Información aleatoria sobre mí

- Tengo un diente roto, recuerdo de una súper leche que me metí en Cabo Roig haciendo el tonto con la bici. Estoy muy orgullosa de mi diente porque se me apareció la Virgen en persona, bajé derrapando con la cara por lo menos 10 metros de la empinadísima cuesta que baja al cine y no sólo no me tuvieron que dar ni puntos, si no que una vez que la herida curó mi cara quedó perfecta, ni una sola cicatriz pequeñita.

- Mi primer amor platónico fue Josema, de Martes y Trece. Ahora lo pienso y me horrorizo, ¿cómo me podía gustar un hombre al que vi tantas veces vestido de mujer?, pero en fin, los amores platónicos son así.

- El único 10 que he sacado en mi vida fue en 4º de la E.S.O. en un examen de matemáticas que toda la clase, hasta el más empollón, suspendió. Es una paradoja bastante curiosa porque las matemáticas fueron la primera asignatura que suspendí y nunca dejé de hacerlo hasta que llegó aquel exámen, después las seguí suspendiendo como siempre.

- Los aeropuertos la tienen tomada conmigo. He estado retenida por la policía en Toronto durante 16 horas, gracias a las heladas tuve que esperar en el aeropuerto de Chicago unas 10 horas donde hacía turnos con un turista canadiense en la misma situación que yo para dormir y que no nos robaran y me han perdido la maleta un total de 5 veces, una de ellas nunca volvió.

- Tengo una fobia espantosa que me va y me viene por rachas. Ahora estoy bien, pero hace poco tuve que salirme de la ducha por un ataque de pánico.

- El único guantazo que me he llevado en mi vida me lo dio mi abuelo, la última persona de la que yo esperaría haberme llevado un guantazo. Estaba en Cabo Roig, tenía como 6 años y llegué a casa cuando ya había anochecido. Toda la familia había salido a buscarme con el coche, y yo por ahí con mis amigas tan campante. Cuando volví mi abuelo me dijo "ponte a la altura de mi mano", y yo que era muy obediente, me puse. Si me lo hubiera dado cualquier otra persona quizá hubiera rechistado, pero hacer enfadar a mi abuelo era algo que jamás ocurría, así que pensé que lo que hice debía ser muy grave. No se me olvidará en la vida.

- Una vez en Estados Unidos un tío me dijo "tu cara me resulta extremadamente familiar", y yo le dije "será por lo mucho que me parezco a Kim Basinger", y no me pilló la ironía, le pude leer en la cara que pensó "¡¡esta tía es idiota!!". Ahí es cuando me di cuenta de que uno en el extranjero no puede ser uno mismo, si viene una guiri y le dice algo parecido a un español, la invitan a unas cañas.

- Desde mi casa se oyen ranas, muchos perros y un gallo. Si me lo cuentan hace 3 años no me lo creo.

- La primera vez que compré lotería navideña fue la noche antes del sorteo y porque el dueño del bar donde estaba vino diciendo que iba a devolver los boletos, que le hiciéramos el favor. Me tocó una pedrea de 260 euros.

- A lo largo de mi vida me han preguntado varias veces que si soy mejicana, argentina, andaluza y catalana, todo ello por mi fuerte acento (¿¿¿¡¡¡!!!???).

- En los últimos dos meses me ha llamado un pavo diciendo que ha visto mi anuncio de sexo, me ha escrito un tío diciendo que va a enviar a su hijo a España para que le dé clases durante dos meses y que me va a pagar 8.000€ por ello y me ha llamado un tío a mi móvil, llamada que cogió Luismi, para decirle que tenía un tema de Bershka pendiente conmigo, y cuando Luismi le preguntó que de qué se trataba, el tío, insultantemente borde, le dijo "ella sabe muy bien de qué se trata". Creo que hay alguien que está intentando vacilarme de alguna extraña manera.

- Cuando viví en mi pisito de Vallecas tuve un par de experiencias inexplicables para la mente humana. Una fue la del esqueleto que caía misteriosamente al suelo y la otra no me gusta contarla porque si a mí me la contaran no me la creería.

- De pequeña estaba obsesionada con Blossom. Tanto que el día que dejaron de emitir la serie por vacaciones de verano lloré.

- Hace más de un año vi una película de miedo que me impresionó tanto que todavía me vienen imágenes a la cabeza que me dan tanto pánico que depronto tengo que encender la lamparita de inmediato. Mi mayor miedo es que nunca la supere.

- Mis hombres favoritos en este mundo son Sean Penn, Jon Bon Jovi, Dennis Quaid, mi abuelo, mi padrastro y mi marido, aunque no por ese orden. Si mi abuelo hubiera sabido que algún día compartiría lista con Bon Jovi le da la risa.

- He viajado a 4 países del mundo repartidos en 10 viajes.

- Mi personaje favorito del mundo del cine es Cosmo Brown, de Cantando bajo la lluvia, y mi escena favorita es cuando canta Make´em laugh. La he visto tantas veces que podría reproducirla, si pudiera andar por la pared, claro. Desde que la vi por primera vez supe que el día que tuviera un perro macho le llamaría Cosmo, para nunca perder la conexión con esa escena ni con el personaje. Por exactamente el mismo motivo, mi perra se llama Juno.

- Tengo la obsesión de tocarlo todo para flipar con su tacto. No sé si será cosa de bebés, pero Abril hace lo mismo.

- Si fuera millonaria me dedicaría todo el día a recibir clases de guitarra, de canto, de baile moderno y me sacaría el título de decoradora de interiores.

- Tengo una pesadilla que se me repite. Llego a algún sitio importante, como el colegio o el trabajo, y me doy cuenta de que voy en pijama. Cuando intento irme corriendo a mi casa a cambiarme resulta que no puedo correr, como si estuviera en el agua.

- Los chicos de Cabo Roig me apodaron "pichona", y nunca supe por qué.

- El mejor recuerdo que tengo en mi vida, aparte de cuando nació mi hija, fue en el viaje en coche que hice desde Chicago a Escanaba la primera vez que fui a Estados Unidos. Mi madre y yo grabamos cada una un cd para escucharlo en ese viaje, y escuchar a los Gipsy Kings a todo trapo por las carreteras de Wisconsin no tiene precio. Si me hubieron medido la felicidad en ese momento hubiera roto el aparato.

- Como patatas crudas. Sí, crudas.

- A los 13 años empecé a suspender y mi padre me castigó sin ir a Cabo Roig, y para mí fue el mayor trauma de mi vida. Pasé dos años sin ir y cuando volví, me fui antes de tiempo porque no soporté a la gente. Ahí fue donde me di cuenta de que me había hecho mayor, y también donde me di cuenta de que los castigos no sirven absolutamente para nada, por muy impactantes que resulten.

- Ahora, un montón de años después de su muerte, es cuando más echo de menos a mi abuelo. Si estuviera vivo y pudiera hablar con él ahora que he madurado lo suficiente como para apreciar sus consejos, mi vida sería muy diferente. Nadie hablaba como él.

- He tenido 3 perras, una negra, una blanca y una marrón. Ahora toda mi obsesión es que Luismi me deje ir al albergue a por otro perro, uno de esos que son pelirrojos.



Hoy es viernes 6 de agosto, y mi auto regalo de hoy consiste en permitirme el lujo de hablar de mí misma todo lo que me dé la gana.

¡¡Feliz fin de semana everybody!!