viernes, 28 de febrero de 2014

Mi principio de año hasta el momento

Vale, estos han sido algo así como los dos meses más raros de toda mi vida. Como siempre explico, yo estoy abiertísima a nuevas experiencias que me aporten todo tipo de aprendizajes, ya sean momentos de risas, algo en lo que pensar, que me hagan conocer gente interesante etc, así que no me cierro a nada, a prácticamente nada de nada, y gracias a eso he tenido el principio de año más extraño de la historia de mis 31 años.



Para empezar, a sólo unos días de 2014, en uno de esos momentos tontos que tiene una en soledad, hice un conjuro. Toma ya. Recordé que una persona muy cercana a la magia blanca y en la que confío mucho me contó que había un tipo de conjuros que eran muy sencillitos, muy eficaces y que no necesitabas conocimientos de magia para hacerlos. Así que mientras estaba aquí en mi casa pensando en mi miseria de vida y hasta las narices de mi situación actual, decidí escribirle y preguntarle cómo demonios era que se hacían esos conjuros.


Y lo hice. Y funcionó. Vaya que si funcionó. Ocurrió paso por paso todo lo que esta persona me dijo que ocurriría. El resultado fue prácticamente inmediato, y poco después llegó el rebote del que me hablaba mi amigo. El rebote significa que el conjuro conlleva una consecuencia mala, es decir, el deseo se te cumple, pero te pasa algo malo. Y me pasó algo malo, muy malo, pero mi deseo se me cumplió de manera repentina y abrumadora.


Después de esa bonita experiencia, en otro hermoso momento de soledad de los que me ofreció el tiempo que mi ex no me dejó ver a mis hijos (el rebote del que hablaba antes), se me ocurrió meterme en una página de esas de conocer gente para tomar cañas, y me metí en un foro de esos que cada día entra gente nueva y hacen quedadas y la que te cuadra pues te apuntas.


Es una experiencia que ya hice hace un tiempo y me dio resultados muy satisfactorios porque encontré a gente que luego fue muy íntima para mí, así que sin pensármelo dos veces, me fui de cabeza a un chat de esos de gente que está pasando por momentos de cambios en su vida y necesita caras nuevas.


Al principio muy guay, me contactó un chico que era el moderador de un grupo, me estuvo contando un poco su vida y la verdad que bastante buen rollo. Me dijo que si en algún momento alguien me molestaba, o me escribía algún tío y me agobiaba, incluso aunque fuera él, que se lo dijera, porque había habido rollos en el pasado de tíos a los que habían tenido que echar del grupo porque se dedicaban a escribir a las tías por privado.


De buen rollo, si me agobia alguno le bloqueo y fuera, ni que eso fuera un problema para mí a estas alturas de mi vida. Me metí en el chat de wassap y todos me dieron la bienvenida muy calurosamente.


Al principio muy bien, había una chica que era la otra moderadora bastante maja, me escribía por privado y se preocupaba por mí y por mis cosas. No pude ir a la primera quedada porque me iba de viaje, pero de buen rollo. El siguiente fin de semana tenía niños, así que no pude ir tampoco a la quedada que hicieron, y cuando les dije que no me apuntaba todo fueron caras largas. Esta chica me escribió para intentar convencerme de que fuera a toda costa, pero le dije que tenía niños y que era imposible quedar a tomar copas un viernes. "Pues déjaselos a tus padres". Sí, claro guapa, espera que les llamo. "Yo no tengo padres", le respondí amablemente. "Pues se los dejas a tu vecina". Aquí ya la sangre se me empezó a espesar un poquito. "Yo no tengo ninguna vecina a la que le pueda dejar a mis hijos", le respondí. "Pues coge una canguro"...



