Esta tarde después de comer me he dado un baño. Me lo merezco, que para eso es San Valentín. Normalmente los baños relajantes tienen como objetivo relajarse y dejar la mente en blanco. Como yo no sé hacer eso aunque lo intente, lo único que consigo es crear pensamientos mucho más intrascendentes de lo normal y, eso sí, a cámara lenta.
Mi pensamiento banal de esta tarde ha consistido en esto:
Éstas son las cosas que necesito para el cuidado cotidiano:
- Crema hidratante día
- Crema nutritiva noche
- Leche desmaquillante
- Tónico
- Protector labial
- Gel exfoliante
- Crema corporal
- Elixir bucal
- Jabón corporal hipoalergénico
- Mascarillas y acondicionadores capilares
Esto es lo que necesita un pepinillo para conservarse:
- Vinagre
Decidido. Tengo que hacerme budista para poder creer en la reencarnación. Y ya tengo muy claro lo que quiero ser en mi próxima vida.
Hace 10 años
2 comentarios:
Y luego está tu madre, que sólo necesita pasta de dientes y el cepillo...
Que bien con todos esos menjurges como decimos aqui, todo lo que pones lo tengo y que delicia al ponermelos.
ADELANTE.
Enma.
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