Me pongo a hablar, como cada mañana, con el dueño de perro de turno, que si hay que ver la compañía que hacen, que si el mío me lo regaló mi hija cuando me quedé viuda, que si pues la mía es un terremoto pero hay que ver lo que se hace querer... vamos, lo de siempre, los lectores dueños de perros saben a lo que me refiero.
En esto que a mis espaldas oigo una voz femenina que grita "¡¡¡NOOOOO!!! ¡¡¡FUERAAAAAAA!!! ¡¡¡VETE!!! ¡¡¡¡¡¡¡AAAAAAAAAAHHHH!!!!!!! ¡¡¡NOOOOOOOOO!!!!". Pienso en algo así como un atraco a punta de pistola (a plena luz del día y en la puerta de mi casa, pero qué sé yo) o a juzgar por los gritos hasta incluso por un momento se me pasa por la cabeza un ataque alienígena aquí, en mi propio barrio (lo cual sería guay), así que me giro rápidamente y veo LA ESTAMPA:
Una mujer entrada en años intentando tirar la basura mientras Reshma mueve el rabo (tanto que de un momento a otro va a echar a volar cual helicóptero) mientras da brincos atraída por los gritos de la señora, poniéndose a dos patas y haciendo todo tipo de piruetas entusiamada con semejante personaja.
Yo doy un grito: "¡¡¡Reshma ven aquí!!! ¡¡no hace nada, no se preocupe!! ¡¡RESHMA!!", y ella me responde "¡¡¡CÓGELO QUE ME DA MIEDO, ME DA MUCHO MIEDO EL PERRO!!!".
Me acerco, galletita-premio en mano intentando llamar su atención para que Reshma no mate a esta señora con sus superpoderes y con los rayos X que emanan de sus ojos o con el fuego que sale de su garganta...
Y he aquí la bestia descansando del combate, sosegándose después de aterrorizar a sus víctimas con sus terribles fauces y su ferocidad. La fiera descansa sin ningún tipo de remordimiento, sabiendo que un día más, ha cumplido con su maléfica misión, sembrar el pánico por toda la vecindad
Si cuando las vemos en Callejeros nos creemos que son casos aislados. Hay cada personajilla que....
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