Según mi estómago empezaba a producir bilis a la velocidad del rayo, me di cuenta de que no se iba a cansar, que quería que fuera a toda costa y que irle dando motivos por los que sus propuestas no me valían era absurdo. Así que, amablemente le expliqué "mira Lolita (nombre ficticio con el fin de proteger su privacidad), los fines de semana que me tocan a mí los niños la idea es que esté con ellos, no que salga de copas, para eso ya tengo los fines de semana que se van con su padre, además esque a mí me apetece estar con ellos, hacer planes con ellos y que ellos pasen tiempo conmigo, el fin de semana que viene estoy otra vez sin ellos, organizad algo y yo en principio y si puedo me apunto".


Se quedó callada, y no volvió a decir nada al respecto.


En un momento de lucidez que tuve, se me ocurrió decir por el chat que si alguna quería alguna vez hacer alguno de mis cursos que yo se lo dejaba más barato, e inmediatamente se apuntaron Lolita y otra chica al curso que tenía ese mismo fin de semana.


Para empezar, llegaron 35 minutos tarde, al parecer culpa de Lolita, con lo que me retrasó para todo el resto de la tarde, lo cual en mi curso es una gran faena, porque las chicas se ponen nerviosas de que los novios las están esperando fuera y no paran de mandarles wassaps, están deseando irse y yo no estoy cómoda con los últimos pasos de la parte práctica, que son igual de importantes que todo lo demás. Para seguir, Lolita no dejó de interrumpirme en toda la tarde mientras estaba respondiendo a preguntas que me hacían otras alumnas, lo cual, como todo el que me conoce sabe, a mí me encanta, me encanta la gente con esa necesidad de llamar la atención. Para continuar, Lolita pasaba una media de 7 minutos usando cada uno de mis productos mientras todas las demás esperaban a que terminara para poder usarlo, lo cual, como es obvio, retrasaba aún muchísimo más la clase, como si fuéramos bien de tiempo.


Total, una joya Lolita.


Empecé a separarme un poco del grupo porque me di cuenta de que la gente pasaba 24 horas escribiendo y hablando de tonterías, aunque estuvieran currando ahí estaban dándole al wassap, y yo reconozco que siento cierto rechazo hacia le gente que no tiene vida. Así que Lolita, varias veces a la semana me escribía para decirme que por qué no escribía, a lo cual yo le respondía que estaba muy liada, y ella me decía que ya, pero que esque hay que colaborar. ¿Qué?, escribiré cuando pueda y me apetezca, ¿no?. Entonces cogió y me dijo que ya me valía, que nunca hablaba en el chat, que no había ido a ninguna quedada y que ya no sabía qué pensar.






¿Perdón?






Eso fue suficiente para que no la respondiera, y cuando pude me salí del grupo sin decir nada. Y según me salí, me metieron otra vez, fue cuestión de 7 segundos. ¿Qué? ¿¿estoy dentro otra vez??. Esperé unos días en los que no hablé y me salí otra vez, y de nuevo, me metieron. Me escribió Lolita en tono amenazante. "¿Por qué te sales?", "porque no me gusta tener el wassap todo el día sonando y tampoco me aporta nada la conversación", le respondí. "Pues vaya", me respondió ella, y yo me volví a salir.


Al día siguiente me escribió la chica que había venido al curso acompañando a Lolita y que parecía bastante más normal. Me escribió diciéndome que Lolita y ella también se habían salido del grupo, y que querían seguir siendo mis amigas. Me quedé flipada de que Lolita se saliera del grupo, la verdad, pero en fin. Esa misma tarde Lolita creó un grupo con la chica que me escribió y otra chica más del chat con la que yo nunca había hablado. Según creó el grupo nos escribió a todas diciéndonos que el otro grupo había salido rana por una persona en concreto que se dedicaba a acosar a las chicas (algo que corroboro, pero no le di más importancia y le bloqueé), y nadie respondió. A los diez minutos escribió "¿¿no decís nada??". Nadie respondió. A los 5 minutos escribió "¿¿esque a nadie le importa, no vais a hablar ninguna??", y entonces me sentí en la obligación de escribir "Lolita, la gente está ocupada, los wassaps se responden cuando una puede, no inmediatamente, agobiar a la gente para que te responda no creo que te haga ningún bien, por aquí tenemos unos hijos, un trabajo y una vida, no podemos estar todo el tiempo pendientes del wassap como haces tú", y ella respondió "vale, perdón". La tercera chica mandó un mensaje algo más tarde diciendo "no me gusta nada que me hayáis agregado un chat sin consultarme, a mí estos rollos no me gustan y he visto cosas rarísimas en este chat. Lo siento pero esto no es para mí", y sin más se salió.


