lunes, 10 de mayo de 2010

Reflexión

Mi niña está mala. He llamado a la guarde y me han dicho que tiene 37.7 de fiebre, y el mundo se me ha parado.

Esta mañana nos ha deleitado con una inmensa sonrisa al ver a su profe después de todo el fin de semana. Y resulta que estaba malita, muy malita, y no lo sabíamos. Y aún así le quedaban fuerzas para obsequiarnos con una de esas deliciosas sonrisas de oreja a oreja que te derriten el corazón.

Cuando te quedas embarazada no haces más que pensar en todas las cosas que quieres enseñarle a tu hija. La de lecciones que le tienes que dar para que aprenda a vivir y sufra lo menos posible. La de cosas que le tienes que contar, buenas y malas, sobre el mundo en el que ha caído.

Y es mentira. Es todo mentira. Depronto un día maduras y te das cuenta de que las lecciones sobre la vida te las da ella a ti.




Nos queda tanto por aprender....

4 comentarios:

Unknown dijo...

ohhhh!!Pobre Abril!!
Hazle un arrumaco de mi parte y muchos animos para los papis!

un besazo.. q se ponga buena pronto!

la abuela dijo...

Pobrecita mi niña...bueno, ya verás como enseguida está buena otra vez.

Un beso a los tres, mi vida

La nueva vecina dijo...

Espero que no sea nada!! Un besazo a la peque y otro a la mami sufridora!

anittateacher dijo...

Si es que estos enanos son lo mejorcito que le puede pasar a cualquiera! Una buena sonrisa nos puede iluminar el día más que un triste donut!
Si la pobre lo que más sentirá es no poder ir al cole...

Web Statistics