Yo no me suelo dejar impresionar fácilmente con fotos de la naturaleza, porque aunque pienso que es maravillosa y que nos regala imágenes increibles, siempre tiendo a pensar que por muy bonita que sea la foto o muy increible el paisaje, nos lo tenemos todo bastante visto, y a parte, en los últimos años uno no se puede fiar mucho de que los colores de una foto sean 100% reales y no retocados. Obviamente me parecen maravillosas las fotos de cascadas, la aurora boreal, los árboles, los atardeceres... me siguen pareciendo un prodigio, pero siempre me da la sensación de que es más de lo mismo.
Sin embargo, como bien dice Michael, la Madre Naturaleza quiere seguir sorprendiendo, quiere renovarse, y por mucho que la ataquemos, no quiere dejar de ser el milagro que ha sido siempre, y depronto va y nos da en las narices a la gente como yo ofreciéndonos alguna de sus esquinas que no habíamos visto nunca. Tengo que admitir que estoy boquiabierta con la belleza de estas fotos:









Las olas son un fenómeno que no me parecía especialmente fotogénico mucho más allá de como complemento de una foto del mar, y aunque seguramente estas fotos de Hawaii tengan su buena parte de Photoshop, tengo que admitir que me han parecido una auténtica preciosidad. Y quería compartirlas con mi lector. Así que, aquí están, que el lector las disfrute.
1 comentario:
Como cuando nos bañamos en Thailandia con bandera roja porque no nos dimos cuenta...nosotras solas,como dos locas de la vida...la gente estaría pensando...anda que ya le vale a la madre...
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