Yo empecé a sentirme agobiadisísima y me salí del grupo inmediatamente después de la otra chica, por supuesto Lolita me volvió a escribir y le dije que yo no me había metido en un grupo de gente para tener estos rollos y estos agobios, y que lo sentía mucho pero esto no era lo que esperaba cuando me metí en un grupo de gente de buen rollo. Vamos, básicamente una manera educada de decirle "estás loca, no tienes vida, no tienes amigos, no me cabe duda de por qué y me caes mal. No me escribas más". Pero al parecer no lo terminó de pillar.


Al cabo de unos días me escribió y la conversación derivó en algo así como:

"Patricia, ya han pasado un par de semanas desde que hice tu curso, me dijiste que me enviarías el diploma y aún no me ha llegado. La verdad es que me quedo flipada contigo, no sé ya qué pensar de ti"


"Mira Lolita, son muchas alumnas, y enviaré los diplomas cuando pueda, aún no he podido y no te preocupes que te lo mandaré lo antes posible. Tranquila que el diploma lo tendrás en cuanto puedas"


"Ha pasado mucho tiempo, si no me lo vas a enviar dímelo, pero no mientas, eres una mentirosa"


"Mira Lolita, sinceramente opino que estás fatal, por no decir algo peor, no te voy a consentir que me hables así, que me insultes, que me acuses de mentirosa y en general que me acoses. Mañana tienes el diploma en el correo"


"Mentirosa"


"No tienes educación ninguna. Te bloqueo"



Eso es lo último que esperaba saber de ella. Pero no. Por supuesto la bloqueé en el wassap, pero cuatro días más tarde, mientras miraba el móvil porque estaba wassapeándome con mis chicas, depronto me llega un SMS, y leo en el previo:

Ha recibido un sms de Lolita Foro: Hola chati. No me ibas a enviar al día siguiente el diploma? pues desde el lunes sigo esperando... ves? tus palabras te las tienes que comer Patricia si no lo vas a enviar no pasa nada pero no andes con rodeos y no mientas, porque eres una mentirosa.



Reconozco que me dio miedo. Me la imaginé rompiendo la puerta de mi casa con un hacha, asomando la cara y con una sonrisa sádica diciendo "¡¡¡mi diplomaaaa!!!".


No la respondí. Su diploma está en el correo, supongo que ya lo habrá recibido. Espero no volver a oír de ella, aunque no tengo mucha esperanza...



Esa experiencia fue bastante intensa y extraña, pero ni de lejos ha sido la única rareza que he vivido este mes. Ya llevamos mi acercamiento a la magia y mi acercamiento al mundo de la psicopatía, pero tampoco se queda corto en cuanto a rarezas el día que fui a que me leyeran las cartas. Por razones personales me voy a reservar la mayoría de cosas que me dijo la mujer, pero si hay algo que me impresionó de todo lo que me dijo fue cuando habló de mis padres, me dijo que nunca jamás iban a volver. Le pregunté si mi madre me quería, y su respuesta fue tajante cuando me dijo:



"tu madre no quiere a nadie que no sea ella misma".


