Reflexiones desde una mente ocupada

Hoy me dan la llave de mi piso nuevo. Qué digo piso, ¡¡de mi CHALET!!.

Yo veo las fotos y pienso..."¿va en serio? ¿¿de verdad voy a vivir en esta pedazo de casa con tres plantas, piscina y pádel?? debe de haber un error...esto sí que no entraba dentro de mis expectativas...". Pero así es, dentro de una semana estaré durmiendo en una casa con vistas a un pinar, colgando mi ropa en un vestidor de casi 7 metros cuadrados y abriéndole la puerta a mi perro/a para que corra un poco en el jardín.

Como parece que todo el mundo sabe que soy una persona extremadamente impaciente y que estoy muy nerviosa por tener las llaves de mi casa nueva, parece que en mi trabajo se han puesto deacuerdo para hacer que el día se me pase más rápido. Hoy ha sido uno de esos días en los que cuando más tranquila estás es cuando haces dos cosas a la vez.

Pero ha sido un día productivo. Me encantan los días productivos. No necesariamente tienen que ser tan agotadores como hoy, pero me gusta pensar que he hecho un millón de cosas y que me ha cundido el tiempo. No sé cómo lo he hecho, pero me ha cundido el tiempo. Y aún me ha sobrado un rato para acordarme de que dentro de una semana tendré 26 años, estaré de vacaciones y viviré en mi maravillosísimo nuevo hogar.

Me encanta mi vida.