Que este país se va a pique no es nuevo para nadie. Yo tengo la costumbre de preguntarle a la gente que cómo van de crisis en su trabajo, sea cual sea, y aunque los hay que me dicen que no han notado los efectos de la crisis o incluso que se han beneficiado, la gran mayoría me dicen que fatal, fatal fatal. Pero es normal, el ciudadano corriente está sin un duro. Todo ha subido de precio, nos quitan las pagas extras, nos recortan derechos... ¿así cómo vamos a consumir?.
Sin embargo hay empresas que han decidido luchar contra todo esto y renovarse. Yo admiro muchísimo a la gente que sabe adaptarse a las circunstancias, y he observado que hay muchas empresas que han cambiado su imagen para intentar salir a flote en esta masacre que estamos viviendo.
Éstas son las empresas que tienen toda mi admiración por su manera de resurgir y las que estoy intentando consumir sólo porque aplaudo su forma de re-inventarse:
McDonalds
Hace unos años, McDonalds era una empresa de comida rápida mega-barata con ingredientes de dudosa procedencia. El hecho de que todo fuera tan cutrillo, matemáticamente y de manera subconsciente te hacía pensar en que era muy barato, con lo que íbamos y nos comíamos una hamburguesa pensando en saciar nuestro ansia de comida súper basura por dos duros. Su contrincante más directo era Burger King, cada uno tenía su público y no se metían en el espacio del otro.
Pero el mundo cambió y todos empezamos a preocuparnos muchísimo más por nuestra salud. Salieron muchas leyendas urbanas sobre el extraño animal que McDonalds usaba para la carne de sus hamburguesas, salieron a la luz varias demandas por causar a la gente un exceso de peso y un colesterol desorbitados, e incluso se realizó un documental de fama mundial sobre los horrores de comer su comida.
Y McDonalds se hartó de su mala fama. Ni es la cadena de comida rápida más grasienta, ni es la que más engorda, y ni mucho menos recomienda su propia comida para que se consuma a diario. Pero es la que más ganancias tiene de todas las cadenas de comida rápida, y como todos sabemos, la envidia es la peor enemiga del éxito, así que después de tanto ataque externo, decidió re-inventarse.
McDonalds decidió dejarse una súper fortuna en marketing para limpiar su imagen y empezó a contratar estrellas súper chulas y de éxito mundial para sus anuncios, nada menos que Justin Timberlake bailó y cantó al ritmo de su sintonía. Cambiaron radicalmente toda la decoración de sus restaurantes haciéndola muchísimo más gourmet y moderna, y yo personalmente nunca he visto una decoración tan innovadora de forma barata que la del McDonalds del aeropuerto, con un montón de manzanas verdes metidas en pequeños cubículos de cristal, dándote una sensación de frescura y para nada de comida basura. Los empleados de McDonalds hace mucho tiempo que no son inmigrantes, y no es que yo tenga nada en contra de los inmigrantes, ni muchísimo menos, pero cuando todos los empleados son inmigrantes y tienen puesto de fondo reggaetón a todo trapo (ejem, Burger King, ejem), inconscientemente lo primero que piensas es que están trabajando sin contrato y de manera precaria, con lo que ahora en McDonalds son gente española o inmigrante sin ninguna pinta de acabar de aterrizar que te atiende muy, muy amablemente preocupándose por su trabajo y no haciéndolo lo más rápido posible. Los juguetes de los menús para niños han dejado de ser una chorrada cualquiera para convertirse en muñecos con luces y sonidos de lo más chulos. Han instalado una máquina para que hagas tu pedido a modo de cajero y pagues rápidamente, evitando así las innecesarias colas y las aglomeraciones en el pequeño apartado destinado a la entrega de pedidos. Y lo más importante e inteligente para mi gusto, han cambiado el color de su logo de rojo a verde para transmitirnos la sensación de que es comida sana, diferenciándose así de otras cadenas de comida grasienta como Burger King o Kentucky Fried Chicken.
Y por si todo eso fuera poco, se han currado muchísimo sus campañas para demostrarnos que los ingredientes son de excelente calidad, saliendo así de la sombra de todas esas horribles leyendas urbanas que llevan acechando a McDonalds toda la vida. Si entras en su página oficial, hay un link directo a demostrarte que sus ingredientes son de la mejor calidad. Así, sin promesas, con pruebas y nombres.
Para mí, un aplauso para McDonals, una empresa que ha sabido renovarse sin subir sus precios ni un ápice. La sensación de comer comida de mucho mejor calidad que en el pasado pero pagando lo mismo de siempre no tiene precio.
