La maldición del OR

No se si será una manía mía, pero cada vez que leo el título de una película y termina en “OR” automáticamente no tengo ningún deseo de verla, es más, sé que no me va a gustar. Quizá cuando era pequeña visioné una peli de éstas y quedé traumatizada para el resto de mi existencia. Me refiero a “Depredador” o a “Terminator” o “El protector”... supongo que habrá mas.

La situación es la siguiente

- ¿Te apetece ver una película?
- ¡Sí! ¿En cuál habías pensado?
- Conan
- ¿Conan? – de momento el título ya me pone en alerta, pero no digo nada.
- Sí, Conan el destructOR

Ahí están la O y la R avisándome de que ni se me ocurra. ¿Los motivos? tanta pelea, tanta violencia, el Schwarzenegger o el Stallone o el Van Damme dando y recibiendo palizas a diestro y siniestro sin inmutarse, eso sí, cuando la fémina de turno le pone el algodón con alcohol en la herida... ¡bufff! entonces ponen una cara... La fémina que, por supuesto, en algún momento tendrá que correr con su camiseta de tirantes y un sujetador que no sujeta. Esencial.

Siempre que un coche colisiona con otro, estalla y arden. O si aparece un vidrio limpio, ya sabes que otro coche lo va a atrevesar, y si no, pues lo atravesará un tío antes o después. ¿Y las bombas? Con esos numeritos rojos que te avisan de cuando van a estallar.

En fin, que no, que no puedo con ellas, el problema es que no todas terminan en OR, y alguna vez he caído en la trampa....