Ahora que estoy de baja y voy a pasar la mayor parte de mi tiempo en casa todo va a ser muy distinto. Yo nunca he sido carne de ama de casa y la idea de serlo, aunque sólo sea durante un tiempo, me provoca un vértigo mortal. Pero que no cunda el pánico, tengo un plan: no funcionar en pijama. No llevar a Abril al colegio, sacar a Juno, cocinar, trabajar en el ordenador, colocar la colada o pasar la aspiradora en pijama.
Hace mucho tiempo que me tengo muy pillado mi estilo de vestir, de maquillarme y de peinarme en cada ocasión, pero cuando aún no estaba definido pasaba horas delante del armario cada vez que tenía que ir a algún sitio especial, probándome todo tipo de combinaciones de la ropa que ya conocía y debatiéndome entre si ir más tirando a guapa o ir más tirando a cómoda. Hasta que me di cuenta de que estaba haciéndome la pregunta equivocada. Depronto un día me di cuenta de que yo guapa estoy muy cómoda, y cualquier prenda, complemento o estilo con el que no esté cómoda no me hace sentir guapa, por muy de moda que esté o muy bien que les siente a las demás. Por poner un ejemplo, a mí nunca me pillareís con un vestido o una falda larga hasta los pies. No me puse uno ni en mi boda. No me gusta cómo me sentaría, y por muy de moda que se pongan no forman parte de mi estilo en absoluto.
Y ése es el gran error de muchas mujeres... ¿cuántas de nosotras hemos visto a algunas chicas por la calle moviéndose como un pato con unos tacones con los que no saben andar y que pasan más tiempo en diagonal que rectos?, ¿o a esas mujeres bajándose la falda cada 30 segundos porque se les sube hasta casi enseñar la ropa interior cada vez que dan un paso?. Señoras, eso NO es femenino, eso NO es bonito. Llevar unos tacones con los que no sabemos andar NO nos pone más guapas por mucho que nos gusten, no nos equivoquemos. Qué más quisiera yo que ponerme un palabra de honor que tan fino les queda y tanto les favorece a las demás sin tener que estar subiéndome el escote cada segundo por miedo a enseñar más de lo debido, y no me lo pongo porque a mí no me queda bien. Punto.
Hay miles de tipos de tacones, de formas de faldas, de escotes, de maneras de peinarse y de estilos en general, sólo es cuestión de encontrar el nuestro entre todos ellos, y yo cuando estuve de baja al nacer Abril llegué a la conclusión de que no se puede estar agusto estando en casa día tras día viviendo en pijama, porque esa falta de cuidado se traslada a nuestro estado de ánimo. Al menos yo no puedo estar meses en pijama y sentirme agusto con mi vida y conmigo misma. Pero cuidado, eso no quiere decir que me mueva por mi casa con las alzas y la Spanx, no señor, no es eso a lo que me refiero. Existe toda una categoría intermedia que yo llamo Housewife fashion (Moda de ama de casa suena Almodovariano) y que supone estar muy cómoda sin caer en la dejadez y en el ponerse todos los días la misma camiseta raída. Esa ropa con la que podemos abrirle la puerta al de la revisión del gas, recibir visitas o incluso coger las llaves del coche y salir de casa de manera improvisada si alguien nos llama porque se ha quedado tirado con el coche y necesita nuestra ayuda. Esa ropa con la que podemos mirarnos de reojo en el espejo con dignidad y gustarnos, gustarnos mucho, que al final es el objetivo de todas las clases de moda.
Así que, con unos 8 meses de estar en casa por delante, he decidido que no habrá día que no me arregle, arreglarme para mí misma, por supuesto, y así no sentirme dejada, despreocupada y en general apática, que es lo peor que se puede sentir una persona y más durante tanto tiempo.
Oysho clava la Housewife fashion, por cierto.
Hace 10 años
1 comentario:
Cómo?? Ya estás de baja? Tan pronto?? Todo bien?? Un beso! Y que viva la HWFashion!
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