jueves, 28 de enero de 2010

Necesito consejos, no rectificaciones

Parece que en el momento en el que una se queda embarazada todos los que están a su alrededor se creen en la obligación de decir a todas horas lo que debes o no debes hacer. Tener tu primer hijo le inspira a mucha gente la sensación de que no tienes ni idea de nada de lo que haces, y eso deriva en que todo el mundo te dice lo que tienes que hacer constantemente.

En el embarazo fue como una pesadilla. A lo largo del día no paraba de oír a todas horas a la gente regañándome por lo que hacía, o por lo que no hacía.

"¡Oye, no comas de eso, que estás embarazada!", "¡¿Pero qué haces!?, ¡tú no puedes coger peso!", "¿Has andado hoy? ¡tienes que andar mucho!, ¿a que no has andado?, ¡ala, pues vete a andar!", "¡Échate crema, que si no salen estrías!, ¡te estás echando crema? ¿a que no te estás echando crema? ¡¡pues tienes que echarte mucha crema!!".

Así todos los días. Como si tú no supieras de sobra todas esas cosas. Parece que los 2 kilómetros (contados) al día que te andas sacando a la perra no cuentan si un día no te los haces, ese día que estás exhausta y decides darte un respiro y no salir a andar justo va alguien y te pregunta si has andado hoy, y como no lo has hecho, va y te echa la bronca. Como si no llevaras un montón de meses andando tus 2 kilómetros diarios a pesar del agotamiento que tienes las 24 horas con todo el peso que llevas encima. Eso, y lo de no haber dejado de trabajar, no te lo valora nadie. Y lo de coger peso, qué voy a decir de coger peso. Hasta que no me quedé embarazada no me di cuenta de la cantidad de veces que una persona coge peso al día. Llamar a alguien para que te ayude a mover una caja de leche es fácil, pero sacar a alguien de su despacho 30 veces al día es agotador, aunque aún así lo haces. Pero entonces vas un día, quedas con la familia, y para saludar a tu sobrina la coges por los aires y entonces:


¡¡¡Pero no cojas peso!!!


Como si te fuera a dar una hernia o algo. Ya sé que no puedo coger peso, ya sé que no es bueno, pero madre mía, ¿se supone que con el embarazo lo único que puedo hacer en quedarme sentada y que todo el mundo me lo traiga todo, y usar todas mis energías únicamente para andar y echarme crema a todas horas?.

Pero una vez que tienes al bebé la cosa va todavía mucho más allá. La gente echa cuentas:



Primeriza = novata inexperta confundida y atolondrada que no tiene ni idea



Y entonces te aturullan constantemente con un montón de consejos, o lo que ellos entienden como consejos, pero que en realidad son correcciones constantes de lo que tú haces:


"¡Pero no cojas a la niña en brazos cada vez que llora, que la estás acostumbrando fatal!", "¡¿Pero por qué la meces!? ¿acaso está llorando? ¿no? ¿¡pues entonces para qué la meces!?", "¿Pero cómo la vas a cambiar ya a dormir en su habitación? ¡pero si es muy pequeñita, debería estar más tiempo durmiendo en vuestra habitación!".


Y me vuelve loca, me pone de verdad de los nervios. Me siento como si todo el tiempo hubiera alguien observándome y poniéndome nota. Agradezco en el corazón que todo el mundo se preocupe por mí y por mi embarazo o por lo que es mejor para mi niña, y cualquier consejo, recomendación, sugerencia o advertencia desde la experiencia es muy bienvenida, pero lo que no soporto es que me traten como si no supiera lo que estoy haciendo, como si yo no supiera que coger una caja de leche es malo para mí, pero es definitivamente imposible estar pidiendo ayuda cada 5 minutos, o como si yo no fuera consciente de que si cojo a mi niña en brazos cada vez que llora se va a acostumbrar y más adelante va a ser incapaz de dormirse si no es en los brazos, pero algunas veces, sobre todo cuando estamos con gente, lo único que quiero es que deje de llorar y que se tranquilice, la gente no se da cuenta de que no lo hago constantemente.

De verdad, me siento muy agradecida de que todo el mundo intente ayudarme, pero lo único que consiguen es ponerme nerviosa. Soy primeriza, estoy perdida, tengo un millón de dudas y estoy hecha un lío, pero hago lo que puedo, estoy intentando con todas mis fuerzas hacer las cosas bien, y a lo mejor lo estoy haciendo fatal, pero tengo que cometer mis errores y darme cuenta yo misma de lo que estoy haciendo mal. Pienso que es la manera natural de hacerlo.

3 comentarios:

Banjo dijo...

inhala, exhala...y un beso grande para las dos.

mamá dijo...

Yo te entiendo...y luego están los médicos que te tratan como una subnormal porque no sabes lo que saben ellos. Tú pasa, que yo sé que lo estás haciendo fenomenal. Un besazo, mi vida

Anónimo dijo...

Yo solo te dire una cosa. Nunca he dejado de coger, besar, abrazar, jugar, mimar, acariciar, hablar, dormir, bañar,cantar, bailar etc, etc, a/con mi hijo por nada que me hayan dicho.
Aunque siempre te queda la duda, alli, en el fondo de tu cabeza....¿estare haciendolo bien?
Y creo que no lo he hecho tan mal. Cuando tu madre vino el año pasado de vacaciones de Navidad y conocio a Oscar me dijo una cosa que me llego al alma: "¡¡Que niño tan feliz!!
Eso es lo que me importa.
Besitos a Abril. Es una monada.

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