jueves, 19 de febrero de 2009

Melómanos ficticios y otros pensamientos sobre educación musical

A todos nos gusta la música. A cualquier persona que le preguntes sus gustos musicales, por supuesto te dirá que le gusta "de todo". A todos nos encanta cuando suena en la radio "Please don´t stop de music" de Rihanna o la canción esa de Fito que habla del pez. Todos tenemos la banda sonora de Titanic, de Braveheart, y nos encantó "Ain´t no mountain high enough" de Marvin Gaye cuando la sacó Movistar en su campaña.

Pero a los que nos gusta la música, a los que nos gusta de verdad, sabemos reconocer cuando a una persona le gusta realmente la música más allá de lo comercial o lo que se pone de moda, y a nadie, absolutamente nadie, le gusta "de todo". Después de todo, música es el country, ¿y cuánta gente escucha country en España?, música es Joselito, y menores de cierta edad... ¿quién se pone en el coche a Joselito?. Total, que entonces ya no nos gusta "de todo de todo", ¿no?.

Yo soy una persona educada en un mundo muy musical y muy variado. Entre los discos de mi padre estaban las mejores zarzuelas y los grandes éxitos de AC/DC. Mi madre tenía discos de canciones mejicanas y de country folk de los 70. He crecido escuchando a Earth Wind and Fire, Emmylou Harris, Ana Belén, Julio Iglesias, Mozart, Flaco Jimenez, Michael Jackson, Status Quo, Silvio Rodriguez, Doobie Brothers, Willie Nelson, Javier Ruibal, Jerry Lee Lewis, los Beatles, Dire Straits, Linda Rondstand, las Supremes o Pedro Guerra, entre otros, y aún así soy consciente de que me queda muchísima música por escuchar, y que hay mucha, mucha música que no me gusta, con lo que definitivamente NO me gusta "de todo".

Sin embargo, mi amplísima educación musical, sobre todo comparada con la educación musical de la gente de mi edad, me ha hecho estar muy abierta a la música y aprender a abrir el oído para descubrir nueva música en cualquier lado. Mi truco es: escucho algo que me resulta agradable (en el hilo musical del supermercado, en la radio de un taxi...) me quedo con un trocito de la letra, busco en Google ese trocito y ya está, ya tengo nombre del artista y de la canción listos para introducirse en el Emule. Gracias a mi fino oído he descubierto a maravillas como Jason Mraz, Kelly Clarkson o a Pink mucho antes de ser conocida en España.

Y de esa forma descubrí a Fountains of Wayne. Nos son muy conocidos en España, ni en el mundo, pero son de lo mejor que he oído nunca, y creo que el mundo se merece que alguien les haga promoción.






Estos son las 7 razones por las que hay un antes y un después en mi vida desde que descubrí a Fountains of Wayne :





·Porque les he visto en concierto, y cuando ves a alguien en concierto forma parte de tu vida para siempre.






·Porque tienen un sentido del humor genial en cada una de sus canciones, no importa de lo que traten.




·Porque no siguen ningún patrón, ningún estilo de música en concreto ni se parecen a nadie que haya escuchado antes.







·Porque el guitarrista es increíble, y me encantan los grupos con guitarrista increíble.




·Porque los descubrí en un momento muy bueno de mi vida, y cuando los escucho lo relaciono con aquello.




·Porque a todos nos encanta That thing you do! .... ¿no es verdad?
(sí, es de ellos)








·Porque sólo ellos pueden escribir canciones tan ingeniosas como Someone to love, Stacy´s mom, Mexican wine o Hey Julie.


No es justo vivir en un mundo donde Fountains of Wayne no consigue números 1. Pero más injusto es todavía que Melendi sí que los consiga.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo bueno de todo esto...
¡Qué vimos un concierto genial por 22,50 €! y
fue increible estar allí contigo.

Por cierto, no había visto los videos, muy buena idea colgar los links.

:)

Anónimo dijo...

Ah...y no creciste escuchando a James Taylor, ¿no?...ésta sí que es buena...por cierto, ya te contaré LOLOLOLOLOLOLOOOOOOOOOOOOO

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