jueves, 24 de marzo de 2011

Los caminos de Dios

Es mediodía y durante el día de hoy me han ocurrido ya varios sucesos inusuales.

Esta mañana tenía una importante, qué digo importante, una importantísima entrevista de trabajo. Tengo la suerte de no ser una persona que se ponga nerviosa en las entrevistas (si así fuera, con todas las que he hecho ya sería una esquizofrénica), y también por suerte, tengo una fabulosa compañera de trabajo que sabe cubrirme perfectamente en mi puesto de trabajo si por casualidades de la vida ocurriera que justo el jefe pasa por allí (improbable) y pregunta por mí (altamente improbable), con lo que no tenía por qué correr al salir.

Total, que una vez que he terminado la entrevista, iba yo silbando tranquilamente por la calle cuando depronto me he dado cuenta de que no tenía ni idea de dónde estaba la boca de metro que me separaba una estación de mi amado y actual puesto de trabajo.

Pasaba por allí un obrerete móvil en mano y una monjita, juraría yo que octogenaria, y yo, que soy una gran amante de la vejez cuando ésta transmite dulzura, me acerco a la monjita y le pregunto por la boca de metro más cercana. Ella da una vuelta lentamente sobre su eje mirando a su alrededor murmurando algo para sí misma, y me dice: "acompáñeme que yo la oriento".

Así que me pongo a dar un lindo paseo con mi amiga la monjita, y cuando llevamos unos 3 minutos andados me dice: "¡vaya día más feo hace!", y para qué queremos más, me pongo a pegar la hebra con la monjita, tanto que me acaba contando que ella vive en una residencia-guardería de niñitos de 2 años, que le gusta mucho vivir ahí, que es una zona muy tranquila y muy agradable..., a todo esto mi amiga me sigue perfectamente el paso (yo, que soy conocida por andar a toda leche) y mientras tanto me va haciendo un pequeño tour por las callejuelas contándome detalles de los edificios. A lo lejos veo la boca de metro, y ella me comunica que me va a acompañar a la misma puerta, que a ella le viene bien para la circulación. Cuando llegamos le doy las gracias por el paseo y la agradable conversación, me pregunta mi nombre, le pregunto el suyo (Hermana Reina), y me dice varias veces que va a pedir por mí en sus oraciones. Yo le doy la mano y ella me la agarra muy fuerte con mucho cariño, y me vuelve a decir que va a pedir por mí y por mi familia en sus oraciones. Yo estoy apunto de llorar de emoción. No obstante me despido y me meto en el metro rumbo a mi torre.

---------------------------------------------------------------


Hora de comer. El cuerpo me pide carne, carne carne, de la grasienta. Me voy al McDonalds. Nota mental para mi próxima visita al McDonalds: cuando el cuerpo te pida carnaza, NO te dejes llevar por foto de la hamburguesa a la que le sobresale el bacon por los lados y se llama CBO. La C es de chicken.

En fin, busco sitio, y como siempre en ese establecimiento, NO hay sitio donde sentarse porque está hasta arriba, así que veo una mesita de esas de silloncitos con una chica leyendo su libro, la cual parece la perfecta compañera de mesa que me tratará como lo que realmente soy: una maldita autista.

Le pregunto si me puedo sentar y ella me dice con una sonrisa que sí. Me pongo a comer mi hamburguesa de pollo, la chica se levanta, me desea buen provecho y se pira. Yo feliz, toma mesa de cuatro personas para mí sola.

Al momento casi inmediato aparece una señora sudamericana y bien vestida por mi espalda que con una enorme sonrisa me dice "¿¿estás sola??", y yo le digo "¡adelante, tome asiento!". Se sienta enfrente mío y me hace un par de bromas sobre si estará bueno su McPollo o no. Lo prueba y hace como que se desmaya de lo bueno que está. Yo sonrío. Vuelve a dar otro bocado y vuelve a hacer como que se desmaya. Yo sonrío. Prueba otro bocado y vuelve a hacer como que se demaya. A mí me entra una risa nerviosa que no puedo controlar y de repente me sorprendo a mí misma buscando con la mirada todas las salidas posibles del establecimiento.

Después de los desmayos, la conversación transcurre así (juro que no me he inventado ni una sola palabra):


Extraña Mujer: ¿¿Todo eso te estás comiendo?? (señala mi hamburguesa, mis patatas y mi botella de agua)

Patricia:

EM: ¿¿todo eso te estás comiendo?? (señala mi hamburguesa, mis patatas y mi botella de agua de nuevo y con rapidísimos movimientos)

P:

EM: ¿¿todo eso te estás comiendo?? (señala mi hamburguesa, mis patatas y mi botella de agua)

P: (Asiente con la cabeza)

EM: ¿Cuánto te ha costado todo eso? (señala mi hamburguesa, mis patatas y mi botella de agua)

P: 7 con algo

EM: ¿Cuánto te ha costado todo eso? (señala mi hamburguesa, mis patatas y mi botella de agua)

P: 7 y pico

EM: ¿Cuánto?

