lunes, 22 de junio de 2009

El mejor día de mi vida

Les presento a los Señores Martínez:







Estas son sólo algunas de las miles de fotos que demuestran lo feliz que fue el sábado pasado para mí, donde me convertí oficialmente en la persona más afortunada de este mundo.

Todos los días anteriores fueron un caos. Prisas, contratiempos, calenturas, cambios de planes, bajas de invitados... sin embargo, la boda no pudo ser más perfecta, al menos lo que yo esperaba de ella.

Ver a toda esa gente reunida allí por nosotros, gente que venía desde Estados Unidos, desde La Manga, León o incluso Alemania... después de todo lo que ha pasado, fue el mejor regalo que nadie me pudo hacer por mi boda. Aunque hablando de regalos, tengo que decir que mientras una sólo se espera que lleguen sobres, tan fríos e impersonales, siempre hay alguien que rompe las reglas y se aventura con algo un poco más colorido y sobretodo, más duradero.

Mi antigua jefa y actual amiga me hizo con sus manos un libro que todo el mundo firmó. Los tíos de Luismi prefirieron cambiar el sobre con el membrete del banco por una caja de madera preciosa. Otros tíos de Luismi nos trajeron una fondue enorme... un montón de regalos geniales que, todo hay que decirlo, no me esperaba para nada, lo cual hizo que fueran todavía más emocionantes.

Pero tengo que admitir que siento debilidad por dos de nuestros regalos, que fueron los dos primeros en llegar, y que tenían que llegar, como no, de mis maravillosas testigos.

Julia y Pepa nos regalaron un cartón enorme con unos sobres. Cada unos de ellos tenía una foto, y por detrás un título. "Cena para 2 en Bubba Gump", "Desayuno en Tiffany´s", "30 Rock", "2 entradas para un musical" y "Sandwitch Woody Allen" era lo que ponía en los sobres, y dentro de cada uno, el dinero en dólares para cada cometido. ¿Es o no es una manera original de dar dinero en una boda?.

Y Jaime y Dana nos regalaron un retrato de los novios y de Juno, con una representación de mi bebé en forma de osito a juego con los calcetines de mamá, todos felizmente viajando hacia el nuevo continente en bicicleta. Si te fijas, a mí me dibujó hasta la barriga:



Todo esto y muchísimo más fue nuestra boda. Y aunque sé que nunca jamás podré expresarlo en persona, quiero agradecer a todos los que estuvieron allí que compartieran ese momento con nosotros, aunque creo que debo dar las gracias de una manera distinta y mucho más intensa a los tíos de Luismi, Manolo y Mari Carmen, y a su primo Josemi, que quisieron estar allí con nosotros. Hubiéramos entendido perfectamente su ausencia, y verles allí potenció mucho más nuestra ilusión. Y de la misma forma, a mi prima Pepa, que también tenía unos cuantos motivos para mandarnos a paseo, y prefirió quedarse al margen de algo ajeno a ella. A parte de hacernos un hueco en su intensa temporada de exámenes.

Gracias a todos los que estuvisteis allí con nosotros. Mi matrimonio ha empezado con toda la buena energía externa que le faltó a mi noviazgo. Gracias y mil gracias a todo el mundo.

¡¡Vivan los novios!!

2 comentarios:

Dana dijo...

que vivan, que vivan!!!!

Alba Diethelm dijo...

Fué una boda genial, de verdad que todas deberían ser así!

Jo, vaya cara tengo en una de estas fotos, de verdad que me divertí! que tengo cara de estar pasandolo fatal, jeje.

A la vuelta vestro regalo, que ahora si que lo tenemos preparado.

Un beso!!

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