¡¡¡¡NO PUEDO MÁS!!!! ¡¡estoy harta!!
Todos los días, TODOS, desde que tuve a Abril me llaman, me mandan e-mails, mensajes de texto, publicidad al buzón, TODO tipo de publicidad de revistas para padres.
Nunca me he interesado por ese tipo de revistas, me parece que son un 80% publicidad de todo lo más caro, y un 25% de artículos escritos por un "psicopedagogo", que por su nombre más que un psicólogo de niños parece un psicópata de los niños, cuyos reportajes son antinaturales y de todo menos realistas:
"Si tu hijo llora sin parar es porque todavía no se ha adaptado al entorno que le rodea, no lo olvides, ¡él también es nuevo en esto!, cógele en tus brazos y acaricia suavemente su pelo mientras le arrullas, así él entenderá que no hay peligro y se creará un vínculo entre la madre y el bebé mucho más fuerte."
¡¡Venga hombre!! si tu bebé llora, no necesita ni vínculo madre e hijo ni leches, ¡necesita un biberón como una casa o tirarse un pedo que se oiga en Estambul!, ¡¡y ni que le cojas, ni que le arrulles ni que le bailes una muñeira!!. ¿Quién leches escribe estas cosas? vale que a veces algún reportaje está bien y te echa un cable en alguna dudilla, pero sinceramente, estas revistas tratan a las madres como si fuéramos seres sin intuición ninguna y por eso necesitamos los consejos de los psicopedagogos para que nos hablen como a máquinas programadas que nunca perdemos los nervios ni nos desesperamos con nuestros bebés, porque somos todo amor.
Cuando terminé mis clases de preparación al parto me dieron una canastilla y en el hospital me dieron otra, y yo, inocente de mí, rellené todos los panfletos para que me mandaran muestras de todo. Y ahora lo estoy pagando. Todos esos panfletos en los que tienes que poner tu teléfono, tu móvil, tu segundo móvil por si hay una urgencia, tu dirección del trabajo y hasta tu DNI. Eso es algo que nunca he entendido. En todas las suscripciones a todo en esta vida tienes que poner tu DNI, ¿por qué? ¿¿para qué leches lo quieren??. Total, que ahora soy víctima de una avalancha constante de publicidad que me llega por todos los lados, pero bueno, al menos mis 3 emails diarios de la revista Mi bebé y yo ya llegan directamente a mi bandeja de Correo no deseado, pero ¿cómo leches me escapo de las incesantes llamadas de teléfono que recibo semanalmente para ofrecerme suscripciones anuales? el otro día me llamaron para darme un curso telefónico sobre primeros auxilios al bebé, ¡¡y yo ahí escuchando como una idiota qué hacer si mi bebé se traga un teléfono!!. En un momento le dije que estaba bastante liada y no estaba muy interesada en la charla, y claro, ahí es cuando vino eso a lo que una madre está condenada a sufrir constantemente: el prejuicio y la acusación de que eres una pésima madre.
-Ah, ¿qué no está usted interesada en cómo prevenir accidentes caseros con su bebé?
-Bueno verá, esque me pilla un poco mal ahora...
- Hombre, supongo Patricia que usted querrá prevenir todos los peligros a los que su hijo esté expuesto, ¿no es así? ¿no quiere usted prevenir esos peligros? o quizá es que usted no se ha planteado el riesgo que es para su hijo que usted no tome medidas de seguridad en su hogar...
- No... bueno... yo...
- Pero bueno, no hay problema, si usted no tiene tiempo ahora, pues ya la llamamos en otro momento, o quizá su marido sí estaría interesado en escuchar nuestro cursillo telefónico, quizá él si sea consciente de todos los riesgos que supone el hogar para su hijo. ¿Está su marido en casa?
Así que me puse a escuchar el maldito cursillo de "Cómo conseguir que su hijo no meta los dedos en el enchufe y se fría" cuando depronto ¡¡PLOFF!!, Telefónica decide devolverme todos los favores que me debe y se corta la llamada. Gracias Navalcarnero por tu mala cobertura de línea.
Y cuando te llaman para ofrecerte suscripciones anuales y tú les dices que no estás interesada en absoluto, muy lejos de dejarte en paz, al colgar te dicen : "muy bien, volveremos a llamarla un poco más adelante por si lo consulta con su marido y se lo replantea. Gracias".
Yo creo que lo que en realidad están queriendo decir es: "sí sí bonita, te dejo un poco más de tiempo a ver si tu hijo, que es un cafre como todos los demás niños, se te cuelga de la lámpara y entonces, cuanto la desesperación y la agonía te lleven a plantearte la ligadura de trompas casera, te des cuenta de la falta que te hacen los consejos de nuestro psicopedagogo..."
En fin, que mis clases de preparación al parto me sirvieron para entrar en la maternidad sabiendo ciertas cosas que una madre debe saber. Pero esto... ¡de este acoso no me había advertido nadie!
Hace 10 años
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