viernes, 2 de septiembre de 2011

Farewell....

Una nueva etapa ha empezado en nuestras vidas.

Ésa es la versión "vaso medio lleno" de la historia, porque lo cierto es que ha ocurrido un drama enorme que cierra un ciclo y abre otro:

Chispy, el muñeco favorito de Abril sin el que no puede salir de casa, dormir, estar tranquila en el sofá y muchas otras cosas, se ha perdido para siempre.


Pues sí, no sé cómo ocurrió, fue todo un misterio, pero estábamos en el zoo, Chispy estaba en el carro, avanzamos 10 metros, y depronto ya no estaba. Lo buscamos por todos lados, por los pingüinos, por las focas, por los flamencos y por todos los sitios donde habíamos estado, pero como si se lo hubiera tragado la tierra, Chispy se perdió.


En ese momento puse toda mi esperanza en la bondad humana, pensando que alguien lo habría encontrado y lo habría llevado a Objetos Perdidos, o en su defecto que aparecería por ahí tirado, los de la limpieza lo encontrarían y al día siguiente cuando llamara al zoo me dirían que Chispy estaba ahí, esperando a que viniera alguien a buscarle, y yo me imaginé el reencuentro entre Chispy y Abril a cámara lenta. Así que en ese momento lo asumí muy maduramente después de correr y gritar mucho por todo el zoo. Oh, qué sería de la vida sin el drama.


Pero no, nadie lo llevó a Objetos Perdidos, ni lo dejaron tirado por ahí ni lo tiraron a un cubo de basura ni nada, Chispy no apareció. Esto quiere decir: Chispy fue vilmente robado por alguien sin corazón durante los 30 segundos que pasaron desde que se cayó del carro al subir las escaleras y nos dimos cuenta de que ya no estaba hasta que fuimos a por él.



El momento de meter a Abril en la cama fue bastante triste, ella flipaba mientras yo le daba otros peluches monísimos del morir que tiene, pero ella, con mucho cariño y mucho amor, los tiraba fuera de la cuna y me decía con su preciosa carita que me metiera los ositos por donde me cupieran. Lo intenté, pero no me cabían en ningún sitio.


Esa noche durmió fatal (de verdad, Chispy es MUY importante para mi hija) y yo sufrí muchísimo pensando que mi niña había perdido su objeto más preciado y le costaría muchísimo dormir sin él a partir de ahora, porque ya hemos comprobado otras veces que si está muy cansada puede meterse en la cuna sin darse cuenta de que Chispy no está, pero antes o después durante la noche se despertará llorando pidiendo a gritos la compañía de su conejito.



Llegué a trabajar al día siguiente como un alma en pena, en plan "oh, con qué cara voy a mirar a mi hija el día de mañana cuando me pregunte: mamá, ¿qué fue del conejito que sale conmigo en todas mis fotos desde que nací hasta que cumplí un año y medio?". Y entonces, esperando un poco de comprensión, amor y compasión, le conté mi terrible desgracia a Alina, mi compañera, que es un sol, una persona muy empática y muy, muy comprensiva:


- Ali tía, no sabes lo que me ha pasado

- ¿¿Qué te ha pasado??

- Una cosa horrible tía, lo peor

- ¡¡Qué dices!!

- Sí tía

- ¡¡¡Cuéntame!!!

- ¿Sabes el conejito de mi niña, Chispy, ése que sale con ella en todas sus fotos, el que siempre os digo que es su mejor amigo, que no puede hacer nada sin él? se ha perdido tía, se perdió ayer en el zoo, ha desaparecido. Para siempre.

- ¡¡Joder Patri, qué susto me has dado!!

- ¿Qué susto te he dado? ¡¡es una súper desgracia!!

- ¡¡Ay Patri!! ¡¡pero si no es más que un juguete!!

- ¿¿Un juguete?? ¡¡un respeto que estás hablando de Chispy, el juguete favorito de mi hija desde que nació, el único capricho que le compré antes de que naciera que me costó una pasta pero me empeñé en comprárselo cuando no teníamos un duro!! ¡¡¡Chispy era uno más de la familia, y se ha perdido!!!

- ¡¡Mira Patri, tu hija es súper afortunada, tiene a sus papás, tiene una casa muy grande, tiene un montón de juguetes, está sana, tiene cariño, tiene amor..., Chispy no era más que un juguete que seguramente mañana ya no se acuerde de él!!, ¡vale, es una pena que se haya perdido porque era su juguete favorito, pero te vas a una juguetería, le compras el que ella elija y punto, se acabó la historia hombre! ¡que pensé que me ibas a decir algo importante leches, pero el conejito no era más que un muñeco!

- ... *sob*...

- ¡¡Que no hombre que no, que no se puede estar tan aferrada a un objeto hombre, los objetos se pierden y se rompen, pues ya está, se perdió Chispy, a otra cosa!!


Y se pone tranquilamente a su ordenador.


...




Y yo me quedo ahí dándole a la cabeza...


...


... y depronto digo...


¡¡PUES ES VERDAD!!



Jolín, pues sí, es una pena que se haya perdido Chispy, pero soy yo la que está haciendo un drama de todo esto, menuda tontería, yo aquí con una pena del morir y mi hija va y hoy esque ni ha hecho un amago de acordarse de Chispy, nada, a su bola, viviendo el momento tan campante. Chispy es, como dice Alina, un simple objeto, ni come ni mea ni habla ni siente ni nada, y yo tratándole como si fuera un hijo más, ¡¡venga hombre!!, se ha perdido, ¡pues ya está, a otra cosa ni que no tuviera yo problemas más graves hombre!.






Y esque a veces necesitamos estas bofetadas en toda la cara para darnos cuenta de que los seres humanos tendemos al idiotismo y buscamos problemas donde no los hay.










Gracias Alina.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muak!
Ali

Luismi dijo...

¿y yo que fui el irresponsable que lo perdió?
No puedo más con esta carga !!!

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