Deliplús
No son pocas las historias que oigo últimamente sobre que la marca de Mercadona, Hacendado, ha bajado muchísimo su calidad manteniendo los mismos precios o incluso incrementándolos. Yo la verdad es que nunca he tenido paciencia para ir midiendo todo lo que compro y si me suben unos céntimos algunos productos ni me entero, yo voy al Mercadona, cojo lo que necesito y lo pago, y tampoco soy una friki de la calidad, con lo que si la sopa ha dejado de estar tan buena como estaba antes pues o es algo muy obvio o tampoco me entero, así que me tengo que fiar de lo que me cuenta la gente que sí tiene esa paciencia.
Sin embargo hay algo en lo que sí he reparado, y es en el absoluto make-over que le ha practicado Mercadona a su sección de perfumería.
Todos hemos sabido siempre que las cremas de Deliplús eran una pasada, todas tenemos en casa algo de maquillaje, crema solar, pasta de dientes o desodorante de la marca Deliplús. Y tan contentas. Pero si ya sabíamos que su cosmética era tentadora, ahora lo es mucho, muchísimo más.
Para empezar la chica que te atiende en perfumería no es una dependienta cualquiera, es una maquilladora profesional. Creanme, sé de lo que hablo, he ido a informarme sobre dos tonterías de productos y la chica me ha dado consejos que me han servido como profesional. Eso aparte de maquillarme guapísima sin obligación de comprar nada, como si de El Corte Inglés se tratara. Ahora las dependientas de perfumería son chicas a las que les podemos contar nuestros problemas de piel poniendo en sus manos la decisión de elegir el producto que mejor vaya para nosotras sin miedo a que nos recomiende lo primero que se le ocurra o lo más caro sin cabeza. Y hablar con una maquilladora profesional es lo que más nos gusta en el mundo a las mujeres... ¿o no?.
Pero aparte de eso, Deliplús ha sacado un montón de productos de alta gama llamados Gold (los cuales recomiendo ciegamente) y se ha currado unos envases que podrían pasar por esas marcas indies tan maravillosas que tanto nos gustan. Aceite de marruecos para hidratar el pelo, crema de rosa mosqueta para la cara o brochas de lo más profesionales para maquillarnos son algunas de las maravillas que podemos comprar desde no hace demasiado tiempo en Mercadona a un precio que no tiene nada que ver con el que las que sabemos de maquillaje estamos acostumbradas.
Y eso para mí es saber re-inventarse y saber llegar al público. Tres hurras por Mercadona y Deliplús. Y atentas al maquillaje que han sacado para Navidades...
Decathlon
A mí me encantaría ser de esa gente que apoya al pequeño negocio y que no se deja engañar por las grandes y todo-poderosas superficies. En serio, me encantaría. Me encantaría ir a una tienda de deportes del centro de la ciudad y comprarme unas mallas maravillosas a 6.95 euros, o unos patines por 29.95 euros, o tener un inmenso despliegue de cañas de pescar, o de zapatillas de deporte, o cinco tipos distintos de manguitos para niños. Me encantaría que todas las pequeñas tiendas me ofrecieran tantísimos modelos distintos de bikinis con la posibilidad de comprar la parte de arriba y de abajo por separado (ya saben ustedes mis graves problemas con los bikinis). Me encantaría ir a una pequeña tiendecita empresa familiar y apoyar su negocio comprando material de yoga, chanclas o un banco de abdominales por un precio que tienes que mirarlo dos veces para creertelo y además saber que la calidad es estupenda.
Me encantaría, pero reconozco que lamentablemente a veces la pequeña empresa no puede competir con estos monstruos, y yo tengo que preocuparme más por mi propia economía que por la de los demás, con lo que Decathlon me parece una empresa que ha revolucionado por completo el mundo del deporte a nivel usuario. No conozco a nadie que no tenga una camiseta de deporte Domyos. Y si no la tiene es porque aún no la ha descubierto. Y eso por no mencionar lo perfectamente instruídos en la materia que están sus trabajadores. Y dar con un vendedor que sabe de lo que habla es la sensación más satisfactoria del mundo en absolutamente todos los productos de este mundo.
Ahora si me tengo que comprar unas deportivas, una toalla o una bici ni me lo pienso, sé perfectamente dónde encontrarlos. Decathlon es al deporte lo que en su momento Ikea fue a la decoración. Así que bien por Decathlon y bien por la amplísima gama de productos súper chachis que nos ofrece.
