Soy un desastre, lo reconozco. Pero para más desgracia, soy un desastre al que le encanta el orden, no es que sea una obsesionada con el orden, pero me gusta mucho el orden. La limpieza me da más igual, pero el orden no.
Como bien dice siempre mi madre (la culpable de mis genes de desastre), las personas que somos un desastre nos pasamos la vida ordenando y limpiando, mucho más que las obsesionadas con el orden y la limpieza, porque esa gente no desordena, pero los desastres como nosotras sí desordenamos, y mucho. Es increible ver cómo puedes echar a perder todo el tiempo que te tiraste ordenando el armario, con sólo una vez que te cambies de ropa. Otra vez toda la ropa por en medio. Y otra vez a ordenar. Por no hablar de la cocina. Con lo dificil que es limpiar la cocina, y lo fácil que es que esté hecha un asco. Pues sí, ésa es la historia de mi vida.
Por supuesto, me paso la vida intentando cambiar mi faceta de desordenada crónica. Normalmente lo consigo durante unos días, y al cabo de una semana otra vez vuelve a estar todo por en medio, y claro, la pereza crece en proporción a lo grande que sea el montón de ropa que haya que colocar, con lo cual cada día va siendo peor y peor.
Pero como viene siendo de costumbre, hace un par de días me propuse cambiar mi vida de caos y empezar a ser una persona rodeada de orden y de paz, así que recapitulé todas las cosas que tengo que mantener ordenadas. Mi armario, mi cocina, mis zapatos, mi mesa de maquillaje, el coche, mi bolso....
Mi bolso. Mi bolso puede ser una buena manera de empezar.
Así que empiezo. Sapos y culebras es poco decir. Entradas de cine antiguas, pintalabios que daba por perdidos, mi antiguo bote de flores de Bach que ya no tomo… son algunas de las cosas que he sacado de mi bolso, pero que más o menos me esperaba encontrar. Pero…
¿Cómo es posible que me encuentre post-its con posibles nombres para mi perra guardados desde antes de que la tuviéramos? ¿o una pulsera china guarrindonga que me regalaron con un pedido que hice en Ebay? ¿¿qué pensaba hacer con ella cuando la guardé?? ¿¿y cómo es posible que haya encontrado un espejo completamente descuajeringado con una tirita abierta (sin usar) pegada por fuera?? ¿¿cómo ha llegado esa tirita hasta ahí??
Creo que abandono, soy un desastre y siempre lo seré.
Hace 11 años
2 comentarios:
Ah, muy bien, dí que sí, échame a mí la culpa... :-)
un beso, cielo
Hija si te sirve de consuelo, yo soy igual. Y para mas inri, llego a mi vida un huracan medio cubano que es otro desastre. Por mas que le digo no es capaz de recoger cuando termina de... pintar, jugar, comer. Y como tu dices yo siempre tengo mil cosas que ordenar. En fin hija que cada persona es un mundo y como decia mi abuela....algunos tres o cuatro. Besitos
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