Sin novedad

... y por fin tenemos internet de vuelta en nuestras vidas....

Y esque esto de cobrar entre el día 10 y el 15 (lo cual al final acaba siendo el 16) no trae nada bueno. Nos dejaron sin internet, sin teléfono y por supuesto mi tarjeta de crédito se entretenía cazando las moscas que se le quedaban pegadas en las telarañas. Y qué decir de la nevera... tengo un tupper ware con un pollo que si lo meto en la Turmix me sale gazpacho.

Pero en fin, por fin hemos cobrado, por fin hemos visto como el dinero entra en la cuenta y es succionado por todas esas facturas que nos pasan a principio de mes que es cuando la gente normal suele tener el dinero en la cuenta, y por fin he podido hacer la compra. Y como novedad, mi hija ha empezado a tomar papillas de verduras, las cuales por supuesto no le han gustado nada. La verdad que no culpo a la pobre criaturita, según se batían la patata y la zanahoria cocida yo me iba imaginando que esa fuera mi alimentación diaria y se me iba poniendo la carne de gallina... edificios de 12 pisos se podían levantar con el mejunje en cuestión, pero en fin, Abril es una renacuajilla que no creo yo que todavía tenga la influencia necesaria para quitarme las estrellas Michelín por una papilla de verduras que si la metes en un tupper ware y le das la vuelta tarda 10 minutos en caer hacia la tapa.

En fin, que ya estoy de vuelta por la blogosfera y que aparte de que he aportado mi pequeño grano de arena en el número de parados de este país, pocos acontecimientos trascendentales han ocurrido en mi vida en los últimos días. Bueno sí, el otro día tenía tanta hambre que pensé en acercarme al McDonals y pedir un Big Mac, lo cual demuestra que mi cuerpo vive en Navalcarnero pero mi cabeza sigue teniendo casa en la playa y empadronada en Marte.

Aunque la verdad, siempre podía haber sido peor, podía haber soñado con pedir una Burguer Cangre-Burguer...