Apple
No cuento nada nuevo si digo que Apple es una de las empresas líderes en el mundo por su innegable carácter revolucionario. Apple no tiene rival, por mucho que le imiten, le admiren y le plagien todas las empresas de tecnología. Todos tenemos algún I-producto y todos soñamos con tener más.
Sin embargo, yo no estoy interesada en los números. Lo que me impresiona de empresas como Apple es la sutil inteligencia que la convierte en número 1 en todo el mundo.
Para empezar, su logo. ¿Puede ser más sencillo?. No. ¿Puede ser más fácil de procesar a la vista?. Rotundamente no. ¿Qué tiene que ver una manzana con la tecnología?, nada, absolutamente nada, pero nos encanta su logo. Y como en Apple saben que nos encanta su logo, cada vez que compras un producto Apple, te regalan una bonita pegatina con la manzanita. Ni el nombre de la empresa, ni letra pequeña, ni siquiera el molesto simbolito del Copyright, sólo la manzana en un discreto blanco semi-transparente y en un tamaño perfecto para que nos quepa allá donde queramos ponerlo pero que se vea bien. ¿Y qué hacemos todos nosotros?, pues colocar la pegatina en algún lugar visible, pero no en el aparato, ya que el aparto tiene su propia manzanita incorporada, la colocamos en sitios ajenos a nuestro I-producto. Con esta sutileza de mínimo gasto para la empresa, Apple nos invita a todos sus usuarios a hacerle publicidad en nuestras carpetas, nuestro coche o nuestra mesa de trabajo haciendo que todo el mundo sepa que somos usuarios de la marca, y haciendo así que veamos la manzanita de manera inconsciente unos doce mil veces al día y la grabemos en nuestras memorias. La manzanita está por todos lados. Gasto cero.
Para seguir, su atención al cliente. En España el trato al usuario es de lo peorcito que tenemos en el país. Ya eres cliente, ya te tienen agarrado por los machos, ahora pueden abusar de ti ignorando tus problemas y haciendo que pierdas los nervios. Pero en Estados Unidos, que saben muy bien lo que hacen, es cien por cien al contrario. Un cliente cabreado es un cliente perdido. Aquí tenemos sólo unas pocas compañías de telefonía móvil y todas son igual de abusonas, allí tienen más de 500 y los contratos de permanencia son ilegales, así que si llamas al servicio técnico de tu compañía y te tienen 15 minutos con la musiquita para que después te atienda una Benelerda que no tiene ni idea de lo que habla y no te solucione el problema, te cambias de compañía y no se hable más. Apple ha querido conservar toda la atención que le prestan a los clientes en su país natal y llevarlo al resto del mundo, así que si se te estropea el I-producto, tienes un mensajero esa misma tarde en tu domicilio para recogerlo y te devuelven tu cacharrito en un plazo de 24-48 horas. Y eso sí, si la complicación les va a llevar algo más de tiempo no se lo piensan: si estás en garantía, te dan uno nuevo. Hoy en día nuestro móvil es nuestra vida y la mayoría de nosotros lo usamos para trabajar, ¿qué es eso de que lleves tu móvil a arreglar a Orange por un problema de audio y te digan que te lo dan en unos 15 días? (historia verídica actual del móvil de Mr. Rossi). Una persona no puede estar 15 días sin su móvil. Un ser humano del siglo XXI es absolutamente inútil si le quitan su ventana al mundo hoy en día.
Señores presidentes de todas las empresas de tecnología de este mundo, por favor aprendan de Apple y solucionen nuestros problemas, nadie en este mundo se cree que vayan a tener a un técnico trabajando 8 horas de lunes a viernes durante 15 días en nuestro aparatito, esos 15 días está en una caja hasta que le llega el turno de que le dediquen 40 minutos. No puede ser.
Mi aplauso a Apple y a su más que innovadora manera de trabajar.
Y éstas son para mí cuatro empresas que tienen todo mi respeto como usuaria por su inteligente observación de lo que quiere y necesita el consumidor.
Próximamente en Voy a contarte un secreto... empresas que eran mega-chachis y se han convertido en una auténtica mierda, estrella invitada: Vips. No se lo pierdan...
Hace 10 años
1 comentario:
Lo de Orange es que no tiene nombre... Yo me sé de uno que llevó su BB de Orange a arreglar y después de tenerle muchos días esperando, finalmente le dijeron que se la habían perdido... Y quite no le daban ninguna solución!! Bueno, sí. Le dijeron que sí quería, podía canjear sus puntos por otra BB!!!! Y se la había perdido Orange!!!! Increíble... Finalmente, después de mucho pelear, le dieron una BB que, para más INRI, era un modelo inferior a la suya!!
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