Este mes ha habido muchos avances, ha aprendido a gatear, repite muchos de los gestos que le hacemos, ha aprendido a aplaudir cuando algo le gusta, a señalar con el dedito e incluso está empezando a animarse a intentar andar. Es increíble cómo se hace querer. Ahora que estamos las dos solas por la mañana, aunque pasa gran parte del tiempo jugando ella sola en su parque, creas un vínculo muy grande con ella, porque ella sólo te tiene a ti. Luego todas las risas y todo el cachondeo van para su papá, al que adora, pero la verdad es que ver cada día cómo crece sana y súper feliz es la sensación más satisfactoria que una persona puede llegar a conseguir, porque sabes que todo es gracias a ti.
El tiempo pasa y yo sigo tranquilamente sin trabajar, así que no sé si irá pronto a la guarde porque encontraré algo o seguiré todo el invierno en casa. A veces me entran ataques de aburrimiento de estar todo el día en casa y me entran unas ganas horribles de encontrar cualquier trabajo mierdero para poder relacionarme un poco, otras veces me siento muy agusto y lo último que me apetece es entrar a trabajar en cualquier cosa que me encuentre pudiendo estar con mi niña tranquilamente en casa, pero la verdad es que soy una súper privilegiada de poder estar todo su primer año con ella, observando cómo crece y cuidándola yo misma, no todas las madres tienen la misma suerte. De cualquier manera, mi hija es una niña fácil de tratar y aunque es muy nerviosa, tiene una dulzura que te derrite.
Aquí dejo las fotos de este mes:
1 comentario:
Moriros de envidia!!!!
Tengo las dos cosas más preciosas del mundo.
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