sábado, 10 de mayo de 2014

Querido troll

Recientemente he sido víctima de una avalancha de trolls internautas. Si no sabes lo que es un troll, es sin duda porque no eres bloguero, youtubero o activo en cualquier red social. Para beneficio de los que no lo saben, el trollismo es una forma de vida cobarde y patética que anónimamente comenta en tus entradas de forma muy pobre, con muy poco fundamento pero siempre con comentarios afilados y con la única intención de hacer daño a toda costa. Lo normal es que los trolls no usen su nombre real, ya que de esa forma podrías enfrentarte a ellos cara a cara y, como hemos dicho, la principal característica de los trolls es la cobardía, porque la gente cuya vida es satisfactoria y plena no gasta su tiempo en leer y comentar cosas que le desagradan, si algo le desagrada, no lo lee y punto, así funcionamos los no trolls. Internet para ellos es un lugar donde es absolutamente innecesario mostrar su identidad, aquí no tienen por qué ser gordos, ni más viejos de lo que quisieran, ni feos, ni picha cortas o cualquiera que sea su complejo, pueden ser un simple nick que seguramente no coincida ni en una sola letra con su nombre real, pueden ponerse una foto de perfil de cualquier muñecajo manga si les apetece, o incluso hasta si quieren, pueden robarle su foto de perfil a alguien y así sentirse más altos, más guapos, más cachas y más seguros de sí mismos dando esa imagen y haciendo creer a la gente que esa persona es la que realmente está detrás de esos comentarios.


Como digo, yo he tenido varios, y todos ellos están cortaditos por el mismo patrón. Todos ellos son gente que ha tenido muchas facilidades pero que viven en un constante estado de amargamiento muy fácil de ver si no te quedas en la superficie. La gente incapaz de disfrutar de la vida por mucho que tenga suele envidiar a los que sí somos capaces de ser felices con lo poquito que tenemos. Algunos de mis trolls han tenido un gran chalet (más grande que el mío), dos sueldos fijos, un matrimonio... ¿exitoso? y una familia a la que pedir auxilio cuando el bebé lleva varias malas noches seguidas. Otros de mis trolls han tenido millones en el banco, una casa pagada en la mejor zona de Madrid, tecnología punta por toda la casa y un futuro increíblemente prometedor. Y me han envidiado. ¿Por qué?, porque la envidia funciona así, la envidia siempre es irracional y nunca está basada en nada, pero el hecho de que se metan en mi blog constantemente (y me refiero a constantemente) demuestra la obsesión que han llegado a tener y lo vacías que están sus vidas al no dedicar ese tiempo a otras cosas.

Mucha gente me ha echado una mano ante comentarios desagradables que he recibido respondiéndoles y pagándoles con su misma moneda. Mucha otra gente me ha animado a pasar de todo y vivir mi vida feliz sin que me afecten estos comentarios. Yo sinceramente pienso que, después de haber tenido que recurrir a la policía porque el último troll fue un poquito más lejos de lo que la dignidad humana debe tolerar, los trolls han terminado por darme categoría. Tengo trolls habituales, la gente me envidia, así que debo ser bastante guay. Cuando un troll me presta atención, eso me dice que hay algo que estoy haciendo bien, ya sea que mi blog es interesante (que debe serlo ya que recibo cientos de visitas diarias) o que tengo un talento especial para hacer cabrear a gente que se odia a sí misma. Cualquiera de las dos capacidades me parece un talentazo.


El caso es que, como comentaba, últimamente he tenido un troll que me ha dado miedo, auténtico miedo, porque lo que más alimenta el odio de mi troll es que no le respondo, algo que desde luego nunca voy a hacer, así que le he visto yendo a más y a más y yo soy de la opinión de que NO hay que hacer oídos sordos al odio, que NO hay que tolerar que a una la insulten, y mucho menos con cosas que no son verdad, que hay que darle importancia a la gente así y sobre todo que si te afecta que te insulten, que digan de ti mentiras que no eres y se te quitan las ganas y la ilusión de pasearte por tu propio espacio, estás en todo tu derecho, no creo que a nadie en este mundo le resbale por completo que alguien se dedique a hablar mierda y más mierda sobre su persona constantemente. Puede hacerse el sueco, pero no me creo en absoluto que le resbale, no me lo creo.


