miércoles, 29 de diciembre de 2010

Mis planes para el viernes

Para mí, la Nochevieja siempre ha sido una noche para pasarla con todos los familiares posibles, para estar ahí con ellos cuando entre el año, y no felicitárselo con una llamada telefónica. Cuando yo era pequeña, el día de Nochevieja mi padre siempre se sentaba a mi lado a la hora de tomar las uvas porque decía que él quería ser quien recibiera mi primer beso del año, y a mí me gustaba tanto que alguien considerara que mi primer beso era algo valioso que desde que soy pequeña me he tomado muy en serio quién es la primera persona a la que le doy mi preciado primer beso del año.

Este año la Nochevieja la pasaré en casita tranquilita con mi marido y mi hija, y ya que mi hija para la hora de las uvas estará por el quinto sueño, mi primer beso será para mi amor, y al estar solos, también serán para él el segundo, el tercero, el cuarto... y no me preocupa cenar solos en Nochevieja en absoluto, pero lo que de verdad me fastidia es que con tantos regalos, este mes no está la cosa para gastos extras y vamos a cenar en casa, como cualquier otro día.

Si pudiera elegir, me encantaría pasar la Nochevieja con mi chico y mi pequeña en una casa rural de los alrededores de Madrid, una como la casa rural de Rascafría a la que me llevó el día antes de que me fuera a Estados Unidos al conocernos, con techos altos y de madera, con chimenea en la habitación, donde te sirven el desayuno con tanto cariño que parece que ya formas parte de la familia. Tomarnos las uvas y dar la bienvenida al nuevo año sentada sobre la alfombra enfrente de la chimenea, calentita, sin importarme el frío que haga fuera...

Me encantaría llevarme la cuna de viaje y acostar a mi niña al calor del fuego para que por una vez duerma sin el ruido del calefactor de aire programado cada 3 horas que calienta su cuarto, para que descanse ajena a las tracas y los petardos que los catetos de mis vecinos se dedican a tirar cada Año Nuevo sin importarles que en el barrio hay bebés a los que el ruido de su diversión les parte por la mitad la noche, y que se despierte por primera vez en su vida sin el escándalo de los perros ladrando, esos perros que sus dueños no dejan entrar en casa y ladran quejándose del frío.

Pues sí, viernes sacaremos el mantel bonito, encenderemos velas, pondremos las copas y cenaremos cordero en nuestra casita, pero las Navidades que viene que nadie cuente conmigo porque me tomaré las uvas en algún remoto lugar donde no haya cobertura y pasaré una noche de ensueño alejada del mundo real...



2 comentarios:

Almudena Torres dijo...

Qué bonito tu plan. Yo soy de las que opina de que cada año hay que variar la óptica de la nochevieja, para hacerlas diferentes y aportar algo nuevo. Di que no es lo mismo si ya estás casada, o una pequeña luz llega a tu familia como es tu caso.

Yo me voy con mi chico al musical de Los Miserables. Habiéndonos conocido con esa afición, es una ocasión estrella para que el musical llegue a nuestras vidas. No se, te dan copa de cava, la típica bolsa, hacen cosas diferentes y seguro nos guardan alguna sorpresa.

Es mi consejo, quizá para otro espectáculo similar en 2011 ... jejeje. Un fuerte abrazo

Unknown dijo...

Para mi noche vieja es una noche muy especial.por eso me gusta pasarla con mi familia mi madre ,mi padre y mi hermano y sin duda mi chico.De momento somos solo cinco pero supongo que en un futuro no muy lejano aumentaremos la cifra.Lo importante es vivir el presente y a veces son tan magicos estos momentos que me gustaria para el tiempo y quedarnos juntos disfrutando los unos de los otros durante mucho tiempo.Feliz año patri y compañia os deseo todo lo mejor para el 2011

Web Statistics