Yo no soy una friki de creer en estas cosas, pero sí que las creo, sobre todo cuando la persona que te está leyendo las cartas no va de "bruja" por la vida, no te intenta vender el rollo de que ve visiones ni te vende motos extrañas, vamos, que no es un rollo bola de cristal, simplemente ella te dice las cosas que van saliendo en las cartas, y reconozco que lo que más me impresionó de todas las cosas que me iba diciendo es que todo me aplicaba, estuve delante cuando le leyó las cartas a la persona que me acompañó y nada de lo que le dijo a ella me habría aplicado a mí y sin embargo a ella la clavó, así que, sin obsesionarme, pero tengo muy presente todo lo que me dijo.






Tampoco estuvo mal la serie de wassaps que tuve con tío que conocí por intenet. Nos dimos los números (si conozco a alguien por intenet prefiero que tenga mi número y wassapear para ver de qué va antes que quedar con él a la primera) y estuvimos mandándonos wassaps de vez en cuando. Nada interesante, la verdad. Él quería quedar conmigo y me lo dijo varias veces... pero algo no me cuadraba.


Me dijo que era abogado. Conozco a muchas chicas que se habrían tirado de cabeza a por un chico con uno de "esos" trabajos, pero yo no, especialmente con los abogados, que les tengo un poco de tirria. Además, los tíos con grandes carreras siempre me resultan bastante pedantes y subiditos e incluso bastante faltos de personalidad porque sienten que con su super doctorado ya no necesitan trabajarse nada más de ellos mismos, y sin embargo he conocido los suficientes hombres sin ningún tipo de estudios absolutamente apasionantes por muchos motivos.


Total, que este tío me dice que es abogado, y yo voy y suelto "bah, gracias pero no necesito más problemas con la ley en mi vida, pero bueno, te daré una oportunidad ;)". Y se la doy, pero no pasa el test. Le hago una pregunta y la esquiva. Le hago otra y me da una respuesta insulsa. Vale, paso muchísimo de este tío, pero por otro lado me resulta entretenido verle sudar intentando estar a la altura, así que continúo:


Patricia: Y qué tipo de abogado eres?

Tío Insulso: Abogado criminal

P: Mira, no quiero ser borde, pero mi radar de chorradas está que arde. Eso no es un título de abogado

TI: Jajajaaja parece que sabes de lo que hablas

P: Parece que tú no

TI: Jajajajja estaba de broma... fliparías si supieras la cantidad de gente que se lo cree

P: Una cantidad de idiotas

TI: Jajajaja una gran cantidad de idiotas en este mundo y usted señorita no es una de ellos!



Después de un rato la broma pierde la gracia, que no es que la hubiera tenido en ningún momento, pero depronto me aburro como una ostra chateando con este tío, así que le digo: "mira, no eres abogado, nada de lo que dices tiene sentido, qué problema tienes? por qué mientes?". Sorpresa, no me responde, se desconecta y es lo último que sé de él. Yo nunca jamás persigo a un tío, pero alimenta tanto mi ego el desenmascarar a un idiota que le doy 48 horas y le escribo:



P: Desapareciste

TI: Mi mujer me pilló hablando con un par de tías cuando pensé que estaba de viaje

P: Oh, la mujer falsa con su trabajo falso, qué guay

TI: La mujer REAL que quiere que me dejes en paz, las cosas están fatal con ella

P: No me cabe duda hermano...

TI: Déjame en paz


Así que después de que me mande a la mierda y me trate como a una acosadora por el simple hecho de haber descubierto sus mentiras, decido escribirle:


P: Eres la ostia. Me parece que esto ha sido algo del tipo "soy un mierda de campeonato que no ha conseguido nada en su vida y necesito un chute de auto estima, así que voy a fingir que soy un abogado, oh mierda, esta tía ha adivinado que no lo soy, así que voy a intentar arreglarlo con mi mujer, no tengo otra salida". Cuídate, y gracias por hacérmelo saber antes de enrollarme contigo, habría sido bastante raro que te quitaras la ropa y descubrir que ni siquiera eres un tío...



Por supuesto que no iba a enrollarme con este tío, pero qué leches, no tiene por qué saberlo. Qué mala soy, soy malvada total.






