lunes, 30 de noviembre de 2009

Mea culpa

Hay una frase que odio con todas mis fuerzas: "No hay que arrepentirse de lo que uno ha hecho, hay que arrepentirse de lo que no se ha hecho". Para mí es una inmadurez, hay que arrepentirse de las cosas, ¿por qué no? todos hacemos cosas que están mal, cosas que están fatal, ¿por qué no arrepentirse de ellas?, hay que saber admitir los errores y aprender de ellos, porque tienen la misma importancia que los aciertos. Precisamente es la mezcla de los dos lo que da sentido a la vida y lo que define nuestra madurez y nuestro aprendizaje en la vida. Yo me arrepiento de muchas cosas en la vida, de muchísimas. Aquí hay algunas de esas cosas, y también algunas de las que no me arrepiento en absoluto:


COSAS DE LAS QUE ME ARREPIENTO

-De no haber ido a despedirme de mi abuelo

-De no dejar un trabajo que me estaba machacando sólo porque a mi padre le gustaba que trabajara ahí

-De no saber ahorrar

-De no prestar más atención en mi trabajo para no repetir los mismos errores una y otra vez

-De no hacer un esfuerzo por perder la pereza para cocinar

-De ser tan intransigente en algunas cosas

-De haber perdido la relación con la gente de mi colegio

-De algún tatuaje

-De haber seguido siendo amiga de Elia tanto tiempo

-De no haber sido más responsable cuando me regalaron a Phoebe

-De perdonar tantas veces a mi padre

-De haber perdido a Lara como amiga

-De lo mal que me he portado con algunas personas

-De no haberme cuidado más en mi embarazo

-De no haber sido más lista cuando tenía 15 años

-De tragarme algunas mentiras que me he tragado dobladas




COSAS DE LAS QUE NO ME ARREPIENTO

-De haber dejado los estudios cuando el cuerpo me lo pedía

-De mantener una relación tormentosa hasta que vi con mis propios ojos que era un desastre, no porque me lo dijeran los demás

-De haber dejado mi casa en Ventas por una mucho más cara

-De haber vuelto a estudiar cuando me di cuenta de que era necesario

-De dejarlo todo por irme a Estados Unidos

-De haber cogido un perro cuando todos me decían que era una locura

-De mis agujeros en las orejas

-De haber mandado a la mierda a quien se lo merecía antes de mi boda, a pesar de los lazos familiares

-De no haber aprovechado la oportunidad que me ofreció mi tío de enchufarme en su clase de FP de administrativo

-De todos los emails que he mandado diciéndole a cierta gente lo que opino de ellos

-De haberme casado con mi marido, a pesar de lo que la noticia conllevó

-De haber aprovechado mi inglés en lugar de los estudios como potencial en el trabajo

-De no tener más relación con mi padre

2 comentarios:

Dana dijo...

pues muy bien, todos tenemos cosas de las que sentirnos orgullosos y cosas en las que debemos bajar la cabeza... de cualquier forma, creo que lo bueno es que seamos capacez de ponderar nuestros actos y aprender de absolutamente todo, incluso de aquello que hubiésemos preferido no pasar. La vida tiene muchos caminos y aunque cometemos errores, lo importante al final es tener el corazón en paz.

Afrodita dijo...

¿Y qué sería la vida sin errores? Nadie los queremos, es verdad; pero sin errores sobre los que reflexionar nos quedaríamos paralizados. Los aciertos son cosa buena, sí; pero como están ahí, y son nuestros, no son algo que merezca la pena detenerse a valorar.
Lo único, mira, me quedo pensando qué pasó al final con el perro... Adoro a los animales y, sin embargo, también yo me equivoqué queriendo un perro; mi caracter no es acorde con el suyo tan dependiente, me hace la vida difícil, pero aun así lo quiero, y lo cuido todo lo que puedo, y sé que lloraré el dia que (ahora tiene diez años) él muera...
Pero sí, es verdad: me equivoqué queriendo un perro.

Web Statistics