Total, que recibo algunos comentarios desagradables y me empiezo a asustar seriamente, pero díganme, ¿¿no les asustaría a ustedes recibir algo como esto después de varios mensajes de odio previos??





Sí, claro que sí, querido troll. No sólo me f*llo al cura de mi pueblo si no que además lo cuento aquí, en mi espacio de internet no-anónimo, para que todo el mundo lo sepa. Creo que no has leído bien lo que contaba aquí, querido troll... ¿o esque aparte de amargado y sin vida tampoco sabes leer?.


El caso es que ahí me dio miedo, me dio auténtico miedo sentir que alguien tiene esos sentimientos hacia mí, porque obviamente bien de la cabeza no está, y alguien que no está bien de la cabeza nunca sabes el punto que le va a dar, así que investigué con un poquito de ayuda... y lo que encontré me dio aún más miedo...


Localicé la Ip, le puse una etiqueta, y descubrí que mi troll se pasaba el día entero metido en mi espacio...

Esto es sólo lo que mi controlador de visitas me deja, ya que si no pagas para ser usuario premium tienes un límite de un mes hacia atrás desde hoy de contabilización de visitas, pero cuando hice todo esto, que hace ya unas semanas, lo que había más atrás era aún mucho más obsesivo, hasta 12 visitas de una hora y media diarias. Es decir, todo el santo día en mi blog...

Y chequeé mis contactos, y no tenía un perfil falso... ¡tenía 4!. ¿¿Qué persona en este mundo se dedica a hacerse 4 perfiles falsos y a pasarse las horas muertas leyendo mi blog??. Seguí investigando, localicé físicamente la Ip, hice un poco más las mates y caí en la cuenta de quién era. Por desgracia no puedo desvelar su identidad por aquí porque básicamente yo no soy un troll, pero nada me gustaría más que poder gritarle al mundo que esta persona está completamente mal de la cabeza y que se anden con ojo, pero reconozco que el hecho de que está como una p*ta regadera, que es un mentiroso compulsivo, un amargado, un envidioso y una persona que se odia a sí mismo es algo que se ve a primera vista en cuanto le conoces durante más de 5 minutos. Igualito que mis trolls previos.

Con toda esa información fui a la policía, lo denuncié y comuniqué en mi FB que esto ya estaba en manos de la ley. No es que me importe si le procesan por ello o no, pero quiero que me deje en paz. Siempre voy a tener trolls, internet es así y mi blog es un espacio que invita a ello, pero lo que no quiero es que nadie se sienta en la libertad de insultarme o de decir cosas de mí que son completamente falsas, por mucho que nadie se las vaya a creer, yo tengo dos hijos a los que proteger y no quiero que estén rodeados de esta mierda. Desde que lo comuniqué en FB los cuatro perfiles se desactivaron y dejó de entrar a través de FB, ahora entra mucho menos (eso sí, desde google), pero no ha desistido en sus visitas...





Sigue teniendo una vida obviamente de lo más vacía, pero al menos espero que esto le sirva para dejarme tranquila.


Si he querido contar esta historia es porque quiero que mis trolls, tanto éste como todos los demás, sepan que sé cuándo entráis por aquí por mucho que encontréis maneras de ocultarlo (eso va por ti, troll silencioso desde Dublín), sé todo lo que veis, cuántas veces pincháis en cada entrada y si me lo propongo, sé hasta dónde vivís. Internet es así, de entrada es anónimo pero en realidad nada es anónimo. Así que podéis seguir odiándome, podéis seguir paseando por aquí y haciendo que vuestro estómago se retuerza de envidia, estáis invitados a leer todo lo que queráis, pero que sepáis que si algo de lo que hacéis llama mi atención de forma desagradable, lo tengo muy, muy fácil para saber hasta qué punto llega vuestra obsesión conmigo. Da igual que seáis mis ex cuñadas, mis ex vecinas, ex novios de mis ex amigas o lo que queráis, no deberíais subestimar el poder de intenet, ése que tan fuertes os hace sentiros tras vuestro anonimato...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Así me gusta, no te dejes, avasallar. Hay gente tan vacía que sólo se dedica a criticar pq no tienen nada que hacer...y la envidia es muy mala...

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