Supongo que haber sido rechazada por una fundación de ayuda a mujeres sin recursos por tener "recursos de sobra" para mantenerme solita, haber vivido unos 23 días con 0 euros en el bolsillo gracias a lo mucho que me quiere mi ex con todas las consecuencias dantescas que eso me ha provocado (ya contaré el día que tenía una cita, me quedé sin gasolina y tuve que dejar plantado al colega), que un pavo que me pegó la hebra en los juzgados me contara su vida, que no tiene un duro, que no tiene coche así que nunca sale de Torrejón, que sólo puede ir a sitios donde le inviten a copas porque no tiene dinero, que está en los juzgados para solicitar su tercer divorcio y que la vida de músico te lleva a las drogas y al alcohol... coja mi teléfono de una tarjeta que dejo en el tablón de anuncios y me escriba un sms diciendo "hola Patricia, cuándo te veo?" (WTF???), recibir una llamada del colegio de mi hija, al cual debo unos cuantos recibos, con una llamada absolutamente increíble con respecto a bondad humana y empatía, haber tenido historias raras, inexplicables y definitivamente-NO-mi-imaginación en mi casa, que un tío me acosara y se dedicara a llevar la conversación a lo sexual con el 100% de lo que decía hasta que me harté (volvemos al chat de Lolita) y que absolutamente TODOS mis aparatos electrónicos se hayan revelado en mi contra son cosas nimias comparadas con lo que he contado, pero puedo asegurar que han sido dos meses intensos, muy, muy intensos...



1 comentario:

Anónimo dijo...

Vaya vaya vaya...curioso rozando lo cómico, surralista, extravagante y mordaz toda esta historia. Eres toda una caja de sorpresas Patricia y no dudo que la vida a tu lado debe ser de todo excepto aburrida. Sólo hay una cosa que estoy en pleno desacuerdo y es en esa frase tuya que dice algo así cómo ¿mi miseria de vida?.

Vale, vamos a ver, has sufrido mucho muchísimo pero has tenido los cojones suficientes no sólo para seguir adelante sino que además has creado tu propia empresa desde la nada, has empaquetado tus problemas y sin olvidarte de ellos, los has sabido clasificar y ordenar para atacar cada uno en su debido momento. Y además eres madre. Sinceramente pienso que no es justo que te castigues de esa forma tan cruel y en el fondo lo sabes.

En cuanto a lo de las redes sociales...uufffff...tema complicado. Yo he estado en alguna y de hecho aún me mantengo en una, digamos "medio activo" ya que se me terminará el pase en menos de un mes y desapareceré de ahí. He acabado HARTO de gente que no es quién dice ser, que sus fotos no son reales, que te miden por una cara sin importar lo que hay detrás de tu mirada, de sentirme cómo un pedazo de carne con ojos y sobre todo de la indiferencia y malinterpretaciones de la gente que hay ahí. Se te juzga de forma gratuita sin dar opción a una explicación y en ocasiones te hacen sentir menos que la mierda que pisas cuando andas por la calle.

Pero me he dado cuenta que no necesito de todo eso para seguir adelante porque quien me quiera y desee conocerme realmente, lo hará no por lo que soy sino por quién soy. De gente extraña está el mundo lleno, haciendo eco de Lolita, con falta galopante de autoestima y encima creyéndose el ombligo de todo. No hace mucho decidí dar un giro radical a mi vida y apartar de ella todo aquello que no me aportara nada bueno. Esto me ha ayudado a ser más positivo, como realmente he sido siempre, y ver las cosas de frente tal y cómo vienen. Es más fácil decirlo que hacerlo pero si al menos no se intenta seguro que no se consigue. No pretendo darte ahora clases de cómo hacer las cosas ni mucho menos pero no me parece bien que te hagas comentarios tan destructivos después de haber conseguido todo lo que has conseguido en tan poco tiempo.

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