miércoles, 24 de febrero de 2010

Yo quiero ser de mayor.....

Me gusta trabajar. La gente que sueña con que le toque la lotería para poder tirarse a la bartola el resto de su vida no sabe lo que se pierde. A mí me encanta trabajar. Es más, me encanta mi trabajo. Además, tengo la suerte de trabajar rodeada de gente que le encanta su trabajo, y eso me da mucha más energía todos los días.

Yo nunca he tenido una vocación definida, sin embargo tengo mi lista de trabajos soñados. Algunos son simplemente imaginarios y otros son ideas más serias en las que me gustaría profundizar algún día. Ahora obviamente no es mi momento para empezar algo nuevo, pero en un futuro puede que me proponga materializar alguna de estas profesiones:



- Maquilladora de alguna serie de televisión. La mayoría de las maquilladoras alucinan con maquillajes despampanantes, de esos que se componen de al menos 7 colores distintos y que se tarda en terminarlo 4 horas. A mí nunca me han interesado ese tipo de adornos, yo soy especialista en los maquillajes sencillos. Soy una de esas personas que utilizan 5 productos al día para que el resultado final sea un engañoso efecto natural. Eso sí, el efecto es una belleza sencilla, pero espectacularmente radiante, y ese es mi verdadero reto. Por eso me encantaría maquillar en alguna serie que trate sobre gente normal, que se levante todos los días para ir a trabajar. Yo les maquillaría reflejando la sencillez del día a día, pero las dejaría taaaaaan guapas...

- Help Desk en la redacción de alguna revista. Básicamente lo que hago ahora, que me encanta, pero rodeada de un mundillo un poquito más acorde con el mío, porque cuando mis compañeros ingenieros se ponen a hablar de trabajo, yo tengo que desconectar porque todo me suena a chino. A mí me encanta escribir, y creo que rodeada de periodistas me sentiría mucho más cómoda y aprendería muchísimo sobre algo que me encanta, que es la expresión escrita. Eso sí, tendría que ser de una revista, que siempre es una forma de escribir más informal, porque con un periódico me pasaría igual que ahora, que me sentiría como una ignorante, porque no es la forma de escribir que a mí me interesa.

- Organizadora de bodas. La razón por la que no me planteo este trabajo más seriamente es porque desde mi punto de vista la gente confunde el verdadero significado de una boda y acaba organizando fiestas clónicas entre sí donde el verdadero protagonista es el derroche hortera y sin medida de dinero. Y encima del dinero de los demás, para más inri. Me encantaría que las bodas fueran como en otros países, eventos únicos donde todo está hecho en exclusiva para los novios y cada una es completamente distinta a las demás, con lugares de celebración distintos, menús distintos, trajes de los novios de colores distintos, de formas distintas... y no siguiendo el mismo patrón año tras año, década tras década. Sinceramente, me resulta muy aburrido saber que cada boda a la que vaya será una versión actualizada de la anterior. Si no fuera por esa razón, sería uno de mis trabajos soñados con más probabilidades de acabar siendo mi vocación, porque la verdad, creo que sería muuuuuuuy buena haciéndolo...

- Dueña de una pequeña floristería. Me encantan las flores, y preparar ramos debe de ser uno de los trabajos más creativos del planeta, y creo que se me daría muy bien y sería una profesión que me proporcionaría mucha paz. Me encantaría que fuera una de esas floristerías afrancesadas con un montón de flores fuera en la calle y con un toldo a rayas rojas y blancas. Todo en mi vida olería a flores, mi pelo, mi ropa, mi bolso... qué maravilla.

- Decoradora de interiores. Eso sería algo que me haría muy feliz. Mi salón ha tenido unas veinte formas distintas en mi cabeza. Siempre estoy ideando nuevos colores, nuevos muebles y nuevas distribuciones de cada sitio al que voy habitualmente. Fue mi primera opción antes de meterme de cabeza al mundo del maquillaje, pero no encontré nada que me diera la posibilidad de estudiarlo, ni F.P., ni cursos privados asequibles... nada a mi alcance. Pero si alguien me diera un espacio vacío, una idea base y un presupuesto suficientemente alto como para alguien que puede permitirse contratar un decorador, creo que sería la persona más feliz del mundo. Me convertiría en una work-a-holic seguro.

- Bailarina profesional. Lo intenté, pero es un mundo demasiado sacrificado. Para ser una buena bailarina hay que estar muy en forma, y desgraciadamente yo no tengo ni la fuerza de voluntad ni las ganas para mantenerme en forma. A mí lo que me gusta es bailar, bailar durante horas si hace falta, pero no machacarme en el gimnasio. Pero como éste es mi blog y yo fantaseo con lo que me da la gana, pues me encantaría estar muy en forma sin esfuerzo alguno y pasarme todo el día bailando en vídeo clips de los que salen en la MTV. Yo me veo.


Quién sabe, algún día quizás....

1 comentario:

Banjo dijo...

pues todos tenemos trabajos soñados... yo también tengo muchos, peor quizás el más pintoresco es : Ser la chica que hace los espectáculos con delfines y ballenas en los parques acuáticos...Creo que desde pequeña me he desdoblado y aunque la que saltara fuese una rubia despampanante, yo siempre tenía muy claro, que yo lo haría igual de bien... ya ves, para gustos, los colores....

Web Statistics