viernes, 8 de abril de 2011

Abstemia Anónima

He tomado una importantísima decisión en mi vida: voy a empezar a beber alcohol.


Ya sé que para cualquier persona que lo lea puede resultarle gracioso o incluso ridículo, pero qué quieren que les diga, esque yo no he bebido una gota de alcohol en mi vida.


Tengo 28 años y siempre he sentido que no me estaba perdiendo nada, sólo de pensar en la idea de beberme un kalimotxo en un vaso enorme de plástico de donde todo el mundo bebe me da angina de pecho. Por no hablar de una copa, pensar en ir a una discoteca y pagar 10 euros (o lo que quiera que cueste) por una mezcla de Coca Cola de la que yo compro en el Mercadona por 36 céntimos y un extraño líquido que hace que al día siguiente quieras tirarte a las vías del tren (ah no, que en mi barrio todavía no hay tren)... no, gracias.


Una vez pedí un licor sin alcohol en un restaurante, recalcando S-I-N A-L-C-O-H-O-L, y el camarero me hizo el lío. Aquello no era un licor, aquello era una combinación entre una cicuta y Don Limpio. Me da asco, no lo puedo evitar, para mí es como beber pura colonia. Por no hablar de emborracharme. Lo más parecido a cogerme un pedo que he hecho en mi vida fue cuando me operaron con anestesia general. Cuando me desperté me puse a decir tonterías sin sentido delante de mi padre, lo cual fue un gran "tierra, trágame" cuando me bajé de mi burbuja sideral, así que la sola idea de perder el control de mis sentidos por pura diversión para mí es como una pesadilla.

Sin embargo hay varios motivos por los que considero que éste es el momento perfecto de mi vida para rehabilitarme y dejar de ser una abstemia absoluta.

El primero de todos es porque quiero disfrutar cosas nuevas que nunca haya probado. Siempre he pensado que lo único que me apetecería probar de alcohol es el vino. Yo soy muy de sabores intensos, y me apetece mucho probar el vino blanco, el vino afrutado, el vino suave..., sé que es algo que disfrutaré, y la verdad que estoy hasta los pelos de la Coca Cola light y el Sprite. Paso de beber copas, paso del whisky, del ron, del orujo o del sol y sombra, pero el vino, el licor café o algún cocktail es algo que me empieza a tentar.

El segundo motivo por el que me apetece dejar de ser abstemia es porque ya soy mayorcita para dejar de ser tan radical y me considero lo suficientemente madura como para saber lo que hago, no beber porque todo el mundo lo haga.

Y el tercer motivo y más importante, para dejar de dar explicaciones de una vez. Siempre que alguien me dice que qué quiero beber y le digo que una Coca Cola, matemáticamente va seguido de "¿no quieres una cervecita? ¿un vinito?", yo les digo que no bebo, y me dicen "ya, yo tampoco, pero una cervecita...", y claro, yo "no no, que no bebo, no bebo nada de alcohol", y para qué queremos más:

"¿no bebes? ¿pero no bebes nada? ¿nada de nada? hija, pues una copita de vez en cuando..., pero una sidrita o un vinito sí beberás, ¿no?, ¿¿pero no bebes nada nada nada??, pues qué raro, nunca he conocido a nadie que no beba nada..."


Bla bla bla y más bla. Y eso por no hablar de las bebidas para momentos excepcionales, tipo champán en Nochevieja y esas cosas. Vamos, hasta que no digo que no lo pienso probar no paran. Y estoy cansada de dar explicaciones. Además, hay mil y un motivos para no beber alcohol. ¿Quién te dice que no soy una alcohólica en rehabilitación?, ¿quién te dice que mi padre no era un borracho que me pegaba palizas por las noches y por eso no quiero ni olerlo?, ¿quién te dice que no soy una esquizofrénica en tratamiento?. La gente se mete en unos jardines increíbles. Yo no le digo a la gente "¿¿pero nunca has fumado?? pues hija, un cigarrito de vez en cuando, por lo menos un Nobel, que no sabe a nada...". Pues no, yo respeto las decisiones de cada uno, hay gente que nunca ha fumado, pues yo nunca he bebido. Y punto. Y me agota el mismo discursito que llevo dando desde los 14 años.


Así que he decidido que quizá es hora de dejar de ser tan radical y probar algunas cosas. El otro día le di un trago a una copa de vino y por poco regurgito, pero supongo que mi cuerpo necesita su tiempo de adaptación.


Así que sí, soy una abstemia en recuperación, esto es un gran paso para mí, así que mi auto-regalo de viernes de hoy es hacer pública mi nueva y ridícula-a-los-ojos-de-los-demás decisión.


¡Salud!

No hay comentarios:

Web Statistics