domingo, 26 de diciembre de 2010

Una mañana como marqueses


Esta mañana hemos estado de visita en el Palacio de Linares, más conocido como la Casa de América. Mi amiga Raquel me contó que había estado y que era precioso, y me apetecía conocerlo. Abril lleva unos días malita, y dado que nos ha fallado la canguro que se iba a quedar con ella hoy, nos ha tenido que acompañar.

Mientras nosotros descubríamos los lienzos que decoran el Palacio, Abril ha hecho el descubrimiento de su vida: el eco. Así que hemos disfrutado de una bonita visita guiada por el Palacio mientras nosotros y todo el resto de turistas nos enterábamos de los secretos de los marqueses más o menos así:


- En el fresco que adorna el techo del vestidor de la Marquesa ¡¡PA PA PAAAAAAAAAA PA PAAAAAAAA podemos observar un gracioso querubín que sujeta un espejo, PA PAAAAAAAAAAAAAAA mientras con un coqueto gesto, la Marquesa se atusa el pelo, PA PA PAAAAA PAAAAAAAAAAAA PAAAA PA PA PAAAAAAAAAAAA adornándolo con un sencillo a la par que elegante ramillete florido...PAA PAAAAAAAAAAA!!


Sí, mi hija es una monada, pero nos ha dado la mañana a mí, a su padre, al segurata, a la guía turística y a los otros veintitantos visitantes del Palacio, que nos miraban con cara de "por qué no se llevarán a la criaturita a hacer puñetas". De hecho la guía turística, en un ataque de amabilidad y empatía hacia nosotros, nos ha dicho "yo creo que es mejor que os salgáis fuera, si eso".

Así que nada, mientras el resto de la gente escuchaba todas las anécdotas de la sala de música, el despacho del marqués, el comedor de diario o la sala de baile, nosotros hemos hecho un solitario tour por los pasillos del Palacio, mientras mi hija gateaba por las alfombras imperiales y comprobaba la acústica que producen los largos pasillos de mármol ante el grito de "¡¡PA PAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!".

En la visita había otro bebé, una niña angelical de enormes ojos azules, cuya madre portaba en brazos orgullosa de que su niña ni ha tosido durante toda la hora, y cuando la visita ha terminado, todas las señoras pasaban por nuestro lado con indiferencia dirigiéndose hacia aquel querubín y le decían cosas como "¡eres una muñequita, hay que ver lo BIEN que te has portado!!". Sí señores, esto es tener hijos.

Después de la visita, ya que la casa de América está situada en mi lugar favorito de Madrid fotogénicamente hablando, he intentado hacer unas fotos de mi pequeña disfrutando de su ciudad natal, algo que me apetecía hacer desde hace tiempo, y esto es lo mejor que he conseguido:






Y para una foto que parecía que iba a quedar simpática, mis gafas de sol me han traicionado:





Pues sí, así ha sido mi mañana de turismo en Madrid. Pero eso sí, he aprendido la lección, esta mañana mi niña me ha enseñado que a veces nos esforzamos en entretener a los niños, menearles cuando lloran para que se diviertan, darles objetos para que los investiguen y están un rato distraídos, cuando en realidad, la mayoría de las veces, lo único que necesitan los niños es esto:



2 comentarios:

Alba Diethelm dijo...

Que gracia, bueno, tener que perderos los comentarios de la guía no hace mucha gracia pero seguro que la visita ha estado bien igual. A mi me encanta ese sitio, he ido a algunos conciertos y exposiciones y es genial.
¡tengo una foto practicamente en el mismo sitio que vosotras! una animada además:
http://www.flickr.com/photos/lafabricadelluvia/5067920399/sizes/o/in/photostream/

Besos ¡Feliz Navidad!

Unknown dijo...

No pasa nada lo importante es que descubrais mundo.Para la proxima seguro que se porta mejor ,es que esto de ser bebe es muy duro.......Y cuando te salen los dientes ni te cuento lo que duele.Un beso abril y ponte buena prontito para que nos deleites con tu sonrisa

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