P: (Miro el ticket) 7.80

EM: ¡¡Uuuuuuhh!! (se lleva una mano a la cabeza)

P: ...

EM: ¡¡Uuuuuuhh!!

P: ...

EM: Yo voy ahí al hospital de ahí (señala hacia su derecha)

P: Ahá

EM: ¡¡Ah!! ¿conoces?

P: Eeeeh... no

EM: ¡¡Sí!! ¡¡ahí!! a las 4 (saca cuatro dedos)

P: Ah

EM: ¿¿Todo eso te estás comiendo?? (señala mi hamburguesa y mis patatas)

P:

EM: ¿Cuánto te ha costado todo eso?

P: 7.80

EM: Yo voy ahí al hospital de ahí (señala hacia su derecha)

P: Ah

EM: Sí, a las 4 (saca 4 dedos). Yo siempre voy a la misma hora. Siempre.

P: Ahá

EM: A la gente que somos buenas nos pasan cosas muy malas siempre

P: ¿Se enferma usted mucho?

EM: ¡¡Uuuuuuhh!! (se lleva una mano a la cabeza)

P: Vaya

EM: (se acerca a mí y susurra) Yo soy de arriba

P: ¿De dónde?

EM: (señala al cielo)

P: Anda

EM: Sí sí sí (señala al cielo)

P: No me diga...

EM: (hace teatralmente el gesto de que se cae desde lo alto. Lo repite. Lo repite)

P:...

EM: ¿¿Todo eso es tuyo?? ¿¿ todo eso te estás comiendo?? (señala mi hamburguesa, mis patatas y mi botella de agua)

P:

EM: ¿¿Vas a usar eso?? (señala mi sobrecito de ketchup)

P: No, cójalo

EM: No te doy gracias yo, te las da mi Dios

P: ¿Eh?

EM: No te doy gracias yo, te las da mi Dios

P: Ah, de nada

EM: (Me hace varias veces el gesto de la cruz) No te doy gracias yo, te las da mi Dios. No te doy gracias yo, te las da mi Dios. No te doy gracias yo, te las da mi Dios (sigue haciéndome cruces)

P: Vale vale

EM: ¿Cuánto te ha costado todo eso? (señala mi hamburguesa y mis patatas)

P: 7.80

EM: ¿Cuánto te ha costado todo eso? (señala mi hamburguesa y mis patatas)

P: 7.80

EM: ¿Cuánto te ha costado todo eso? (señala mi hamburguesa y mis patatas con rapidísimos movimientos de manos)

P: 7.80 (apunto de que me dé un ictus)

EM: ¡Está muy mal ahora! ¡antes todo muy bien! como eso de ahí de Sevilla, ¡¡uuuhhh!!!

P: ¿El qué?

EM: ¿¿No viste??

P: No vi el qué

EM: ¡¡Ahí en Sevilla!! ¡¡salió en el noticiario!! ¿¿no viste??

P: ¿Pero el qué paso en Sevilla?

EM: ¿¿No viste?? ¡¡uuuhhh!! ¡¡salió en el noticiario la chica!!

P: ¿¿Pero qué chica??

EM: ¡¡Ahí en Sevilla!! ¡¡la chica!! ¡¡la mataron!!

P: ¡¡Aaaah!! Marta del Castillo...

EM: ¡¡Se les ha olvidado ponerme....!! (me enseña sus manos manchadas de ketchup)

P: Tenga, coja una servilleta de las mías

EM: No te doy gracias yo, te las da mi Dios. No te doy gracias yo, te las da mi Dios. No te doy gracias yo, te las da mi Dios.

P: Vale

EM: No te doy gracias yo, te las da mi Dios. No te doy gracias yo, te las da mi Dios.

P: Bueno, que yo ya he terminado, que ya si eso la dejo a usted que termine sola, ¿deacuerdo?

EM: No te doy gracias yo, te las da mi Dios. No te doy gracias yo, te las da mi Dios. No te doy gracias yo, te las da mi Dios

P: Le dejo el resto de mis servilletas, ¿vale?

EM: No te doy gracias yo, te las da mi Dios. No te doy gracias yo, te las da mi Dios

P: Venga, hasta otro día

EM: (haciéndome cruces como una loca) No te doy gracias yo, te las da mi Dios. No te doy gracias yo, te las da mi Dios. No te doy gracias yo, te las da mi Dios. No te doy...





Creo que el de ahí arriba está intentado acercarse a mí de alguna manera. Ya sé que Dios tiene sus formas, pero las verdad que con la hermana Reina me daba por contactada, a la de arriba se la podía haber evitado, si me quiere decir algo que me mande un rayo o a Chayanne o algo...



Y todavía no son ni las 4...

1 comentario:

Luismi dijo...

¿¿Todo eso te estás comiendo??

Web Statistics