Velas, piruletas de corazón apareciendo por toda la casa durante todo el día, regalos pequeños por las habitaciones y un olor a cordero recorriendo los tres pisos de la casa.
Después de una cena riquísima, llegó lo mejor: el postre. Nueces con nata y chocolate en una copa de cocktail, mi postre favorito que no me pude terminar de lo llena que estaba.
Nunca había celebrado San Valentín mucho, la verdad. No es que sea de esas personas que cree que todos estos días son un invento de El Corte Inglés, para mí El Corte Inglés no vendería nada si la gente no lo comprara, pero no sé si esque San Valentín siempre me pilló soltera o qué, pero nunca le presté demasiada atención.
Hasta ahora, por supuesto.
En fin, obviamente amo a Luismi todos y cada uno de los días que paso a su lado, aunque lo más emocionante que hagamos en el día sea ir al Carrefour, he llegado al punto de amarle tanto y disfrutar tanto de su compañía que la más profunda rutina me parece apasionante mientras estemos juntos. Pero en días como este, San Valentín, un día cualquiera en el fondo, va y me prepara algo como esto, y yo, según bajo las escaleras con mi vestido que ha visto mil veces, con mis pendientes de "nunca tengo ocasión ponérmelos así que me los pongo hoy aunque no peguen nada", con mi maquillaje oficial de los eventos especiales, que se lo sabe de memoria.... veo su gesto, su expresión, su cara de asombro, como si fuera la primera vez que me ve vestida así, y yo pienso...
... ¿de verdad me merezco esto? ¿me merezco un hombre así, que me quiera tanto? ¿me merezco una persona que me mire como si no me hubiera estado viendo todos los días desde hace más de un año, y que además me diga que estoy más preciosa que nunca?
... no estoy muy segura...
1 comentario:
jo niña, pues disfrútalo, de verdad, qué envidia!En mi casa los detalles de ese estilo no existen porque mi San Valentín los ve pedorros y carentes de sentido...Con decirte que le compré una cosa y ni siquiera tuvo la curiosidad por ver lo que había en la bolsa. y yo me digo: qué pedorra e incoherente soy! Como siempre, con todo lo que aveces odio a mis niños, fueron ellos los que me trajeron una piruleta en forma de corazón que decía Te quiero....
Publicar un comentario