en absoluto estar casado que no estarlo, que no es igual que tu pareja quiera casarse contigo a que no quiera bajo ningún concepto casarse, pienso que el compromiso no es el mismo. Por mucho que la gente diga que es un papel y que no cambia nada, pues no, sí que cambia, mi contrato de trabajo también es un papel y yo lo quiero ahí bien firmadito por mi empresa, no quiero que me digan "vas a venir todos los días a currar y te pagamos a final de mes, pero así, de palabra, sin contrato, si total... ¡sólo es un papel mujer!, tú hazme caso que yo te pago, ¡palabrita del niño Jesús!". No señor. Y para mí un matrimonio es lo mismo, que un hombre quiera casarse contigo significa que quiere hacer oficial su compromiso contigo y quiere que vuestra relación sea algo legítimo, con lo que entiendo perfectamente que una pareja homosexual cuya relación es tan estable como lo pueda ser la mía quiera casarse y prometerse amor eterno exactamente igual que lo hice yo sin que nadie me cuestionara, punto, no hay más, ¿qué leches es lo que nos preocupa? ¿que si legalizamos el matrimonio gay todo el mundo se desmelene y se vuelva marica perdido y se extinga la especie?, se me escapa, de verdad...


La homosexualidad es algo tan natural para mí que no creo que merezca la pena ni que hablemos de ello, ¿por qué hacerlo? que alguien quiera acostarse con una persona de su mismo sexo es la menor de las perversiones que se me ocurren, en fin, me llamaría muchísimo más la atención que me contaran que a alguien le va el sado-masoquismo y que le mola que le peguen y que le traten mal (algo que, aunque me sorprendería, también respetaría enormemente) a que me contaran que es gay la verdad, y eso por no hablar de sexo con animales u otras perversiones ilegales, que me consta que los adeptos a estos sub-mundos conviven entre nosotros y ahí están, con su derecho a casarse y a lo que quieran.


No entiendo que te opongas al derecho de otra persona, un derecho que no te afecta a ti en absoluto, que es algo de lo que tú SÍ estás disfrutando, porque si no te parece bien que se casen los homosexuales será porque te parece una desviación mental o algo por el estilo, ¿no? con lo que entonces son enfermos mentales o algo así, ¿no?, pues si son enfermos mentales, ¿por qué no les das el derecho a que el estado les considere "incapacitados" y les dé una baja permanente y que les mantengamos entre todos, como hacemos con otros enfermos mentales que no están considerados aptos para trabajar? pero no claro, eso ya no te mola, ¿verdad? son enfermos mentales pero lo de que no curren y no coticen y no paguen sus impuestos ya no te parece tan chachi.


El matrimonio gay es algo firmado por dos personas mayores de edad, absolutamente en su sano juicio y que pagan sus impuestos como cualquiera de nosotros, ¿qué más hay que preguntarse?, a los heterosexuales nadie nos pregunta si estamos en nuestros cabales cuando decimos que nos queremos casar (nadie oficialmente, me refiero, porque la peña te lo pregunta constantemente), y vamos, todos hemos visto bodas heterosexuales más falsas que un Nenuco de los chinos, pero ahí no pasa nada, aunque todo el mundo sepa que es una farsa todo es chachi y guay, que se casen, que ya tendrán tiempo de divorciarse...



Señores, dejen de darle importancia a algo que no la tiene, dejemos de hablar de la homosexualidad como si fuera algo digno de meter en una vitrina y observar como si de un museo de rarezas del ser humano se tratara. Es tan simple como que a unos les gustan las rubias, a otros les gustan las maduras, a otros les gustan las bohemias y a otros les gustan los hombres (y a otras las mujeres, por supuesto), no hay más, no hacen daño a nadie, no perjudican a la sociedad en absoluto y sobre todo, no dejan de ser ni inteligentes, ni buenas personas, ni buenos profesionales, ni buenos maridos, ni buenos hijos, ni buenos amigos de sus amigos ni nada que no podamos ser los heterosexuales.
 
 
Yo me declaro una firme defensora de las bodas homosexuales legales en todo el mundo, y no por activismo ni porque me apetezca rebelarme contra el sistema, en absoluto, simplemente creo que moralmente no es justo que me oponga a algo de lo que yo estoy disfrutando sin que nadie se plantée el quitarme ese derecho y que, en el caso de que lo legalizaran, no afectaría para nada a mis derechos ni a la forma que tengo de vivir mi vida.
 
 
 
Así que por mi parte... larga vida al matrimonio, al matrimonio con quien uno mismo elija.

1 comentario:

Luismi dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
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